CONVOCATORIA A ESCRIBIR PROSA POETICA

("...Si fue feliz? No sé lo que eso. Sólo sé que a veces se sentaba a ver el atardecer y yo me quedaba a su lado porque me gustaba la mirada que tenía en ese momento..." [del relato que escribí hace mucho... "Don Laurencio. Otro hombre invisible"])

Crepúsculo.

Se asoma lentamente lo nuevo, letargo que hamaca las aguas de un río que despunta sueños. Se desperezan los ojos, delante de un haz delgado de cromáticos motivos paridos despuntando de las ramas del árbol hecho. Los labios acunan rocíos para los pétalos dormidos. Acurrucadas en su nido, memorias de puntos cardinales trazados en los músculos. Como suaves caricias, sonidos expatriados vuelan a mundos donde la magia prepara el brebaje, que alimente el alma. Alados capullos despiertan lánguidos aromas adormecidos; mientras, palmo a palmo, acomodan espacios para bisoños sabores.
Lozanos duendes abren los cofres del vertiginoso ritmo de las variadas realidades personales y es un mismo cielo el templado pecho donde la sangre encuentra y retorna al sosiego del oxígeno primario y la esencia íntima. El cofre, en su momento, se va cerrando progresivamente con su tenue palmada en el hombro para vaciar la mente, para reposar el cuerpo, para abrigar el cambio.

Precioso sentir

Qué hermoso lo que han escrito los compañeros!!
Mis felicitaciones.
Ya volveremos con algo..jaja!

Abrazos, miles!

El día siempre me juega una mala pasada, tan sólo veo el crepúsculo cuando voy cerrando los ojos, luego me despierto pensando que ha sido simplemente un haber soñado, después de quedar profundamente dormido en mi cama.

UN PERFUME DE SÁNDALO  (Dejado en Facebook en mi casillero)
Amelia Arellano


Crepuscularia Gómez ha muerto.
La Penumbra de la Paloma, tapa la voz del ángelus con una  lluvia de lágrimas. La mujer vivió como murió.
Un perfume de sándalo acompaña su partida.
Una anciana se entrega a la meditación de la Caléndula: Las plegarias  del primer día tienen el color de trigo maduro.
Para  la muerta ya no habrá amaneceres  ni atardeceres de oro.
No hay Verbo que conjugue la luz, ni la vida, ni la muerte. Tampoco hay olvidos que cubran las arenas del tiempo.
Crepuscularia Gómez ha muerto.
La penumbra del cuervo cubre en esplendor sus rocallosas manos.
Un perfume de sándalo acompaña su gloria…y su llegada.

COLECCIÓN CREPUSCULAR
Ethel Saavedra García

La emigración de las aves recuerda que la noche se acerca entre luces de misteriosos e insondables colores de gamas a veces intensos, otros en prodigiosos pasteles.  
Instantes donde  lo sagrado resalta, y en vaga meditación la fe poética avanza con el compás del tiempo, intentando ahondar en el ángelus que palpita de manera implícita en la imperiosa necesidad de los hombres.
La visión se pierde en el horizonte acompañando la luz tenue que desaparece para renacer nuevamente en las alboradas mágicas, acompañadas del canto de los pájaros que ya no tienen vuelos direccionales; en esos minutos, revuelan en signos de alegría, despertando el género humano no sordo a los destellos de lo eterno engendrando obras de arte, donde el gran pintor entrega el mundo en pinceladas radiantes de luz y energía, mientras yo enajenada de los renacimientos, guardo en mis colecciones las improntas de la creación.

NOCTURNO

NORMA ARISTEGUY (Dejada en Facebook en mi casillero)
                     
Cerrar la ventana. Recogerse. Entregarse a la noche, a sus misterios, a sus sorpresas. Inclinarse al silencio y a la maravilla de la intimidad. Correrse del anhelo y  la mirada huracanada de los otros. Gritar desde los pensamientos.
Acallarse. Reposar.
Sentir al alma despojarse, llorar, reír, acomodarse a ella y acurrucarse en el sueño de los hijos. Arropar su indefensión, su ingenuidad y amarlos, amarlos a solas, al tenue aliento de sus boquitas siempre infantiles, aunque sean ya hombres o mujeres.
Todo calla. El mundo es nuestro. Sin la intromisión de la verdad ajena, del juicio sin valor.
Soledades que bailan en recuerdos a nuestro alrededor, sólo porque son invocados, invitados a la orgía nocturna de imágenes somnolientas.
Observar la larga fila de sombras en el techo de la casa que nos cobija  y dejarnos llevar por el mundo de las ideas. Recordar...
Envolvernos al abrigo íntimo de la fantasía,  en un hilo finísimo que sólo teje la oscuridad  del futuro, travieso y agazapado, inevitable y de groseras dimensiones.
Sostenido compás de espera  hacia la desintegración. Pero no hoy, ni ahora.
Me estiro perezosamente en la danza  quieta y sensible de algún ruido lejano.
El bostezo precede a la entrega. Me dejo llevar.
Dormir, con el permiso de nadie.
Recién mañana volveré a abrir la ventana y compartiré otra bocanada de luz  y de espacio, en el cotidiano y soleado deambular.

