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reche Escritor activo

  Cantidad de envíos : 505 Fecha de nacimiento : 12/03/1945 Edad : 78 Localización : Almagro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fecha de inscripción : 12/08/2012
 | Tema: BAR Jue Ago 16, 2012 6:42 pm | |
| BAR De J. L.T. ( alias el gallego Pepe) Mario Bravo y Sarmiento CABA
Las lentejas de ayer estaban riquísimas pero…este bife de costilla es incomible, duro y quemado. Pareciera ser parte del esternón de Lepera. La ensalada tiene mucho vinagre y las papas fritas están mustias, como agobiadas por el peso de tanto aceite. Mi amigo, el uruguayo Floreal diría -están chumbadas-. Cuando se muestre el gallego le pido la exclusividad de la casa. Ensalada de 3 frutas y con eso me convenzo que he comido opíparamente. Por suerte en casa aún me queda un trozo de queso, si me despertara con hambre tengo con que calmarla.
Hoy vine a cenar antes que de costumbre. Por ser tempranero puedo contemplar como van llegando esos tipos con los cuales comparto el mismo techo dos o tres horas por noche en este último tiempo. Es viernes, razón por la cual cada uno que llega se ubica con vista al norte. Pantalla al sur un engrasado televisor aguarda para regalar dos partidos más de futbol. El gallego, como todos los días permanece parapetado detrás de una enfriadora de gaseosas y desde mi lugar diviso claramente como empina el codo. A pesar de la prohibición, con anuencia del dueño en el lugar todo el mundo fuma, yo también. Jamás había cruzado palabra con nadie, solo el saludo. Después de cenar me remitía a hojear el diario y de vez en cuando a relojear alguna espaldita curva cuando sintonizaban el cultural programa de Tinelli. Las veladas decepcionaban y a no ser por las escasas conversaciones que me llegaban de alguna mesa, en la pista de mis oídos no aterrizaban cosas interesantes. El lugar no es lindo, la luz es mortecina y cuando deja de funcionar el extractor se confunden el olor de la cocina con el de las fumatas. Incienso que no llega a matar a las diminutas mosquitas de humedad que tapizan una de las paredes. El humo reinante pinta al lugar como si fuera un Pub londinense a orillas del Támesis, pero con tomadores de Vasco Viejo o tintillo marca Buenos Aires, un vino ideal para lavar pinceles. No había leído el horóscopo pero… estaba predestinado que hoy conocería a un tipo muy extraño. Después me enteraría que se apellida Ruso. El tipo es rengo, nunca antes lo había visto caminar, lo hace a medio balance y como engañando baldosas. Sobre la campera veraniega y arratonada le cruza la bandolera de una carterita negra, el pantalón destella un intenso brillo, supongo que por producto de un uso ininterrumpido y calza zapatillas negras en tono exacto al abrigo. Antes de sentarse en la que luego dijo ser su mesa, se le fugaron los ojos detrás de una hermosa piba y dirigiéndose a un rubio que roía un hueso de costilla le dijo- La viiiiste, es un bombón de aqueeeellos. Luego sacó Imparciales y pidió un café. De pronto...exclamó - ¡Che galleeego que calor hace aquí dentro! Vos como siempre no sabés naaada, no te das cuenta que es veraaano. ¿Cómo tengo que decíiiiiiirtelo? ¡Prendé el ventilador carajo! Acalorado se levantó con fastidio y se quitó el abrigo, ante la vista de todos quedó expuesta su camisa a rayas con botones oscuros y un número 57 plantado sobre el bolsillo. Por la edad, bien podía haber sido el fundador de la línea de micros del oeste luciendo orgulloso el logo de la empresa. Se lo veía con el cutis engrasado y el cabello largo y desprolijo, además de pensar que debe escasearle el agua, juraría que no tiene plancha, todas sus ropas parecen ser creaciones de la boutique La Arruga Despiadada. Ya más cómodo revolvió la carterita y sacó un celular, ahí fue cuando comenzó a pedir ayuda al lavacopas y a otros clientes para que le averigüen cual era el saldo con que contaba. A pesar que desconocía el método para enterarse, no le hicieron caso. Dirigiéndose a mi, soltó un - Escúcheeeme ¿Usted sabe algo de estas cosas modernas? Ese fue el principio.
