Pasajeros de un sueño

Fuimos pasajeros de un sueño largo que empezó en la playa. Arena, viento y sol invitando a la danza que movilizaba el cuerpo al son de una música que solo nosotros escuchábamos. Fuimos, lo que fuimos, lo que quisimos ser. Queda el perfume callado, sin luz, con el canto silencioso del pasado que a veces intenta revivir.
El sol desnuda mis recuerdos y el cuerpo se eleva, se disuelve, se pierde. Las cicatrices salen a la luz y se desordena el reloj que gira sin respetar el tiempo, solo para agitar las sensaciones que parecían muertas. Hoy, la historia se escribe, a partir del ayer que ya no está, del presente que duele pero que quiere olvidar para volver a empezar en el futuro que aún no está, pero se vislumbra. Es tiempo inevitable de permanecer y andar, como pasajeros que vuelven a un nuevo sueño, o quizás al mismo, quien lo puede saber, intentando creer que la playa todavía está en el corazón, que, aunque harto de esperar, vive, vive…

Excelente trabajo! Reflexión que aunque es expresada de manera sencilla es profunda y además, inspira. Me ha gustado!
Recibí mi saludo fraterno de siempre vos Nilda.

Disfruté tus líneas.

Destaco aquello de:---Las cicatrices salen a la luz y se desordena el reloj que gira sin respetar el tiempo, solo para agitar las sensaciones que parecían muertas---

Abrazotes, amigaza

Gracias!! Lindo encontrarlos.
Nilda

Gracias Jaime!!!. Mis mejores deseos para vos y tu familia este año 2019. Felicidades.
Nilda