EN PERPECTIVA.

EN PERPECTIVA.

El día estaba gris y frío, sin embargo, salí a caminar como lo hago a diario por una recomendación que me hizo el médico cuando descubrió a través de análisis clínicos mi diabetes T2.

Luego de la caminata, el frío y el cansancio invitaban a un café caliente, así que, sin más trámite me metí en el primer bar que encontré.
Mientras tomaba el reconfortante cafecito observé que el bar estaba casi colmada su capacidad, apenas una mesa para dos quedaba vacía en el fondo del salón.

El murmullo llegó a ser ensordecedor, y si hay algo que me incomoda es el ruido que hace la gente.
Traté entonces de abstraerme del bullicio, y no encontré mejor forma que fijarme en la edad de los concurrentes. Inmediatamente pude descubrir que todos eran más jóvenes que yo, incluido el cajero y los mozos.

Entonces me dije - ninguna de estas personas existían en el año 60 y continúe reflexionando para retroceder en el tiempo hasta 1960.
Fue entonces que el bullicio se convirtió en silencio. Estaba totalmente solo.

Ja, genial. Muy original esa forma de abstraerse del mundo; las ventajas de la edad...
Disfruté mucho del texto.

Gracias Karla, Jaime, Poe, Castillo por pasar a visitarle y dejar sus huellas.
UN ABRAZO

Muy bueno, mostraste en un corto momento cuando en momentos estamos y no estamos a la vez. Ver el tiempo en retrospección y realizarse que no queda nada de lo que un día estuvo.

Me gusto leerte.

Un saludo

Gracias por tu visita Jcarva95.

Interesante reflexión que has sabido convertir en un micro con la dosis de realidad bien medida.

Gracias albatross, siempre serás bienvenido en este mi ricón de letras.

Cuántas veces me ha pasado eso. Me encantó, es más, me sentí muy identificado.
Pienso mucho hacia adentro porque miro mucho hacia fuera.
Ese será mi problema, quien sabe. Tal vez sea una leve inspiración que me haga remitir mi poesía a cambio de este comentario que estoy esperando que leas. Un vaga idea con tonito lujurioso a mis deseos, los que muy pronto desvanecerán de mi carne para incrustarse en tus ojos.
Me refiero a esta misma sensación que estas leyendo. Locura o no, me sigue encantando tu forma de comunicación, más aún que la mía. ¿qué, mía qué? Uh, cuantas veces me ha pasado pensar mucho hacia adentro, mi dentro, mio, como ahora lo estoy haciendo.

Felicitaciones por este lindo post que has hecho, aquí te dejo una de mis tantas prosas repentinas. Un saludo enorme, Ricardo "Cocho" Garay
Me he inspirado para escribirte este comentario con argumento en lo que me provocó tu escrito.

A eso le llamo yo; andar ensimismado. Creo que no estabas totalmente solo, sino rodeado de gentes no correspondidas. Situación que instantáneamente nos aleja del entorno, para depositarnos en el ostracismo. A menudo suele ocurrir, viene muy a cuento lo que has escrito y en la forma en que lo dices.

A modo de experiencia personal, te diré que vaya a donde vaya: ¡Veo jóvenes por todos lados! Jajaja. -(a mi me pasa lo mismo que a usted, estaba en lo cierto Ramón Bautista Ortega -alias Palito-)

Siempre, un placer leerte, amigo Ricardo.

Gracias arfecomi por el comentario. Es verdad vemos tanto hacia afuera que es bueno mirar hacia adentro para encontrarnos mas seguido con uno mismo.
Un fuerte abrazo.

Gracias tocayo, cada día me cuesta más encontrarme con gente de mi edad, no porque no quiera, si no porque hay cada vez menos, sin embargo disfruto con los más jóvenes porque me siento de su edad el momento que estoy con ellos y eso me rejuvenece.
Un abrazo y gracias por tu presencia.

Muy buena reflexión, gracias por compartirla. Un gusto leerla.
Saludos

Gracias ElNegro por tu tiempo de lectura y comentario.