La a y la o

Danielito llevaba de la mano a Pepita y mientras caminaban por la avenida grande, de pronto a Pepita se le ocurrió preguntar a su acompañante:
—Danielito ¿sabes por qué estamos tu y yo vivos?—
—Suerte Pepita, pura suerte—
¿Sabes? cuando fui a nacer, no pregunté si pertenecería al grupo que viviría poco—
—Te equivocaste al pensar que vivirías solo unas tres semanas— dijo Danielito abriendo mucho sus ojos y tocándole con su dedo la nariz de Pepita.
—Me extraña tanto que no nos hayamos reproducido todavía— dijo Pepita.
Danielito quien se bajó del andén para cederle el paso a una dama de color rojo, contestó de inmediato:
—Pepita, estamos hablando de cosas bobas—
—Ves cuál es la diferencia ¿entre tú y yo? A ti no te gusta pensar y a mi me gusta mucho la Filosofía—
De pronto una corriente los arrastró y Danielito corrió tras de Pepita quien fue a parar a un lugar bastante congestionado de color gris.
— ¿Esto que es? ¿Adónde estamos? Dijo Daniel asombrado.
Pepita guiñándole el ojo a Danielito dijo: ¡Es el templo del saber!—
—Tú y tus cosas—, rezongó su acompañante.
Danielito se dio cuenta que ella estaba muy seria, no quería hablar y quería apartarse de él, cosa que él no permitiría. La tomó de la mano y le dijo:
—Ven hablemos de lo que tu quieres—
Ella muy pensativa empezó a hablar mientras un torrente de materia gris la bañó:
—Muchas de nuestras hermanas se suicidaron y nunca supimos el por qué y tu tan fresco y no te interesa ni saberlo. Otras vecinas han vivido más tiempo y tampoco sabemos por qué, no ves que estamos en un intríngulis el verraco y tu sin querer filosofar!
— ¡Ahora me vas a regañar!, ya comprendo por que tu nombre termina en a—
— ¿Y acaso sabes por qué tu nombre termina en o?—
—No vamos a empezar a disgustar otra vez, con ese cuento del género femenino y del masculino, hagamos las paces y te sigo escuchando sin rechistar una sola palabra—
—Así es que me gusta, ¡por eso te quiero tanto!
Danielito pensó: —con las que sale ahora, pero me haré el bobo y la dejaré que continúe, piensa que soy bruto…—
Te decía, continuó Pepita. Los investigadores ya descubrieron sobre el equilibrio que debe haber entre muchas de nosotras para que algunas sigamos vivas y otras no, pero soy terca mi querido Danielucho, ¿a qué grupo pertenecemos tu y yo?
Silencio nuevamente. Pero ella dijo: ¡ya te vas a dormir! ¡Cada que te hablo de Filosofía te duermes!...
De pronto escucharon una voz externa que decía: Mi querido amigo a su padre le quedan pocas horas de vida, hemos descubierto que solamente tiene ¡dos neuronas!
— ¡Hay Pepita! dijo Daniel: fíjate que sin necesidad de filosofar tanto ya encontramos la respuesta—
— ¡Y a mi que me gustaba tanto la filosofía!— dijo Pepita muy triste y tomándose de la mano de Danielito quien temblaba, lo agarró muy fuerte esperando la hora llegada…
Marzo, 2009

ja ja!! qué lío con las neuronas!!
Me encantó, Ethel.
Muy bien relatado.
Dice mucho el diálogo entre ellas, cuando habla del equilibrio
y una "neurona" pensante (femenina) y otra que no le interesa
en absoluto la filosofía...simplemente vive...(el hombre)
ja ja!!!
Con este comentario, me voy a poner en contra a los divinos
hombres de esta página..!!
Espero que los señores, lo tomen con calma.

Un abrazo, Ethel! Te quiero mucho.




*

Mi amiga tu texto es excelente, lo único me impresiona el final, pero reconozco que es mi sensibilidad con el tema.
En cuanto hacer trabajar horas extras a Danielito, es una barbaridad, ahora lo necesito y está en estrella encima firmando autógrafos y diciendo, que "ahora no me voy con Pepita" ,jjjj!
Le digo la verdad, cuando se va descanso, no puedo pensar y eso viene muy bien a veces...
Para aplaudirte Ethel y mis felicitaciones para Pepita y Danielito que debe andar por allá.
Gracias amiga!!!
Besos, Hadas del Señor y Bendiciones.
Ale

Muy bueno y original tu texto.

¡¡Ethel eres una maravilla escribiendo!!
Un beso.

María

Gracias, Susy, Ale y Tequendama, un placer verlos por aqui y recibir sus comentarios...
Me alegra mucho que les haya gustado....
Un beso para ustedes...

Buenisimo Ethel,ja aunque Pepita y Danielito no tendrian que temer,uff conozco a unos cuantos que andan por la vida con dos neuronas solamente,eso si,dicen las malas lenguas que se aburren como otras esas dos neuronas.
Bien realizado,me encanto.

Que las hadas te acompañen.


P.D:Te comence a leer en poesía,y realmente es impresionante en este tiempo,no solo como has incursionado en otros generos,sino,que lo haces cada vez mejor,realmente te felicito amiga.

Ethel me ha encantado, y me has hecho reir, por aquello de las neuronas y por el nombre es chistoso leer algo que lleva tu nombre jajajajaja lindo en verdad lo disfrute.

pamelka

MUY BUENO AMIGA,JAJAJA,POBRES NEURONAS,DE TODOS MODOS,SON DOS HEROINAS,POR QUE SI SOBREVIVIERON HASTA ESE MOMENTO DE ENTRE 12 MIL,SON GENIALES,Y AUNQUE SOLO SIRVIERAN PARA QUE EL TIPO SE BABEASE,SIRVIERON.
BUEN CUENTO,DIVERTIDO

Gracias y empiezo al reves: Mateo, interesante el nombre de heroinas a las neuronas... y cuando quedan solamente dos es fantástico...
Pamelka: gracias amiga por estar aqui...
Cintya, me anima mucho incursionar cada vez más en otros géneros, esa es la meta que me he propuesto...
Un beso