Capítulo 1: El principio del fin

Tema: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 9:56 am

Este es el primer capítulo de una historia del tipo animé, con nombres japoneses, personajes y situaciones propias de las series animadas japonesas del género. No es más que una tonta distracción. Me gustaría que me den su opinión, a fin de que me puedan ayudar a mejorar. La verdad es que hace tiempo no entro en este foro y quería publicar algo, y eché mano de la galera. Agradezco desde ya su atención. Algo me dice que no debería hacer esto, pero ya está hecho.

Cuando ese lunes desperté, no imaginaba que a partir de ese día mi vida ya no sería la misma. Ese día la conocí. Lo recuerdo bien. La alarma sonaba mientras daba vueltas en la cama. La apagué estirando una mano y seguí durmiendo. Shino tuvo la noche anterior una fiesta de chicas en la sala hasta tarde y me prohibió salir de mi cuarto. Me quedé estudiando y me dormí sobre los cuadernos abiertos en el escritorio. En algún momento me pasé a la cama con los ojos cargados de sueño y aún oía las voces desde abajo.

Ví lo tarde que era. Me levanté y me vestí de un salto. El uniforme estaba prolijamente colgado en una percha de la pared cerca del espejo. Si me apuraba, llegaría a tiempo. Recordé que Sahorí me esperaría de camino al instituto, en el parque. No sería la primera vez que la dejaría plantada. Y ya era tarde.

Bajé las escaleras y ví el desorden en la sala. Apenas tenía tiempo para tomar al vuelo un vaso de leche y unas galletas antes de correr, pensando que la tierna Sahorí aún estuviera esperándome. En el momento en el que me dispuse a salir, Shino-san apareció detrás de mí sin que la hubiera notado. Había salido de la cama media dormida, con el pelo revuelto, una cara terrible y ligera de ropa.

-¿Qué haces levantada? Tienes resaca.

-Discúlpame, Keito-chan, me quedé dormida, hehehe. No pude hacerte el desayuno -bostezó aparatosamente.

Sus palabras se fueron adelgazando hasta ser un hilo de voz. Murmuraba frases incoherentes y caminó de un lado a otro cambiando sin sentido las cosas de lugar, causando un alboroto. Esa era mi tía, la Shino-san de siempre. No tuve más remedio que llevarla de nuevo hasta la cama, diciéndole que no se preocupara. La tapé con cuidado y antes de salir le oí decir dormida: "Tsuki-chan..." Ese día volvería a oír ese nombre, y para mí se convertiría en una pesadilla.

Volé para llegar a tiempo. No estaba la sensei y suspiré. Sahorí estaba con unas amigas y me vió entrar. Me siguió con la mirada sin oír lo que hablaban. La conocía demasiado bien para no darme cuenta que se sentía herida por haberla plantado en el parque. Tampoco habíamos estado muy bien últimamente. Su expresión cálida y bondadosa se volvió gris, callada. Entendí sus sentimientos sólo con verla. Había cierta distancia entre nosotros desde que empecé a trabajar en la tienda de ropa de Shino-san. Bajó la mirada y decidí ir hasta ella cuando Okusa me interrumpió el paso.

-¿Qué pasó? Te ves como si hubieras corrido una maratón.

-Mi tía de nuevo -contesté sin entusiasmo.

Volvió a tener una de sus pervertidas ensoñaciones sobre Shino y me suplicó otra vez que lo dejara trabajar en la tienda. Su objetivo era ver panties y chicas en ropa interior. Le recordé que mi tía era cinta negra en karate y que no dudaría en volver a golpearlo como la última vez si asomaba de nuevo sus narizotas por allí. Mientras siguió con sus tonterías, advertí que Sahorí me observaba con preocupación. De nuevo apartó la mirada. Finalmente, la ví acercarse tímidamente.

-Hola, Keito-kun.

-Hola.