Ámame ahora, mientra aún perdura el crepúsculo.
Es que acaso no sabes de la brevedad de su luz?
Es que acaso no sabes que pronto llegarán las sombras?
Es que acaso no sabes que al llegar la noche,
nos cubrirá su negro manto?

Ámame en el silencio de este rojo crepúsculo.
Amame, antes de que llegue el alba.
Hazme sentir este amor de crepúsculo encendido,  pues la mañana de mi vida ya ha pasado y la tarde está encendiendo su horizonte.

Ámémonos... la noche ha comenzado a extender sus sombras.

Susy, unas palabras de gran sentir... Mis aplausos para tod@s.

La hora del Angelus
Era la hora en que el tiempo permanecía en suspenso. El aire no respiraba, el silencio…se podía escuchar, la naturaleza toda rendía culto al recuerdo.
A aquella Virgen que encarnó el verbo sin conocer varón.
Misterio.
Dolores caminaba, descalza por la orilla. Su cabello suelto, húmedo de agua y sal. El cielo se incendiaba en mil tonalidades…como el fuego que ardía en su vientre al sentirse volar a su encuentro con él.
Era el día, así lo habían decidido. Temblaba su cuerpo de niña enamorada…de botón cerrado, de virgen morena. Ardían las sienes, temor escondido, preguntas, silencios, crepúsculo testigo, de transmutación.
Dos cuerpos trenzados, ensayando caricias, desgarrando velos, llegando al cenit.
La magia perdura, se apagan los cielos, tímidas estrellas platean su piel. El botón abierto, yace en la arena, la flor ha nacido, perfume a mujer.
La sal de su rostro, no viene de afuera, su fuente es su alma, es todo su ser. Dolores suspira, mariposas vuelan de su vientre al cielo, y el ocaso ha visto, ha sido testigo, del cambio sagrado de niña a mujer.
Malisa.

Crepúsculo: Palabra poética-filosófica que me sugiere el título de una algo conocida novela sobre vampiros...

Pero hablando en serio... tintes rosáceaos, enmarcando el cielo...
anunciando un final y un comienzo.
El comienzo de la larga noche, de la  penumbra, del misterio, del duelo,
por la muerte, la partida;
la incertidumbre de un nuevo día, la emoción y la algarabía....  
la oscuridad de dos túneles, de muerte y de nacimiento;
mismo y distinto testigo de nuestro primer grito o nuestro último suspiro....
Crepúsculo... estado de vigilia entre el sueño y el despertar...
insinuando validez de la fantasía y falsedades de la realidad...
un andén en una estación, puerta entre dos mundos; elección entre píldora roja y azul...
es en el crepúsculo en donde se encuentra la verdadera percepción, de lo que se dejó y lo que se tomará...
anaranjado y rojizo; epílogo de sinfonía y preludio de requiem...
lugar donde "todos flotamos" y donde más o menos sabemos por qué rayos estamos aquí...

Uff, bellísimas prosas... para deleite de los sentidos!!

Gracias por participar y compartir.

Sigamos!!

Una idea excelente, una oportunidad que perdì porque me encanta el tema, serà en otra oportunidad. un abrazo cordial.

TRINA

Trina puedes dejar el texto que desees que como era convocatoria y no concurso, viene bien...

OKEY AMIGA, ERES UN AMOR. TQM.

TRINA


Amanecer.

Desde el patio de mi casa contemplo el amanecer,
el día se va subiendo de solemne claridad,
la palmera con la brisa sus hojas vuelve a mecer
y se esparce en el ambiente, aroma de resedá.
Los gallos con su aleteo, inician sonoro canto,
anunciando la llegada de otro día de faena
y la brisa mañanera como por obra de encanto
llena el alma de alegría, despojándola de penas.
El venado corretea por el extenso corral,
el chivo muerde la hierba, la gallina cacarea,
en la jaula trina alegre el conocido turpial
y mi vista escrutadora en lo hermoso se recrea.
Los capachos por la lluvia, muestran íntimo verdor
y los mangos van cayendo picados por varias aves,
de pronto, rompe el hechizo el radiante y bello sol
y agoniza la alegría que en todo mi pecho cabe!

TRINA

Este poema lo escribì cuando tenìa 17 años.

Alegría es pura alegría lo que nos compartes y con esas imágenes animadas tan lindas ¿qué más podemos pedir?...

GRACIAS ETEL, eres muy amable, que Dios te cuide. Abrazos.

TRINA