Después de extender el característico saludo – Buenas noches, buen provecho – pretendí ubicarme en una mesa cercana a la ventana, ahí saltó Ruso y dijo – Escuchaaaaame, te invito a mi meeesa, sentaaaate. Le agradecí y cené en “su mesa” tallarines con brócoli. El camisa 57 pidió un canelón y dejó medio. Más amable esta vez le dijo al gallego – Pepe, traéeeeme más vino, En la primera pelea de la noche, había logrado ganarle por abandono a una humilde botella de reserva Buenos Aires. Quería la corona mundial, iba por más. Todos buscaban lograr su cometido. Los parroquianos apuntaban al presentismo, no faltaba uno. En un momento Ruso parloteó algo así como que debía comunicarse a larga distancia, fue entonces que el gallego, dándole un respiro al brebaje, salió de atrás de la heladera y le aconsejó hacerlo desde una cabina. El viejo catrasca siempre estirando la ante última vocal, esbozó de nuevo su mal trato diciéndole – Vos callaaaaate y no te meeetas, vos sos galleeeeego y nunca sabés naaaada. El gallego Pepe parecía tenerle miedo, muy por el contrario a romperle la cabeza de un bandejazo o arrancarle la lengua con una tenaza, le respondió – Buenooo… buenooo… no me metooo, haga como quieraaa. La vocal que estiraba el de Galicia, era la última. Más tarde llegaron dos tipos conocidos de Ruso y de Pepe, uno tenía ojos celestes saltones y el otro dijo haber sido gerente de un Banco. Eran amables, también usaron la mesa y mientras el viejo catrasca me decía que era pianista, que amaba la música clásica y que su hermana vivía en el barrio Las cañitas… llegó la hora de partir. Al trasponer la puerta me pareció escuchar – te espero maññaaaaana-.
Estaba obsesionado por saber si el que oficiaba de cocinero además de llamarse Pascual y tener similitud con un Tatú Carreta, también era maricón. El tipo parecía una luz de giro, no dejaba de guiñarme el ojo y aunque es más feo que un alarido a la media noche, tenía derecho a que le guste jugar de arquero. Ese día también fui temprano, quería hablar del asunto con Ruso antes que empiece a las trompadas con las botellas de querosene. Cuando promedia el segundo recipiente, el hombre se pone insoportable y es notorio que no le pegan un mandoblazo porque es un fósil. Ruso eliminó la incógnita, el punto no era maricón. Había sufrido de culebrilla y desde ese entonces el ojo le quedó como aplaudiendo. Se sucedían las noches y el veterano hacía que conozca más gente. La cosa arrancaba muchos años atrás con el gallego Pepe en otro Restaurante de la Avda. J.B.Justo y luego con su traslado a esta esquina. En definitiva gran cantidad de la clientela se reconocía al verse. Así es que empecé a coleccionar nombres, apodos, caras y caripelas. La mesa se agrandó y las noches se tornaron más amenas. El primero que conocí fue un tal Esteban con apellido inglés, luego a Rubén que portaba el suyo de origen armenio, los dos de algo más de 50 calendarios. Después a Leo de 45 pepas y nacido en Chile, a quien conocía de vista hacía unos años, casi de inmediato se sumó a la mesa un comensal pasajero con apellido de abolengo y que trabajaba en una inmobiliaria, quien confesó haber cometido varios deslices económicos por ser jugador compulsivo. A pesar de las críticas creo que era un buen tipo y que pesaroso de su conflicto blanqueó su debilidad para ponernos en guardia. Seguramente que… la peladura de un azar esquivo y el ragú lo obligaron a pedir fiado. No tuvo éxito y desapareció como un sueño. Después conocí al austríaco Pedro, empleado de un periódico y capacitado en tramitaciones varias. También al zaino Mauricio, que era joyero, quien acudía con su mujer Rosa, una veterana que para conseguir el título de chatarra, sólo le faltaba un poco de óxido en una oreja. A Miguel, alias camisa negra, originario de Italia. Hombre inofensivo y con look de mafioso pero… solo hacedor de largas babas por morochas de voces nasales provenientes de Centro América que a cada rato le decían – señor Miguel, señor Miguel. Más acá a un punto al que Pepe mencionaba tanto que ya me tenía cansado, era el Ronco Macaya, quien apareció en escena con Alderete Carlitos, venían tarde, lo hacían cuando cerraban una heladería de la calle Pringles. Más tarde se sumó a la tropa José Cabrera, más conocido por el yorugua corneta, tenía voz penetrante, además era coleccionista de lastimosos autos estacionados en