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| | MANDAMIENTO 13 | |
| | Autor | Mensaje |
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salvino Escritor activo
Cantidad de envíos : 125 Fecha de nacimiento : 26/04/1940 Edad : 83 Localización : Montevideo, Uruguay Fecha de inscripción : 13/05/2009
| Tema: MANDAMIENTO 13 Mar Nov 17, 2009 11:37 pm | |
| Doña Marga fue desde niña servidora en un establecimiento de granja perdido en medio de una solitaria capiña cercada de lomas. Como tantos otros de similares características, dada la calidad del suelo y las condiciones atmosféricas favorables, se explotaba la lechería tradicional.Con la muerte de su madre nada cambió, aceptando sin chistar la dura tarea del ordeñe, compartido con los dueños del tambo pero desde entonces, con el agregado de cuidar el niño de ambos. Haciendo uso del derecho de “pernada” el patrón la desfloró a los quince años y ya libre de secretos y aprehensiones gustaba de entreverarse en las pencas y los establos con aquel paisano que le gustara. Poseía una naturaleza zumbona y traviesa lo que le otorgaba la templanza para sobrellevar la vida monótona y solitaria de la mujer de campesina. No le hacía asco a los bailongos que se organizaban en las inmediaciones y había perdido el miedo a los hombres desde muy temprana edad. A decir verdad siempre pensó que el Señor la había puesto sobre la Tierra para trabajar y morir trabajando, sin descendencia, pues ocasiones no le faltaron para tener hijos de distinto pelaje. Pero era estéril y la ternura que guardaba en su pecho la dedicó al niño de la casa, que en el correr de unos pocos lustros juveniles halló pareja y se fue.
Tiene actualmente cincuenta y tres años y sufre de un mal incurable. Fue oportunamente tratada en una clínica especializada y durante un par de años gozó de la procelosa tranquilidad que depara el molesto tratamiento a que se somete al afectado de cáncer.Se avejentó prematuramente, perdió el pelo y un temblor repentino y cada vez más frecuente le impedía desarrollar los quehaceres con la soltura y habilidad acostumbradas.
Hoy se halla abatida por la realidad del dolor. Cuando comenzaron los precursores dolores del final, se retorcía atrozmente sin emitir quejido alguno, tratando en lo posible de no quebrar la armonía de la casa; sin embargo al paso de los días el inexorable incremento del sufrimiento hacía impracticable la disciplina que se había impuesto y los bramidos roncos eran cada vez más frecuentes. Para los patrones todo aquello se había convertido en un sobresalto permanente y el imprevisible desenlace alimentaba en ellos un sentimiento dual de compasión y creciente fastidio. - Llevo doce horas trabajando como un burro y necesito dormir…No sé María como va a terminar este asunto… - Ten paciencia Miguel…tápate los oídos si es necesario. En poco tiempo va a morir.
Marga se iba agravando a ojos vista. Pese a los esfuerzos en contrario no le quedaron fuerzas ni para levantarse de la cama. Absolutamente indefensa y exhausta sus gritos agudos resuenan lugubremente en toda la casa. Una tenaza implacable le destroza las entrañas, principalmente en la zona del sexo en la que se clava las uñas con furia e impotencia. De noche se arrastra por el piso a costas de tropezar con el escaso mobiliario en el intento de golpearse la cabeza contra la pared. “Esto tiene que acabar de una buena vez”, pensó Miguel contemplando a su mujer que dormía plácidamente.
Excepcionalmente esa noche reinaba la calma en la caserón.
