El Sueño

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Trato de dormir la siesta en la moderna dormilona  bajo el gran árbol. Aún sonrío con el recuerdo de las conversaciones sobre poderes extrasensoriales y la enorme capacidad de la mente. ¡Hay que ser harto idiota para estar con Hugo, durante horas, tratando de comunicarnos telepáticamente!

Hago un esfuerzo y recuerdo los experimentos que hacíamos con mi amigo; “ Mejor me duermo, me está doliendo la cabeza como me sucedía cuando tratábamos de mover un objeto”.

Me recuesto y…. algo golpeó mi cabeza…. No puedo levantarme ¡Dios he sufrido un infarto cerebral, he quedado inmóvil! ¡Qué alguien me venga a ayudar!… Estoy solo, recuerdo, debo guardar la calma; ya siento que puedo mover  pies y  manos. ¡Un esfuerzo más y me pondré de pie! ¡Trataré de abrir los ojos! Otro esfuerzo y ….¡Yaaa!, me levanto y miro espantado, ……voy pasando entre las ramas del gran árbol.

¿Acaso morí? Miro hacia la reposadera, esperando ver mi cuerpo inerte, pero está vacía; no entiendo, sigo subiendo y veo las casas de mis vecinos ¿Hasta cuándo voy a elevarme? Sí, sí, porque estoy levitando.

Decido tomar las riendas del asunto; pienso en bajar  y he aquí estoy de pie en el suelo en un santiamén.

Ordeno a mi cuerpo atraviese  las paredes y asustar a mis vecinos. Pero, nadie me ve;  mmmm, esto me está aburriendo. ¡Ya sé! Iré donde  Norma, mi prometida, quizás ella pueda verme.

Bajo lentamente por el techo de su casa, ya oigo su risa en su dormitorio.

_¡Juan, por favor no me hagas más cosquillas!

¿Qué ocurre? ¡Veo a mi mejor amigo, Juan, ....con mi novia desnudos sobre la cama!

_¿Qué te parece esta despedida de soltera?

_Cállate Juan, siento pena por él. Mañana es la boda y…

_No te pongas triste y ven para acá, tontuela…

No soporto esta escena, esta horrible pesadilla. Con rabia tomo mi fotografía desde el velador y la lanzo contra la pared, los pedazos de vidrios  hieren superficialmente a Norma que lanza un grito de susto; desde su frente mana sangre de un pedazo de vidrio clavado y que se apresura a sacar Juan.

Pienso en mi dormilona … Despierto. ¡Uf, qué pesadilla! Dejaré de hablar tonterías de poderes mentales con Hugo, sino me llevarán al manicomio.

Es  de noche cuando llego a casa de Norma;  ella, bellísima, me abre la puerta; la beso apasionadamente, acaricio su suave cabello y aparto el mechón caído sobre su frente y …. ¡El mundo se viene abajo!

Ella me mira extrañada por mi cara de espanto.

_No, no te asustes, me di un golpe en la puerta…..  Pero ¿Qué haces? ¡Suéltame, no…no, por favor, estás loco!

Arranco a la fuerza el parche blanco de su frente y veo la fea herida cortante de un vidrio. Desde el dormitorio recojo los restos de mi retrato y con furia los arrojo a sus pies; su rostro refleja sorpresa, culpa y horror.

¡Quiero despertar, quiero despertar! Sigo con el maldito sueño.

MUY BUENO
Disfruté tu sueño
Shalom amigazo

Muy Bueno

Alejandra