Aquella mujer observaba fijamente a través de la ventana de su cuarto, como hipnotizada; con un hilillo de saliva que se deslizaba desde su boca entre abierta. Sus ojos desorbitados y con las pupilas dilatadas.
- ¡Boom!
La mujer agitó su cabeza hacia los lados, y con las manos comenzó a palpar su rostro limpiando la saliva amontonada. Estaba desconcertada, no comprendía que estaba haciendo frente a la ventana. Era de noche, probablemente las 2 am; no había tomado alcohol, no consumía drogas, y no sufría de ninguna enfermedad mental. Entonces ¿Qué hacía allí? Estaba aterrorizada, su corazón se tambaleaba con fuerza en su tórax, y su respiración era rápida y agitada. Sentía deseos de vomitar, su estómago le apretaba con fuerza, y sus piernas se tambaleaban inquietantes.
La mujer tenía dolor de cabeza, como si algún artefacto de los que salen en películas de ciencia ficción estuviera dentro de su cráneo dejando salir descargas eléctricas, las cuales se expandían al resto de su cuerpo rápidamente, haciéndola soltar quejidos de dolor e incertidumbre. Volvió a asomarse en su ventana, y vio destellos de luz en el cielo.
Cuando ella volteó, un ser de extraña apariencia le apuntaba con un mando de ordenes. -COMIENZA CUENTA REGRESIVA.