EL SILENCIO ES...

Hay unos síntomas muy claros que se presentan cuando uno no es quien verdad es. Me explico.

La fatiga es uno de esos síntomas que va acompañando a la depresión, y verdaderamente no es fatiga sino hastío de no ser uno mismo, ya que eso implica mantener constantemente un trabajo extenuante que hace que se mermen todas nuestras fuerzas físicas, mentales y espirituales.

Ante esta situación de fatiga, hastío, o asomo de depresión hay que buscar en el silencio para que sea él que nos indique lo que hay que hacer.

El silencio es la clave fundamental para adentrase en el mar más profundo de nuestras inseguridades, de nuestros comportamientos, de nuestras emociones reprimidas y de todo aquello que vamos guardando en ese baúl de los recuerdos y que se convierte en nuestro mayor enemigo para poder reencontrarnos y reconocernos. Pero a menudo tenemos mucho miedo a ese silencio del que hablo, por que hay que ser verdaderamente valiente para observar lo que nos sucede en el interior, y escuchar la voz a gritos que nos pide , por favor, que no alimentemos más el ego , nuestra máscara social no es nadie sin la necesidad desmedida del poder externo, el yo verdadero se alimenta del interior, del conocimiento de sí mismo, de su yo espiritual libre de ataduras, de apegos, y en medio de tanto ruido, de tantas distracciones, es habitual que nos suceda todo esto, esta incertidumbre, este no saber a dónde agarrarse… en fin . El silencio es fecundo, es punto de partida para volver a permanecer en ese estado de bienestar y de equilibrio.

El silencio no es callar.

El silencio no es permanecer aislado.

El silencio no es negarse.

El silencio no es ceder el poder.

El silencio no es otorgar.

El silencio no es temer.


Por el contrario



El silencio es:



El silencio es felicidad.

El silencio es plenitud.

El silencio es respeto a uno mismo.

El silencio es conocerse, renovarse.

El silencio es construirse a sí mismo.

El silencio es simplificar la vida.

El silencio es ser paciente.

El silencio es vencer el miedo.

El silencio es cultivar el espíritu.

El silencio es saber quien eres.

LUHEMA