Mis BOMBACHAS

Cuando pequeña le escuchaba decir a mi madre que las mangas de los vestidos que nos hacía a mi hermana y a mí eran estilo bombachas. Unas mangas bastante zurcidas que parecían unas bombillas redondas y por supuesto nos daban una imagen de niñas alegres. Luego en dos ocasiones más, (adolescencia y madurez), me hice dos blusas con esas mangas, intentando de manera presumida dar sensación de modelo alegre.
Pero cuál no sería mi sorpresa cuando llegué a Buenos Aires (marzo pasado) y al comentar que mi maleta no había llegado y me había quedado prácticamente con la ropa que llevaba encima, alguien de manera maliciosa y tendenciosa, preguntó por mis bombachas, no atinaba a saber por qué me preguntaban por unas mangas en ese momento…
Cuando mi inocencia entendió qué me sugerían, de manera sonrojada me di cuenta que estaban hablando de mis “pantalones interiores, mis cucos, mis calzones, mis pantaletas”. Vaya sonrojo porque hablaban también de mis partes ¡íntimas! Y entonces fue cuando con mucho arrojo dije “Sí, anoche tuve que dormir sin ellos porque para que se secaran toda la noche, tuve que enredarlos a una gran lámpara de ¡calefacción! Creo que si la lámpara hubiese hablado contaría que ellos olían a un suave olor a jabón.
Y días después, una mañana cuando ya cansada que la lámpara se adueñara en las noches de mi única bombacha, y que quien conocía el secreto llegara de visita a levantarme la cobija y tomarme algunas fotos, decidí ir a comprar una o dos.
Fuimos al Once y en el suelo habían dos que me llamaron la atención: una color negro y la otra un color medio raro, ni rosada, ni color carne. Decidí comprarlas y me las colocaron en una bolsa.
Eran las únicas para mi talla y por supuesto también únicas las compañeras que me acompañaban y de manera gustosa elogiaban mi compra. Alguien muy amable quitó de mis manos la bolsa en ademán de colaboración, como si yo no pudiera con el peso de su interior. ¡Qué amabilidad por Dios!
Luego sucedió que sin darme cuenta una de mis amadas compañeras me distraía indicándome otras bombachas mucho más grandes que se encontraban en el suelo y yo (boluda) le decía que eran de una talla mayor y que no me servían.
Estaba totalmente inocente sin saber toda la tramoya que estaban haciendo a mis espaldas. Un personaje malicioso estiraba las “famosas bombachas” sobre mi trasero, mientras el único hombre del grupo se posicionaba para tomarme fotos.
Cuando me di cuenta, todas tenían en su cara una sonrisa cómplice de la picardía de quien había dirigido la “batuta” quien me miraba y decía: “Las voy a subir al Facebook”. ¿Pero cómo era capaz de hacerme eso, mis pantis dando paseos en Internet e incitando malos pensamientos? (Creo yo) Y el hombre en cuestión avalaba esta acción con una obediencia sin límites. Y yo decía: “¡No me vuelvo a juntar con ustedes!” Como si eso hubiese sido posible
Y qué podía yo esperar del mencionado caballero, si días anteriores, mientras caminaba delante del grupo y por entre mis piernas se colaba la luz del sol permitiendo que se reflejaran mis partes íntimas (claro, con mi única bombacha puesta) el personaje intentaba tomar fotos, con la inesperada sorpresa que me di vuelta hacia él (creo que me iluminó un ángel) y solo me restó colocar mis manos en mis partes para evitar que el foco de la cámara cumpliera su misión.

Pd. ¿Alguno de los personajes de esta página se sentirán identificados?

JAJAJA Y SE LAS PROBABAN Y TODO JAJAJAJAJA Y USTED REPIOLA NI CUENTA JAJAJAJAJAJ
JAJAJAJA TIA, MEDIO MUNDO VIO ESAS BOMBACHAS JAJAJAJA,Y ME HAN CONTADO QUE HAY FOTOS DONDE LAS LUCES REBIEN EHHH.
UNA BUENA ANECDOCTA HECHA HISTORIA, ES QUE USTEDES Y ESAS DOS SABANDIJAS QUE SE VEN EN LA FOTO, SI QUE HAN HECHO HISTORIA (JUNTO CON SUS BOMBACHAS JAJAJA).

LEIA Y ERA COMO VIVIR EL MOMENTO

Vaya que me ha hecho reír a mares esta anécdota.
un fuerte abrazo Ethel

PENSAR QUE LAS BOMBIS SON PRENDAS ÍNTIMAS.
QUERIDA ETHEL, SOLO FALTÓ QUE ICEN TUS PANTALETAS EN EL MÁSTIL DE PLAZA DE MAYO.
VOS TAMBIÉN HERMANITA, TE JUNTAS CON UNA GENTE !!!!!
TE DIGO LA VERDAD, NO QUIERO SABER QUIENES ERAN. SEGURAMENTE QUE UNA MANGA DE FACINEROSOS

jajajjaa,pues esas manos son conocidas,y una cosa más,tu si eres valiente al salir a la calle con ciertos bichos colocarados.

jajajaja, claro que es fácil saber quiénes eran pero y quién me iba a decir lo perversas que eran, pensé que andaba con angelitos, pero después me di cuenta que eran demonios.

JAJAJAJAAJ, FABULOSA ANÈCDOTA, nada raro en grupos, siempre hay diablillos que forman el bochinche para la reidera y los recuerdos que se repetiràn por siempre. Gracias por compartir.

TRINA

    Pocos trajes se ven hoy en día con mangas bombachas al mejor estilo del grupo Locomía. Lo importante fue que la pasaron bien.

Ethel querida amiga, me alegraste el día y si pienso en mis calzoncillos… me alegro más aun sabiendo que tienen compañía. jajaja nuestras vidas mi querida amiga, están de alguna manera unidas por las letras y por nuestra ropa interior. Besoooosssss

Gracias, de la vida real salen muchas historias jocosas para contar y por supuesto que esta no se podía quedar atrás.
Y sí, Ricardo, en efecto estamos unidos por nuestra ropa interior, no se me olvida tu cuento de tu ropa interior ¿creo de pepitas?. jajaja, una vez lo leí en una reunión con mi familia y se rieron mucho.

Gracias nuevamente