Nos miramos un momento hasta que intenté disculparme, pero justó entró la sensei lanzándonos a todos una mirada amenazadora. Sahorí tomó asiento sin decirme nada más. La voz intimidante de la sensei puso orden inmediatamente.
-Hoy es el día. Ya entreguen los reportes.

Pálido, recordé que estuve toda la semana tan ocupado haciéndome cargo de la tienda que se me olvidó por completo. Todos mostraban su reporte sobre el banco.

-Tú serás el primero en leerlo.

El terrible dedo de la sensei me señaló. Me puse de pie con un nudo en la garganta. Le dije que no lo había traído y me reprobó con un grito sádico que escupió con los ojos coléricos.

Almorzamos juntos, sentados en un banco a la sombra de un árbol apartado del patio. Había olvidado traerme algo de comer. Sahorí abrió la cajita del bento, abundante y amorosamente preparada. Sabía que lo había hecho con sus propias manos.

-No tenías que hacerlo -le dije.

Me miró dulcemente y sonrió. "Me gusta cuidar de Keito-kun." Luego tomó un rollito de carne con los palillos y lo acercó a mi boca. "Abre: Aaah..."

Mi estómago rugió por el hambre que buscaba disimular. Sahorí me vió sonrojar. Rió cuando me comí el delicioso rollito de su mano y prometió volver a sorpenderme al día siguiente con algo especial. A cambio la invité a comer a casa esa noche, con Shino. Cuando sonó el timbre para volver al salón, nos estábamos besando.

Al salir del instituto recibí una llamada urgente de Shino. Había surgido una emergencia e insistió que fuera cuanto antes a la tienda. Me despedí de Okusa y de Sahorí, con la esperanza de verla en la noche.

Me bajé del autobús y corrí. La tienda se encontraba a dos cuadras doblando la esquina. Tropecé con una chica de pelo corto color fuego y unas extrañas orejas de gato en la cabeza. Arrastraba un par de maletas y tenía la mirada fija en un trozo de papel que traía en la mano. Nuestros ojos se encontraron en un segundo que pareció durar una eternidad. Entonces pude ver asombrado, en ese solo instante, unos hermosos ojos verdes llenos de energía y de una viva inteligencia. Llevaba como grabada una mueca de risa en la boca.

Como dije, caí sobre ella. Soltó las maletas y aulló. Quedé con la cara hundida entre sus pechos. "Ah... qué cálido y suave," pensé mientras permanecí un momento en esa posición sin saber aún lo que había pasado. Me apartó a un lado con fuerza y me dió vuelta la cara de una cachetada. "¡Repugnante pervertido!", gritó. La gente comenzaba a detenerse y a observarnos. Aún parece que me duele cuando lo recuerdo. Su mano quedó impresa en mi cara.

-L-lo siento. D-de verdad, fue un accidente...

-¡Eres un odioso pervertido! ¡Aléjate! -dando un paso atrás y cubriéndose con un brazo.

-¿Te hiciste daño? Qué torpe soy. Es que no te ví y...

-¡No me toques, pervertido! ¡Ayuda!

-No, espera, es un malentendido. Yo no quise...

-¡Ayuda! ¡Un pervertido quiere tocarme!

-(Oh, diablos, qué hago. Debo irme antes de que esta loca arme un escándalo). De veras lo siento, ¿okey? Tengo prisa. Adiós.

Seguí corriendo hasta la tienda. "Qué chica más insoportable. Ojalá no vuelva a encontrármela, aunque sea tan linda."

Cuando llegué lo que encontré fué una nota reciente de Shino que me dejó con una de las empleadas de la tienda. "Tuve que salir a buscar a una amiga. Encárgate de todo." En ese momento cinco chicas que reconocí ser del instituto entraron buscando un vestido de fiesta. No tuve más remedio que atenderlas, aunque había corrido todo el día y aún me dolía la cachetada. Parecían reírse de mí y susurraban entre ellas. Las llevé al departamento de vestidos y les sugerí el que le quedaba mejor a la chica de la fiesta. Dijeron que tenía buen gusto para ser un chico, y siguieron riéndose todo el tiempo. "¿Qué es lo gracioso?", pregunté molesto. La chica pasó al cambiador y se probó media docena antes de elegir el mismo que le había sugerido en un principio. Al irse, una de ellas volvió y me preguntó en voz baja:

-¿Cuándo decidiste salir del clóset?

