El beso. (Evangelio segun Caye) parte 2

María se despertó, buscando con su brazo el cuerpo de Jesús, pero no estaba. Lo vio mirando las estrellas desde la ventana.
-Jesús, que ocurre?
-Judas me besará.
-No comprendo...
Jesús caminó hacia ella y depositó su mano entre sus senos, tiernamente, a la altura de su corazón.
-No juzgues el gesto. Tan solo observa lo que sientes. Observa, Maria...
Para El no era importante que Maria interpretara el detalle como algo pecaminoso. No le preocupaba lo que pudiera pensar de El. Le importaba mucho mas que María no sufriera al malinterpretar la situación y por ello quiso dejarle ver todos los acontecimientos que desencadenaría aquel beso. La hizo ver incluso 2.000 años en adelante.
María se sumergió de pronto en una ensoñación placentera, mientras las imágenes pasaban por su cabeza y el sentimiento de amor mas elevado la envolvía en una felicidad sin límites.

“Y EL VERBO SE HIZO CARNE... Y HABITO ENTRE NOSOTROS”

Eso era exactamente. Con todas sus letras, con todo lo que eso significaba. No había mas.

Jesús no era una identidad. Jesús era un verbo. El verbo Ser, el verbo AMAR. Con todo lo que conlleva. Su amor no distinguía ni excluía, ni prefería. Podía entregarse a ella completamente en la mas intensa pasión, durante las noches que compartían y a la vez, sentir el mismo amor por el resto de la humanidad. Por el resto de la creación.

Era necesario que fuera así. Era necesario para que su Alma pudiera abarcar el planeta entero y sostenerlo y llevarlo a la victoria sobre la oscuridad, por los siglos de los siglos.

Cuando María vio los acontecimientos venideros, le dijo asustada:
-Pero, Jesús, amado mío... os matarán a los dos. Esto se verá como una herejía, como un insulto a la naturaleza humana.
-Lo sé, Maria, pero no te quedes ahí. Sigue mirando mas adelante.

Maria pudo ver como la figura de Jesús, tras los siglos se alzaba sobre sus enemigos, triunfante. Vio su resurrección, la formación de la iglesia, las guerras, las confusiones, las mentiras. Vio como la figura de Judas era maldecida y pisoteada. Estuvo viendo como se utilizaba la figura de Jesús para crear el imperio mas grande poderoso y tirano del planeta.
-Amado... ¿En verdad todo esto es necesario?
-Si. No se puede alterar el libre albedrío de ningún ser humano. No desde el amor. Por eso es necesario dejar pasar todos estos acontecimientos. Tu como mujer puedes albergar la grandeza de lo que te estoy transmitiendo.

Eran muchas visiones, mucha información para procesar. Pero María lo estaba asimilando perfectamente. A ella no le preocupaba la vida en la carne. Sabía que era tan solo un suspiro en la eternidad. Y la misión a realizar en aquel suspiro estaba muy por encima de lo que pudiera parecer para los que tan solo veían las sombras de la realidad.
Ella era quien compartía mas información y sensaciones con “El Verbo”. Eso era por algo. Por algo mucho mas grande de lo que los humanos “de a pié” podrían siquiera imaginar. María había sido su compañera en muchas otras vidas pasadas. Estaba perfectamente a la altura de lo que se esperaba de ella. Por eso pudo comprender y al comprender, pudo vivir la situación sin ningún tipo de dolor. Tan solo le dolía la suerte de Judas. Ella lo admiraba. De todos los apóstoles, Judas era el mas completo como Ser humano. Era el Alma de una mujer en el recipiente de un hombre. Eso le daba las cualidades de ambos géneros. Tenía como mujer la capacidad de amar, entrega y sacrificio, la sensibilidad e intuición suficientes como para dejarse llevar por sus sentimientos, por encima de todo. Y a la vez, tenía la fuerza y corajes de un hombre para soportar todo tipo de vejaciones verbales y físicas. La persistencia y voluntad suficientes para no detenerse ante nada en la consecución de su objetivo. No había nacido como cualquier otro para procrearse, no. Su cometido era mucho mas elevado. Estaba llamado a una misión tan grande que tan solo podría realizar con su condición homosexual.

Por supuesto que se había enamorado de Jesús. Era obvio. Quien como él, que era capaz de percibir en toda su grandeza la belleza del Alma del Mesías. No necesitaba mas pruebas que su propia intuición. Tenía la certeza absoluta de que Jesús era el Logos, el Ser humano mas Grande que jamás pisara la tierra.
Por eso no podía hacer algo así nadie mas. Por eso mismo tenía que ser él. Y estaba muy dispuesto. A cambio solo pedía un beso. Y María sabía que aquel beso era el pago suficiente y justo por su entrega y sacrificio. Porque un Beso de amor de Jesús era un beso que sostendría su existencia en la Paz, pese a todo, durante el tiempo necesario para que la humanidad entendiera. Veintiún siglos mas adelante.

María lo miró llena de sabiduría. Jesús supo entonces que ella había comprendido todo. Y le dijo:
-Ya sabes lo que tienes que hacer. Ya sabes donde esconderte. Tu supervivencia es fundamental para la misión.

Muchas veces no necesitaban hablar. Sin embargo a Jesús le gustaba enmarcar sus Almas en las palabras para sostener la base sólida de sus decisiones. Se acostó junto a ella, abrazándola y unidos en esa comprensión profunda, esperaron el amanecer. Conscientes de que la vuelta de Judas del desierto traería las consecuencias de todo lo que ambos sabían que debía acontecer.

Continuará...

ME GUSTO MUCHO ESTA VERISON , HACE POCO LEI EL GENESIS SEGUN..UHM NO ME ACUERDO QUIEN FUE,UN MIMBRO DE AQUI,Y TAMBIEN LA BASE DE SU VERSION ES EL AMOR,COMO REALMENTE DEBE SER.
TE SIGO

Sigue muy bien escrito este relato CAye, además que en parte hay ciertas ideas de las cuales comparto, simepre he pensado en la Biblia como un libro y nada mas, con muchas contradicciones y con muchas interpolaciones y en un idioma simbolico, hasta astrologico de los sucesos, libros escritos en tiempo en que la verdad, era muy dificil de decir...lo que realmente ocurrió, esta lejos de lo que ella dice... fijate que esta versión que tu dejas, me encanta, tiene ciertas cosas que me llegan y hasta reafirman lo que yo creo, y desde allí, la veo como un contenido muy enriquecedor para mi...bueno, el relato como te decia, impecable...sigo con los otros capitulos...

Besos,

Ignacio

He citado este párrafo por el contenido, hay palabras que escapan a mi imaginación y llegan con una realidad mística, será por lo que me comentaste.




Judas era el mas completo como Ser humano. Era el Alma de una mujer en el recipiente de un hombre. Eso le daba las cualidades de ambos géneros. Tenía como mujer la capacidad de amar, entrega y sacrificio, la sensibilidad e intuición suficientes como para dejarse llevar por sus sentimientos, por encima de todo. Y a la vez, tenía la fuerza y corajes de un hombre para soportar todo tipo de vejaciones verbales y físicas. La persistencia y voluntad suficientes para no detenerse ante nada en la consecución de su objetivo. No había nacido como cualquier otro para procrearse, no. Su cometido era mucho mas elevado. Estaba llamado a una misión tan grande que tan solo podría realizar con su condición homosexual.


saludos
Martín