Tic-Tac +++DESTACADO FEBRERO DE 2013+++

DESTACADO

____Tic-Tac____


Las 3.00 p.m. El segundero parece haber decidido acoplarse en la posición de las doce, no se mueve, pero el tiempo sigue adelante. Llueve. Huele raro. Hace frío.

El “clic-clic” de las gotas al estrellarse contra el mar de suero taladra despiadadamente los huesecillos internos de mis oídos. Clic, clic, clic…siguen chocando, al compás de unos zuecos tamborileros que se alejan por el gélido pasillo en busca de una solución.

Las 3.06 p.m. Y creo que ha pasado un siglo desde que miré el reloj de pared, pero tan sólo han pasado seis escasos minutos. Seis. Como las seis letras de la palabra: muerte. Muerte.

¿En qué piensas? ¿Acaso puedes? ¿Te duele? ¿Lo notas? Te estoy cogiendo la mano, la tienes tan suave, tan caliente, que un bebé podría vivir en ella hasta hacerse mayor. Nuestro bebé, nuestro futuro, y ahora, un sueño desvanecido en el colchón del asfalto.

No siento nada, nada, no pienso. Sólo te veo a ti.
Tranquila, no, no te soltaré, no temas, estoy aquí.

Mira, ¿recuerdas? La noche que dijiste “Sí” y vi pasar mi vida contigo sobre tus ojos verdes. Ese instante en que prometí ser más yo contigo que conmigo mismo, en que el valor de tus besos bastaría para llenar el cofre del tesoro, nuestro hogar. Nuestro.

Las 3.15 p.m. La peca de tu mano derecha cada vez va tornando a tonos más oscuros que contrastan con el blanco de tu tez desnuda, más y más blanca, más y más fría. No te vayas, por favor, no me dejes. Si has de irte, llévate contigo el perdón, no lo quiero. Yo me quedaré con el pedal de freno, la velocidad, tus gritos y tu último suspiro. Me guardaré la sonrisa de tus pupilas al despertar, los momentos de sofá, el calor de tus caricias, los lunares de tu espalda, el silencio de tu cuerpo mientras duermes y el perfume de tranquilidad que desprenden tus brazos cuando me prometes que todo va a salir bien. Todo va a salir bien. No.

Promesas que se rompen. Un descuido, un segundo, una vida, un final.

Las 3.27 p.m. Un pitido incesante actúa como detonante, como preaviso de los pésames que se dicen por cumplir, de las flores por encargo, de tu adiós sin despedida, de empezar de nuevo sin ti, de las risas que se ahogarán en la mesita de noche y que tan sólo podré escuchar por el eco de tu recuerdo. Yo, sin ti. No.

Es el momento. No, no quiero abrir los ojos, no puedo, no quiero contemplar lo inevitable. No puedo dejarte marchar sin más, sin decirte que el corazón me arde, que me faltan horas contigo, que mi voz se asfixia en la garganta, que un agujero negro en las entrañas me impide decirte que te necesito, que me lleves contigo, que lo siento. Es el momento de firmar el papel de la eternidad. Adiós. Te quiero.

Una triste historia pero muy bien narrada. Se disfruta su lectura. Saludos,
José

Los últimos e inevitables momentos... se sienten.

Muchísimas gracias, José, Antifaz y Poesiacarnívora. El hecho de llegar a emocionar, aunque sea un poquito, para mí ya es un gran logro.

Mil gracias por vuestro interés y comentario.

Un fuerte abrazo.

Me conmovió tu relato, si esa fue tu pretensión te felicito, lo lograste.
Bello escrito

Mil gracias, Ignacio y Ricardo, por vuestra lectura y vuestros cálidos comentarios. No sé si realmente mi pretensión era que llegara a emocionar el texto, pero si de igual forma lo conseguí...es para mí un gran honor que así fuera.
La verdad es que no sé si realmente se valoran las cosas (en este caso a las personas) cuando las pierdes, lo que yo si pienso es que en el mismo momento que sabes que se te va y no puedes hacer nada por evitarlo...aumentan las ganas de aferrarte a ello.

Mil gracias por vuestra lectura.

¡Un abrazo!

Rosa (creo así te llamas, con tu permiso, me dirijo así), un relato muy bien escrito que emociona (mucho). Es difícil por su contenido decirlo; pero es de una redacción excelente.
En cuanto al contenido y tus comentarios, no sé si valoramos al otro más en esos momentos, no sé si nos aferramos más... no lo sé. Sé que nunca terminamos de aprender, pero algo aprendí de un ser que significó mucho en mi vida (mi abuela) ella me decía cuando me veía molesta: "si esa molestia tiene nombre, no dejes de expresarlo; no te vayas a dormir enojada, porque nunca sabés si vos o esa persona estarán mañana al despertar". Y de ella aprendí a disfrutar y atesorar los momentos que nos depara el efímero tic-tac (que llevamos dentro) y el infame tic-tac (digital o con agujas) con aquellos seres y a hablar... porque sí sé que ha sido (para mi) relativamente más fácil cuando pude sentirme en paz sabiendo que no quedaban cosas por decir o compartir por orgullo propio (eso duele más). Nunca es fácil, no creo que se pueda dar la mano así nomás al tic-tac y al beep... sólo sé que de todas las despedidas, me ayudó la de mi abuela (a quien recuerdo con una sonrisa y sin dolor) para entender un poco más aquello que nunca terminamos de aprender. No sé tampoco, si debí irme con todo esto; pero lo emotivo del relato y lo que me generó (porque nos conecta con nuestro propio tic tac y eso está bueno en un relato) me procovó serun tanto subjetiva. espero no lo tomes a mal.
Un fuerte abrazo.

La tristeza de una realidad sin vueltas.
A mi entender excelente escrito
Gracias por tus letras
Un beso

Muchísimas gracias, Silvina. Mil gracias por tu interés y comentario. Creo que llevas mucha razón en señalar que valoramos mucho más a la persona que amamos, o necesitamos justo cuando se va a ir (de alguna y otra forma). Yo por suerte aún no me he visto en esa situación, pero me imaginé lo que podía sentir una persona que se agarra al último hilo de vida de la persona a la que más ama en el mundo, y lo sentí así, como si un cuenta gotas marcara el ritmo, el ritmo de la despedida. Bueno, a decir verdad no lo sentí ésto con una persona amada, pero sí con un familiar, y entiendo de lo que hablas muy bien cuando hablas de la "desaparición" de tu abuela, créeme lo sé bien. Un fuerte abrazo, Silvina, mil gracias por tu interés.

Muchas Gracias a ti también, Reche, por darte un paseo por este texto. Un abrazo.

Felicidades por el relato que en pocas palabras consigue subyugar al lector en un clima trágico y melancólico a la vez. Muy merecida la distinción de cuento del mes.

FELICITACIONES!!!!

Jo, qué alegría. Muchísimas gracias a todos, estoy muy, muy agradecida e ilusionada de que el texto haya sido considerado como destacado del mes.

Muchísimas gracias, me alegro de que lo disfrutaran.

Un abrazo.

Felicidades por el destacado. Muy merecido.
Justo estaba escuchando "Así estoy yo sin ti" de Sabina y creo que las dos historias se han complementado genial .
Me gusta mucho. Ya digo, muy merecido, compañera.
Un saludete de Samuel.

Muchísimas gracias Samuel, me alegro de que lo hayas disfrutado, y si encima estabas escuchando Sabina, más aún.

Un abrazo