Abrazada por la fiebre, la subsumen recuerdos de yerras y bailongos, siente sobre su pecho aquella mano ruda que de un tirón dejó en descubierto sus pechos y sintió por primera vez crepitar fuegos de una pasión desconocida. “Mamá esa cinta no me gusta, parezco una bandera y se van a reír de mí en la escuela. Lléveme de la mano…así mamá…tome mi mano; ¡Cuidado papá¡ que ese tostado es una fiera loca. Papá, papá, déme un beso papá y tú Anacleto no me pellizques la cola que no soy un alfiletero. Mamá, esa niebla no me deja verla mamá, no se vaya. Mamá no se vaya por esa víbora maldita que voy a matar con estas manos. Anacleto quieto o he de darte un moquete.¿Qué lindo lo que me estás haciendo Anacleto? ¡…que habías resultado zafado¡.Mamá y papá miran y se ríen, capaz que después de esta son abuelos…quén sabe. Fuera víbora, no te me prendas maldita, no te me prendas del tobillo.¡Oh¡ te clavaré este cuchillo… Anacleto ¿vas a volver? Me voy a quedar solita. Maldita víbora mes has tragado, ¡ah¡ ¡ah¡…carajo Virgen Santísima. Esa niebla, mamá, papá. Esa niebla carajo…” - Cómo se siente esta noche Doña Marga, noto que está menos dolorida pero muy intranquila… - Ah ¿es usted patroncito? Le presento a mi papá, fue un gran domador. Mire que lindas rosas me trajo. Es un hombre muy discreto; dígale algo a papá. Agárrelo por favor o se lo lleva esa yarará, la peor de las víboras. Quiso picarme recién. Perdone patroncito a mi papá, se fue sin saludar, pero no por descortesía ni por la víbora sino porque se lo tragó esa niebla que no me hace ver nada. Estaba soñando una pesadilla horrible, perdóneme si no le puse atención…
- No, decía que te noto menos dolorida…
Si…a veces el dolor afloja un poco pero es como si tomase impulso y volviese a hincar sus garras de águila en mi pobre cuerpo; cada vez con más fuerza patroncito. Discúlpeme por las molestias que les estoy causando pero no puedo más. Las lágrimas le corren por el rostro; da vuelta la cara para no mirar a Miguel, como avergonzada. Espero la muerte y no viene – susurra trémulamente - me parece que soy tan miserable que ni la muerte me quiere. Tranquilícese, le conviene dormir un poco pero creo que será más útil que se recueste sobre algo más elevado. Aquí le traje un almohadón grande. - No se moleste patroncito…es lo mismo. - No, no es ninguna molestia. Vamos a ver. Toma el almohadón con ambas manos y se acerca a la cama. La mujer levanta con gran esfuerzo la cabeza y aguarda; sin embargo Miguel en lugar de colocárselo debajo, presiona con él sobre la boca y la nariz en inequívoca actitud de asfixiarla. Los ojos desorbitados de la pobre mujer no conmueven al hombre decidido a concluir, a su juicio piadosamente, con tanto sufrimiento. Ella ya no lucha y un cristal acuoso le nubla la visión. No tiene fuerzas para desembarazarse de semejante peso excepto la última de que puede disponer acumulada en el índice de la mano derecha con el cual consigue accionar el gatillo del revolver que tiene sujeto bajo las sábanas. - Discúlpeme patroncito pero desde muy niña me han enseñado que la muerte viene sola o la llama uno. Eso iba a hacer y usted se interpuso. ¡Una lástima¡ | |
| | | Poesiacarnivora Escritor activo
Cantidad de envíos : 16791 Fecha de nacimiento : 16/04/1972 Edad : 51 Localización : Montevideo-Uruguay Fecha de inscripción : 05/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - A la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1ª y 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 Mar Nov 17, 2009 11:46 pm | |
| Uff amigo, que relato. me atrapo desde el comienzo, muy bien llevado, con detalles justos que hace jugosa la historia. Un final sorprendete, que como lectora y que se metió en la historia, me dejo más que satisfecha. Hubo un momento del cuento donde toda la imagen del patron se me vino a abajo y juro que yo lo hubiese afixiado, por lo cual el desenlace del cuento me encantó. Ap`laudo estas letras compañero, de un nivel increible y que sinceramente, me conmovio. Felicitaciones. Que las hadas te acompañen | |
| | | TEKNARIT Escritor activo
Cantidad de envíos : 574 Fecha de nacimiento : 05/09/1966 Edad : 57 Localización : En algún lugar al oeste de África Fecha de inscripción : 12/10/2009
| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 Jue Nov 19, 2009 10:10 am | |
| Felicidades amplias por esta abierta y conmovedora historia. Desde el principio me metí en ella con mucha intensidad por dos razones simples y sencillas: una es que ésas historias casi siempre basadas en hechos reales son muy frecuentes en las culturas coloniales, basta para saberlo no sólo leer la literatura profunda de los escritores indoamericanos sino también ahondar un poco en los relatos e historias que personas de ciertas edades aún guardan en sus memorias; y segundo: cuando ya más o menos tuve una edad de saber entender algunas cosas que escuchaba de niño comprendí que historias como ésas eran frecuentísimas aquí en este archipiélago aún colonial, son vivencias puras que se suceden de forma natural por una cultura impuesta por unos y aceptada y al mismo tiempo asimiladas por otros.
