LAS MISERIAS HUMANAS

Artículo periodístico. Diario EL REGIONAL DE PORTUGUESA... VENEZUELA.

TRINA LEÉ DE HIDALGO
trinalirik@hotmail.com


Qué es el ser humano?, algo viviente que respira, transpira, siente, padece, se alegra, vive sumergido en una vorágine de sentimientos que a veces se expresan, se manifiestan y otras, se esconden replegados en una coraza como la de los galápagos o en el veneno de las serpientes. Entonces, das, te entregas con esa dedicación que te caracteriza aunado por ejemplo, a la vocación profesional, al dominio que tienes sobre lo que ejerces, y te abres igual a como se despliega a cada rato un abanico. Sin darte cuenta, sin concebirlo porque esa no es la intención, siembras y llega un momento en que empiezas a cultivar en el reconocimiento de lo que efectúas, en la mano abierta que se expande para brindar cariño y defender causas injustas si se llegan a presentar. Los sinceros apoyan sin miedos, los cobardes, se doblegan, se esconden en excusas para quedar bien con todos aunque no lo logre consigo mismo porque por encima de todas las cosas está la lealtad a la amistad… pero de todo tiene que haber en la viña del SEÑOR….
Por eso se dice que el mundo está lleno de sorpresas. A veces, nos quemamos defendiendo causas que no son acertadas ni convenientes pero por nuestra buena fe creemos ciegamente en los dirigentes, los supuestos líderes que en el fondo no tienen poder de convicción, de actuación, de dedicación, de ejemplo. Internamente son mediocres, incompetentes, dominados si, por la prepotencia del poder que los llena de vanidad y entonces, ostentan un orgullo que no les cuadra porque no marcha acorde con sus personalidades incultas, incompetentes, injustas, mediocres, muy alejadas de lo que significa el socialismo, la socialización y el humanismo.
Por eso, cuando algunas personas se ven agredidas por este tipo de líderes en cualquier empresa gubernamental, la verdad que da lástima porque simplemente son miserias humanas que caminan, pero internamente son seres vacíos, llenos a lo mejor de traumas que les han marcado y que pretenden reflejar en los demás. Por eso, también las personas que han estado a su cargo y responsabilidad deben mirarlas desde las barreras para apreciar la complejidad humana y el juego de valores que ponen en práctica, como utilizando una máscara que al correrse dejan al descubierto las miserias humanas que los dominan. Por mucho roce que tengan, no se superan profesionalmente, llegan a un cargo por influencias políticas y desde allí se elevan en un pedestal erigido por ellos mismos y por el coro de adulantes que pisotean su propia personalidad para entrar en un negativo servilismo que denigra e indignifica la personalidad.
Cuando esto ocurre, compañeros hay que elevarse sobre nuestras propias convicciones, principios y ética profesional, nada es mas positivo que sentirse libre, volar como las gaviotas y verificar que nuestra conciencia se refleja hacia los demás como un espejo diáfano y transparente.

TRINA


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Decir y hacer lo que se piensa, aprender y lo aprendido filtrar y mejorar,el que calla una injusticia es simplemente un complice mas.
un gusto
saludos
k

Hace unos pocos días terminé de escribir un libro que se llama a Metros del Poder. Es la visión que tuve como fotógrafo presidencial del poder como ente.
Me llamó la atención en tu escrito porque mucho de lo que dices lo viví en carne propia durante 22 años.
Disfruté leyéndote.
Un abrazo

GRACIAS A GARA Y RICARDO, por leer mi artículo periodístico. Felicitaciones a Ricardo por la publicación de su libro. Es un placer contar con ustedes y sus comentarios agradables.

TRINA LEÉ DE HIDALGO


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