los cordones de Buenos Aires y narrador de historias incomprobables. Entenados y familiares de los habitués iban y venían, hasta que un buen día apareció un punto al cual insultamos en todos los idiomas, según el gallego el tipo era un alto funcionario de no recuerdo qué Organismo y se había quejado porque fumábamos. Por ese motivo lo odiábamos desde la médula. Lo apodamos cara de auto porque usaba grandes lentes y también Lito Nebia, por los bigotes. No le deseamos la muerte pero anduvimos cerca. Ese resultó ser Horacio, laburaba de abogado y había venido a vivir al barrio. No contaba con curriculum de cliente, no tenía conocidos en el lugar y tampoco era funcionario. Antes que se aproxime Horacio, de vez en cuando aparecía un viejo conocido de la casa. El Cholo, tal su ancestral apodo. El hombre era septuagenario y yugaba de médico, en lo cotidiano resultó ser mete púa y pedante y más allá que en lo político era radical, radicalmente era un pelot… Su cutis pintaba blanquecino y por la forma de moverse bien podía haber sido el que dio motivo a la cámara lenta. Era lógico que pierda su mote original, al principio lo llamábamos Agilino, finalizamos bautizándolo Cara de Plato por su blanca palidez. Los últimos en sumarse al pelotón fueron Castro y la Colo. Ellos siempre venían, eran clientes de Pepe desde la primera hora, pero aparecían solamente sábados y o domingos al mediodía. Son como pájaros que sólo vuelan de día, para tenerlos de noche hay que ponerles trampera a las cinco de la tarde y prender todas las luces del estadio. En la piojera hay de todo, como en botica.
El ustríaco Pedro fue el único que partió sin avisar, lo hizo cuando se le agotó la pila del despertador durmiendo una siesta y el descanso resultó eterno. Igualmente por sobrados motivos compartía poco. Escasez de divisa, un alto alquiler, sin pareja y siguiendo los pasos de un hijo adolescente y estudiante. Después de un cumpleaños con doble festejo y tras una semana de incógnita en una clínica, a Pedro lo fue a visitar el zaino Mauricio, los dos después de anotarse en el sector “viviendas del cielo” con el objetivo de establecerse en alguna nube y dejar de flotar al divino botón, seguramente volarían para localizar a Ojeda y a Carlos Papa Vieja que fueron los primeros en conseguir pasajes. Además ellos, nos dejaron ver como lentamente armaron sus valijas. Hacía un tiempo que habían marchado y ya debían tener hecho el cambio de domicilio. Conociendo a Papa Vieja, no tengo dudas que algún amigo encontró en los cielos para arreglar esos yeites lo más rápido posible. Es bueno aclarar que tanto Ojeda como Papa Vieja no eran asiduos concurrentes nocturnos. Al primero le gustaba acostarse temprano y el otro estaba dedicado a un noviazgo de más de 20 años. Cuando se peleaba con la novia en forma definitiva, venía tres o cuatro noches, luego se amigaba con la naifa y volvía a hacer zaguán hasta la próxima pelea. El más joven de los cuatro viajeros fue Pedro, no llegaba a los 60 pirulos. Mauricio había cumplido los 80 y los que picaron en punta juntaban más de 70 fichas cada uno. Para cerrar con los fieles concurrentes a la piojera de la esquina, falta nombrar EL ELENCO DE ESTRELLAS INVITADAS A LAS FUNCIONES DE GALA. Estas son tres rutilantes luminarias: Jaime, que cuando contaba con 90 y pico de porotos todavía laburaba de mozo en un pequeño Bar de Palermo. Gran inversor de sueldos y propinas en las agencias, para despuntar su amado vicio por los chuchos (A los 94 se retiró, ¡Ojo! Solo largó la bandeja). Otro fue Juan Manuel, apodado el Pampa. Un morochazo importado de Salta, hombre que de temprana edad vistió uniforme y después de muchas vueltas se convirtió en taxista, solo le falta cumplir el sueño de ser cantor profesional. Y Leoncio quien llegó con pasaporte cordobés. Esta antigüedad fue exclusivo hallazgo de Leo. El tipo es una especie de Juan-Globo, oficia de carpintero y es más mentiroso que 100 políticos haciendo campaña. Hasta se anima a decir que… en las sierras de sus pagos subió a un plato volador a tomar mate de yuyos con los marcianos. Se desconoce su edad pero, se nota fácilmente su prolija Carmela (Le aconsejan siempre: Andá con paraguas aunque raje la tierra el sol. Si te agarra un chaparrón tenés que cantar Adelita como Nat King Cole) Como alguien dijo alguna vez… ni más ni menos que Los Golden Boys de Almagro.