La historia fue perfectamente contada prestando especial atención al tiempo, desde la niñez a la vejez de élla, la siempre sufridora víctima. En el fondo el final no me sorprendió mucho por no decir nada dado que si bien no lo intuí hasta su llegada sí veo como natural el hecho de que así sucediera, es más: así debió y tenía que haber sido. En esa imagen de intento ahogamiento a la víctima ( caso éste que no se hace en un intento de asesinato sino de aliviarle su mal ) lo que se visualiza es una actitud compasiba por parte del patroncito hacia la víctima con la creencia firme no de ayudarla a morir sino de que aún y en ese instante el asesino cree tener la postestad de dicidir por ella como también lo hizo en un tiempo atrás.
El hecho de que el revólver esté en la cama, debajo de las sábanas, no es un caso casual, no. Fue un hecho premeditado, y ahí se ve claramente también el pensamiento y la psicología de la mujer como víctima de un hombre, de un sistema que la atropelló de por vida. El final de la historia genera en el lector un cambio profundo y repentino que pasa de tristeza, sufrimiento y rabia en la persona de la víctima a satisfación abierta cuando ésta apreta el gatillo y dispara al asesino.
Es verdad que la muerte viene siempre sola o cuando uno la llama. También es verdad que la muerte es tan sabia que nos da toda una vida de ventaja, y además...Nadie se muere la víspera. Precioso relato.
Teknarit, África. | |
| | | Liel Cor Escritor activo
Cantidad de envíos : 7423 Fecha de nacimiento : 13/12/1957 Edad : 66 Localización : VILLARRICA -CHILE Fecha de inscripción : 08/12/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios:
| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 Sáb Nov 28, 2009 7:34 pm | |
| He pasado por aquì y me quedè en tu historia. Que manera de atrapar a su lectura, que a medida que vas leyendo pareciera que uno està ahì mismo. Excelente texto! Abracitos.
(Tal vez si le dieras a màs grandecita la letra... para los que no vemos muy bien...como yo, por ejemplo, jajaja) | |
| | | mariazul11 Escritor activo
Cantidad de envíos : 6465 Fecha de nacimiento : 11/07/1952 Edad : 71 Localización : Argentina Fecha de inscripción : 11/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 2º Lugar Concurso Honrando la Poesía 2012
| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 Jue Dic 03, 2009 9:54 am | |
| Amigo, tu historia es conmovedora Toma el almohadón con ambas manos y se acerca a la cama. La mujer levanta con gran esfuerzo la cabeza y aguarda; sin embargo Miguel en lugar de colocárselo debajo, presiona con él sobre la boca y la nariz en inequívoca actitud de asfixiarla. Los ojos desorbitados de la pobre mujer no conmueven al hombre decidido a concluir, a su juicio piadosamente, con tanto sufrimiento. Ella ya no lucha y un cristal acuoso le nubla la visión. No tiene fuerzas para desembarazarse de semejante peso excepto la última de que puede disponer acumulada en el índice de la mano derecha con el cual consigue accionar el gatillo del revolver que tiene sujeto bajo las sábanas. - Discúlpeme patroncito pero desde muy niña me han enseñado que la muerte viene sola o la llama uno. Eso iba a hacer y usted se interpuso. ¡Una lástimaLa venganza de los débiles que soportan y soportan hasta que...no se puede más | |
| | | Ignacio Araya D Escritor activo
Cantidad de envíos : 7399 Localización : La Serena, Chile Fecha de inscripción : 06/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1º y 3° Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 Vie Dic 04, 2009 12:42 am | |
| Un relato excelente, que al igual que a los compañeros, me atrapó desde el comienzo. Comienzo en el que relatas la niñez con brevedad, introduciéndonos de gran manera en el ambiente y en el tiempo en que los hechos suceden. Con ello, es posible situarnos en la imagen perfecta de la época, espacio, lugar, etc. El desarrollo de la historia, impecable, la adultez que se nos viene encima de forma precipitada pero justa, la enfermedad que nos muestra los sufrimientos de la protagonista, el entorno, con el pensamiento del patrón, los recuerdos en aquella pesadilla agónica, una vida pasa, con penurias quizas,pero vida al fin. excelente desenlace, final que no me esperaba y con una frese además que encierra mucha razón. Buen relato compañero...
Un abrazo,
Ignacio | |
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| Tema: Re: MANDAMIENTO 13 | |
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