A 77 AÑOS DEL HOLOCAUSTO JUDÍO

El viento, quizás obligado por los recuerdos, remueve las cenizas de los crematorios nazis.

Allí quedaron grabados los hoy, solo vestigios, de aquel niño, que corrió para no ser alcanzado por las garras del asesino.

Aún es posible escuchar, si agudizamos el oído, las exclamaciones de dolor de las mujeres calcinadas.

Podemos ver, en los muros tétricos, sombras de los que un día fueron personas, antes de convertirlos en esqueletos humanos.


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Querido Eitan, esta es la mayor atrocidad que este planeta ha podido vivir, muchos hemos sido conocedores a través de libros, películas etc., sin embargo creo que esto no es suficiente para no volver a repetir la historia. Y es que parece que somos manejados por mentes diabólicas a las que no les interesa ni el bienestar humano, ni la esencia divina que cada uno llevamos en nuestro interior.

Muchos comparan lo que estamos viviendo con esta triste experiencia.

Un abrazo y No olvidar.

Alejandra Correas Vázquez escribió:

Uno se puede horrorizar pero imposible entender. Eran todos europeos. Y Europa tan culta y exquisita nos muestra ahora los crímenes en Ucrania.

Alejandra

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Y como ya es costumbre, el mundo continúa girando...