Sobraba prolijidad y asiduidad en la asistencia, credenciales invisibles nos aliaban en un mismo ejército. Se sucedían las anécdotas, cada cual con las suyas. Todas las tardes al volver del trabajo, el gallego nos taladraba los tímpanos con relatos de sus vivencias. Con esas aberrantes historias no era necesario ir al teatro ni ver espectáculos cómicos por T.V. La risa estaba certificada con una garantía más extensa que aquella del Magiclik y no faltó cumpleaños en que no brindemos por los viajeros. Después de todo, los soldados que partieron no son otra cosa que héroes de una patrulla de reconocimiento y como allá todo se facilita, prontamente fundarán un boliche para eternizar la costumbre. San Pedro comprenderá la situación y los proveerá de la llave necesaria. No olvidemos que en ese rascacielos las autoridades solo se preocupan por brindarle a los inmigrantes, la felicidad que desean. Si consiguen el local, todo va a ser un éxito. El austríaco es un as haciendo gestoría, Papa Vieja jeteará tal como estuvo acostumbrado en la Secretaría de Comercio y si hay que arreglar a alguna autoridad angelical, quién otro sino Mauricio para poner la plata. La parte edilicia estará garantizada por las criteriosas, prácticas e incansables manos de Ojeda. No cualquier barra cuenta con servicios de inteligencia de estas características.
Mientras los muchachos iban acostumbrándose a ese destino, aquí comenzó a enrarecerse el clima, ya no era tan fácil llegar al clímax de la carcajada, cada día se tornaba más espinoso el camino de la alegría. Cara de Plato aprovechó la debilidad de un miembro del grupo para fertilizar con paciencia y lograr su cometido. Apartar a ciertos integrantes de su elección siempre fue la meta de su elitismo y aunque no logró la totalidad de la intención… consiguió que todo se pudra. Eso fue un 16 de diciembre, día que habíamos elegido para despedir el año. Para eso se valió del filo de su lengua de púa y encontró quien resuelva lo que su cobardía le impedía. La mesa grande se transformó en un recuerdo y nació algo así como un conventillo donde en opuestos rincones se armaron grupos de ambos bandos y también neutrales. Tremenda desunión era inimaginable. La situación incomodaba cada día más. El aire estaba viciado, las caras mostraban que había llegado el momento de partir. Ese fue el fin…y al tentar otro sitio para reunirnos, encontramos una ochava con amplia vereda que hoy alberga nuestras prolongadas noches cargadas de política, fútbol, cine…en fin, mucho chamuyo y pocas primicias. Ese fue el nuevo comienzo. A este espacio se terminaron sumando Ramón, antiguamente ferroviario y que actualmente la yuga en un laboratorio de heladería, hombre de esporádicas apariciones en la anterior esquina y antiguo conocido del Ronco Macaya y también Ángel, ex futbolista y último enrolado a la Legión, además de ser oriundo de la barriada donde fundamos el nuevo cuartel. Alderete Carlitos, nos visita. Él por razones que no vienen al caso, sigue acudiendo todas las noches al lugar donde por cualquier motivo chocábamos copas y Miguel Camisa Negra, sin las morochas también aparece, pretendiendo pagar la vuelta mientras toma un café que jamás termina. Los que nunca siguieron nuestro derrotero fueron Castro y la Colo, sólo alguna noche ya de regreso de alguna gala cumpleañera y atendiendo a la insistencia clavaron las guampas en el nuevo bastión. Del punto de apellido inglés, tanto como del viejo Ruso y de Cara de Plato, por suerte solo a veces tenemos alguna noticia que no reviste importancia. Cambiamos de fortín pero, la misión es la misma. Pasarla bien hasta que nos destinen a otro sitio o nos pasen a retiro. Las retinas guardan escenas desopilantes y los buenos recuerdos derrotando a los nefastos, se perpetúan en la memoria. Ring…ring…. -Hola, nos vemos hoy? -Ok. Después de cenar voy para allá.