-QUEEE!!?? Acaso... ¿¡quieren decir que soy gay!? ¡Fuera de aquí, brujas!

La ciudad pasaba rápidamente a través de la ventanilla del autobús. Era la hora de volver a casa. Mis pies me mataban. Sólo quería llegar para darme un baño caliente y preparar todo antes de que Sahorí vinera. No podía fallar esta vez. Tenía miedo de perderla y estaba decidido a dar mi mayor esfuerzo. Quería matar a Shino por dejarme solo de nuevo. Me bajé y caminé por una calle iluminada por una luna alta y brillante. Abrí la puerta de casa y me encontré con unos zapatos de chica junto a los de Shino. Creía haberlos visto antes, y supuse que habría otra fiesta. "Ya llegué." No hubo respuesta. Subí indiferente la escalera y cansado, entré a mi cuarto.

Arrojé a un lado la mochila y me quité la ropa, quedándome solo con una remera blanca, calzoncillos largos y las medias. Fuí hasta la cama y me tiré de espaladas.

-Mmm... Aahh... Miau... Mmm...

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando sentí soplar esos extraños sonidos en mi oído mientras un brazo me rodeaba y el rostro de una chica con orejas de gato se daba vuelta y se apoyaba en mi hombro, justo frente a mi cara.

_¡¡Aaahhaaa...!!

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 10:44 am

Bueno, Nicolás, no puedo ayudarte mucho con el animé. Pero puedo darte una impresión honesta de la lectura. para ejemplificarte pondré {} marcando tu letra.

{(Si pasas por aquí, déja tu comentario. Lo necesito. Gracias)}
Empezando por el "título": los demás, también (esperan ser comentados).

"Aparatosamente" no sé si es una palabra que en la lectura "suene" con la frase; Pero puede ser una cuestión subjetiva propia que no viene al caso. "Sus palabras se fueron adelgazando hasta ser un hilo de voz." me resultó una imagen muy acertada para expresarlo. Se puede "visualizar" la voz.

Los diálogos (vuelvo a repetir que el animé no es lo que suelo leer y no tengo conocimiento de ello, pero los dialogos escritos de diferente forma me frenaron la lectura {-(Oh, diablos, qué hago. Debo irme antes de que esta loca arme un escándalo). De veras lo siento, ¿okey? Tengo prisa. Adiós... Seguí corriendo hasta la tienda. "Qué chica más insoportable. Ojalá no vuelva a encontrármela, aunque sea tan linda."... Cuando llegué lo que encontré fué una nota reciente de Shino que me dejó con una de las empleadas de la tienda. "Tuve que salir a buscar a una amiga. Encárgate de todo." }. Es decir, con paréntesis, con comillas, con barras.

{-QUEEE!!??} o cuando mencionas {-L-lo siento. D-de verdad, fue un accidente...}
No sé si es necesario que escribas con mayúscula, que repitas le E y los signos de pregunta y exclamación para mostrar el impetu de su palabra. O que muestres el tono cortado del personaje para explicar deciendo" L-l" o "D-d" (a lo mejor hubiese sido mejor marcar el diálogo y agregar algo sobre el tono entre cortado de su voz). Pero te repito, no sé de animes.

Si es un capítulo, te lo paso a novelas y relatos en partes o capítulos.

Saludos,

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 12:49 pm

Si, es verdad lo que dices, pero en este tipo de literatura es común tomarse estas libertades y más aún. Junto a los diálogos algunos ponen las acciones y los pensamientos de los personajes entre paréntesis y utilizan caritas y ese tipo de cosas. Otros no. Y aún así puede ser divertido si tienes alguna noción de animé, pues te es más fácil imaginarte las situaciones y los personajes.

