Un consejo a vuelapluma

Mi querido amigo!!! qué mundo este, que te coloca permanentemente en encrucijadas, con personas viles, egoístas, altaneras, embestidas de belleza. Su objetivo es arrastrarte al abismo en el que viven, hacerte decir lo que tú no quieres, cambiar tus principios o valores, engañar a tu alma con discursos mas o menos, prometedores. Qué esfuerzo y voluntad hay que tener, y sobre todo, mantener el "ojo avisor" y la intuición alerta, para no dejarte engañar por esos "egos" exaltados o sobrevalorados. Sabemos que seremos "tentados" permanentemente, como lo fue nuestro Hermano, con promesas vanas y falsos embistes, pero mantengámonos firmes, que todo lo que no debe ser, será descubierto, y lo que debe ser, será. Abrazos al alma, hermano! Malisa.
A todo esto, dónde está nuestro buen amigo, Sancho, que noto en falta su presencia y a nuestro trípode, le está faltando una pata??? Besazosssss. 

Queridísima Malisa: El gran propósito del mal, y de todos sus acólitos (que son muchos más de los que a mí me gustara reconocer) es convencernos de que no existe, de que esos inicuos efectos de los que nos quejamos son "defectillos" del hombre de raigambre exclusivamente cultural, instintiva y con cierta carga genética... ¡¡Vive Dios que esa es una espantosa media verdad!! Y ya sabemos que las medias verdades son las peores de las mentiras. ¿Por qué se nos miente entonces? Pues para deslindarnos del recto camino de la Verdad de Dios, para hacernos sufrir cuando menos, desde fuera y desde dentro, para buscar nuestro descarrío, nuestra perdición; pero si seguimos perseverantemente este tipo de consejos, no desasiéndonos nunca de la mano de nuestro preclaro espíritu, el sentido de nuestra senda, de nuestra alma, se encontrará con su origen salvando tantos y tantos obstáculos mundanos en forma de amedrentaciones o de obnubilaciones. Podemos hacerlo y lo haremos, mas sólo siendo fieles a nuestra límpida esencia que es UNA con Dios, lástima que haya tantos a los que tanto les cueste admitirlo. Evolucionemos pues, sí, pero en consonancia con una virginal pureza a la que hacemos de menos por una simple cuestión de mero y mal entendido orgullo.

De nuestro nunca bien ponderado Ricardo-Sancho sólo me permito decirte que, sin ser cosa demasiado preocupante, está atravesando unos momentos algo... cómo te diría... críticos y de ahí su ausencia de la que, como buena amiga que eres, te has percatado inmediatamente; no esperábamos menos de ti, sin par Dulcinea. No le digas que yo te lo he sugerido pero sería un detallazo por tu parte, que sé que él agradecería en grado sumo, el que le escribieses unas líneas vía mensaje privado para que él (y no tanto yo) te pusiera al corriente, así que, si encuentras el momento, hazle una visita virtual que sé de buena tinta que él te lo agradecerá en el alma.

¡Besazos cántabros de este que tanto te quiere y te estima, y que Dios te bendiga!

Es amor la fe.

SIIIIIIIIIIIIIí fe, que es confianza en el amor y en todo lo que puede darnos (como la paz y la justicia), para la prosperidad de un mundo mejor y mejorable en el que tanto queda por hacer.

Un fuerte abrazo.