Una gordita

La historia de la gordita: Terminada otra obra, mi profesora empezó a limpiar pinceles y rodillos untados de negro en un papel de arquitectura. Cuando lo fue a botar le dije: regálemelo me gusta lo que veo. En efecto, se me ocurrió pintar encima de lo que había una mujer y por supuesto que no muy delgadita ni estilizada. Y así nació esta mujer.

Me gusta, deja mucho liberado a la imaginación. Surgen preguntas y respuestas. Sencillo, con buenos colores. No es mi fuerte el dibujo pero a mi me gusta.
Nilda Sena

Gracias Nilda. Una mata de pelo que le coloqué de manera impresionante y haciendo juego con su cuerpo. Es quizás la demostración que la belleza no es solamente propia de las modelos.

Abrazos.

Ximena dale que cuando uno siente la necesidad de pintar hay que hacerlo. Durante muchos años tuve esa materia pendiente hasta que por fin me di el lujo de desarrollarla...

Feliz fin de semana