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 1:58 pm

Ok... entiendo.
Le cambiaste el título, no? (parte de mi comentario sobre el mismo queda fuera de lugar, sin sentido).

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 11:18 pm

Sí, ese es el título. Aunque parezca una tontería he disfrutado como loco escribiéndolo. Parece mentira. Es que quiero que escribir para mí sea algo divertido, un juego, sin importar de qué trate, cualquier tema es igualmente válido. A fin de cuentas, no espero cambiar el mundo o ganar el Premio Nobel, sino expresarme y disfrutar del acto de escritura, vivirlo como algo gozoso y no estar presionándome, a ver si me suelto un poco.

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Jue Nov 01, 2012 11:52 pm

Bien compañero,leí con atención tu texto,te diré que concurso con las observaciones que te hace Silvina,si se de anime y no tiene nada que ver lo que dices,los buenos escritores,logran que uno se meta en la historia,se los imagine sin necesidad de caritas o chirimbolos, ahí esta la ciencia y el arte del anime escrito .

Y bueno por otro lado no entiendo tu comentario:

Es que quiero que escribir para mí sea algo divertido, un juego, sin importar de qué trate, cualquier tema es igualmente válido. A fin de cuentas, no espero cambiar el mundo o ganar el Premio Nobel, sino expresarme y disfrutar del acto de escritura, vivirlo como algo gozoso y no estar presionándome,

El titulo de este post,era: si pasan por aquí, dejenme comentarios...o similar,por que lo cambiaste...pero me pregunto,¿para que querías comentarios si parece que no te importa las acotaciones que te den?

Me gusta que disfrutes de lo que haces,y que te sirva para b abrirte más,pero recuerda que el escribir es un acto de comunicación,el lector debe entenderte,sepa o no de anime,por eso las acotaciones que te deja silvina son importantes tenerlas en cuenta,para que todos puedan comprender el mensaje.

Que las hadas te acompàñen

Tema: Re: Capítulo 1: El principio del fin Sáb Nov 03, 2012 4:34 am

1) Está muy
bien que te diviertas porque el escritor es el primer lector de la obra.

2) El cómic
tiene sus reglas y no es tan fácil como parece. Una de las características es
la agilidad del relato: cuenta lo significativo exagerándolo.

3) En la
cantidad de palabras que empleaste, un cómic ya habría dicho mucho más y el
lector sabría qué pasa y hacia dónde vamos.

4) Las
mayúsculas y la repetición de letras son propias del ilustrador. Cuando dibuja
unos ojos expresivos con un fondo de letras está congelando un instante, el de
esa expresión. La técnica no es de escritura.

5) Cuando
dices que la tía cambiaba las cosas de lugar es en el único momento que embocas
la técnica del cómic.

6) Las
palabras japonesas remiten al manga o al hentai y se espera que el resto
concuerde, mientras que tu técnica de novelar (que es buena) responde a otro
género.

RESUMEN: Un
capítulo, como un cuento, debe tener principio, medio y final. Y debe responder
qué, cómo, cuándo, dónde, porqué, para qué,… para que el lector entienda y se
prenda.

El cuento narra
un solo hecho y la novela varios que hacen su historia con un sentido común.
Por eso tiene varios personajes que aparecen simultáneamente.

CONSEJO: Poné por escrito un dibujo animado, de esos
que duran cinco minutos, y tendrás la técnica del cómic. Fíjate que sólo
explican lo importante de esa historia.

_________________

"Aprendemos de todos y entre todos"
Taller de Escritura (Aula Virtual)

Mis cuentos:

https://www.letrasyalgomas.com/t26420-bolazos-para-gente-seria-y-viceversa#204930

» CAPÍTULO 29 – TÚ – YO
» TIRANÍA: CAPÍTULO 4
» CAPÍTULO 38 – EL EGO
» CAPÍTULO 5 – EL AUTOCONOCIMIENTO
» CAPÍTULO 74 – LA PAZ