JUBILADOS DE LA VIDA

Aunque todos mantenemos la aspiración de tener una vida larga y próspera queremos, por plausible consecuencia, llegar a viejos siendo cuidados y respetados en nuestra íntegra senectud manteniendo en todo momento la dignidad intacta y, a poder ser, el espíritu joven. ¿Entonces, cómo es que lo primero que hacemos, allá surge la traba, es tratar a nuestros ancianos con la "absolvedora" condescendencia con la que se trata a los niños, a los enajenados, a los intonsos, y a los marginales no agresivos en suma (eso poniéndonos en el mejor de los casos posible)?

Al carecer del derecho inherente como individuos activos y cotizadores de impuestos parece, en esos ejemplos y en el concreto que nos trae, vamos perdiendo otros básicos como, verbigracia, los fundamentales derechos humanos, puestos a extrapolar quizá en exceso. Humanidad que a penas nos da para tener a nuestros mayores por trastos viejos e inútiles (ignorando que toda vida es útil y valiosa en sí misma) destinándolos a ese cementerio de elefantes que eufemísticamente llamamos residencia para la 3ª edad, es decir, quitándonoslos de encima alevosamente, sin que exista otra causa mayor que, efectivamente, nos obligue a ello, salvo una egoísta planificación sin reseñables escrúpulos, si acaso codiciosos, proyectos que, vistos desde el lado menos afortunado, ya no nos parecen tan... coherentes. Algunos ancianos se resignan a su suerte, como vaca en matadero, ciertamente, quizás sea porque, en su momento, hicieron una limpieza de trastero ocurriéndoseles la idea, llevada a efecto consumado, de incluir en ella a sus padres o abuelos.




Adanhiel.

Estimado amigo: Te expresas, como siempre, con una verborragia elevada, que a veces me cuesta seguirte, pero que es un desafío para mi pobre intelecto y dominio del discurso. Te profeso una sana envidia, por ese don , que siempre he admirado, desde mi rol de docente y mis preferencias humanas, como es la riqueza de vocabulario y el dominio semántico.
En cuanto al planteamiento que haces del tema, te diré, que comparto totalmente lo que expresas. Creo que nos hemos acostumbrado, en estos tiempos en que se desprecia la sabiduría de los ancianos de la tribu, todo lo opuesto a lo que nuetros pueblos originarios practican, a la idea de que los ancianos son material de descarte.No queremos ser testigos de nuestra fragilidad y miserias humanas, tal vez por miedo a saber lo que nos espera. Además, en el apuro por vivir y correrle al tiempo, los hemos dejado de lado como mueble en desuso. Reconozco, que, sociológicamente hablando, el rol de la hija que se quedaba solterona, viviendo con sus padres; era la encargada, por convicción propia y ajena, a cuidar de sus padres hasta su muerte, aliviando la "carga" a los casados con hijos; ha ido desapareciendo. Hoy en día, la mujer trabaja a la par del hombre, a veces más, y eso les es un agregado a su rol de esposa, madre, hija, nuera, etc. Creo que nuestros mayores siguen siendo una prioridad y pobre, el que así no lo considere. "No les hagas a tus padres, lo que no quieres que algún día tus hijos te hagan a tí" Abrazos fraternos Malisa
Desde el pequeño espacio y tiempo que nos toque, hagamos la diferencia.

Caray, caray, el elogio, viniendo de quien viene y, sobre todo, COMO viene, es muchísimo más que un mero y zalamero halago, es más, sus señas y procedencias son harto diferentes.

No seas tan modesta, tu discurso es excelente y nada ha de envidiar al de nadie; y sigo coincidiendo contigo en lo demás (ya le estoy cogiendo sano hábito), respetemos y reverenciemos al sabio anciano de las tribales culturas y, si me apuras, al adocenado en estas lides de la nuestra, no solo por lo que nos pueda venir, como disciplinadora moraleja en el final de nuestras vidas, sino por una cuestión de ejemplificadora humanidad. Me encantaría "volcarme" un poco más pero ando algo apuradillo de tiempo, me reservo la oportunidad que, sin duda, tendremos en adelante.

Agradecidos y estimadores besos.

Yeeeeeeepa, tremenda e imperdonable errata... pero fácil de subsanar...........¡ya está!
Eso me pasa por no revisar lo suficiente todo cuanto escribo. Gracias por ejercer de corrector ortográfico para este párvulo despistado.

Besos (¿será con B...?)