reche
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|  | | sgrassimeli Escritor activo


 Cantidad de envíos : 5984 Fecha de inscripción : 07/04/2008
RECONOCIMIENTOS
Mención: POEMA EXCEPCIONAL: CUANDO ME NOMBRAS- a la excelencia en sus comentarios
Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más
Premios: 2º Lugar Concursos Letras y Algo Más
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 8:54 pm | |
| Descontando mínimos detalles de puntuación que no opacan la buena ortografía y redacción, la anécdota llega clara y permite al lector visualizar la escena y los personajes. | |
|  | | Fobio Escritor activo


  Cantidad de envíos : 4342 Fecha de nacimiento : 07/08/1954 Edad : 69 Localización : Hollywood, Florida, USA Fecha de inscripción : 07/08/2010
RECONOCIMIENTOS
Mención: Por sus aportes a Letras
Mención: Por sus comentarios a los compañeros
Premios: 3º Lugar en Concurso "Honrando la Poesía" 2012
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 9:56 pm | |
| Lindo relato Reche. Me gustan las historias de bares y sus habitués. Saludos, Jose | |
|  | | reche Escritor activo

  Cantidad de envíos : 505 Fecha de nacimiento : 12/03/1945 Edad : 78 Localización : Almagro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fecha de inscripción : 12/08/2012
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 11:18 pm | |
| Silvina, ha dado usted en el clavo y que importante que es. Aveces una coma cambia to el sentido de una frase. Deberé recurrir a los libros de gramática. Te agradezco el comentario. Reinaldo. | |
|  | | Marioes Escritor activo


  Cantidad de envíos : 4307 Fecha de nacimiento : 23/02/1957 Edad : 66 Localización : Uruguay Fecha de inscripción : 14/03/2008
RECONOCIMIENTOS
Mención: - a la excelencia en sus comentarios
Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más
Premios: 1º Lugar en Concurso Honrando a la poesía 2012- 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 11:19 pm | |
| Un buen relato,que a pesar de su extinción engancha al lector por la cotidianidad del tema,un lenguaje que llega y un toque de humor parroquiano que lo hace más ameno. Uno puede sentarse en la mesa con los personajes. Muy bueno,felicitaciones. _________________ En busca de la Fortuna. Marioes.
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|  | | reche Escritor activo

  Cantidad de envíos : 505 Fecha de nacimiento : 12/03/1945 Edad : 78 Localización : Almagro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fecha de inscripción : 12/08/2012
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 11:38 pm | |
| Si efectivamente!! José, ahora recuerdo haber leído algo tuyo donde terminabas paso a paso volviendo a casa. Realmente me gustó mucho, en muchos pasajes de tu relato me sentí identificado. Quizás sea porque pienso que en la medida posible es un gustazo parlotear con amigos entre olor a café y música de pocillos y cucharitas que ejecuta el lavacopas. Agradezco lo tuyo José. Reinaldo.
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|  | | reche Escritor activo

  Cantidad de envíos : 505 Fecha de nacimiento : 12/03/1945 Edad : 78 Localización : Almagro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fecha de inscripción : 12/08/2012
 | Tema: Re: BAR Jue Ago 16, 2012 11:53 pm | |
| Amigo Mario La extinción es inminente pero, por suerte aun quedan bolicheros de aquella raza. Caminaremos un poco más pero siempre habrá un lugar. Hasta presiento que la moda puede pegar la vuelta algún día. Hay muchachos jovenes que escuchan con entusiasmo el tango de Castaña "Café la humedad" Gracias por tu comentario. Un abrazo! Reinaldo. | |
|  | | antifaz Escritor activo


  Cantidad de envíos : 3637 Fecha de nacimiento : 23/07/1958 Edad : 65 Localización : Villa Colón - Montevideo Fecha de inscripción : 24/09/2009
 | Tema: Re: BAR Vie Ago 17, 2012 12:34 am | |
| Una cosa es entrar a una tienda de lujo a curiosear. Por más que todas las prendas sean de calidad, podemos irnos en cualquier momento.
Y otra cosa es entrar para comprar algo. Tenemos que quedarnos hasta el final porque es cuando la encontramos.
Bar
De J. L. T. (alias “El Gallego Pepe”)
Mario Bravo y Sarmiento
CABA
1 yo como en el bar del gallego
Las lentejas de ayer estaban riquísimas pero…este bife de costilla es incomible, duro y quemado. Pareciera ser parte del esternón de Lepera. La ensalada tiene mucho vinagre y las papas fritas están mustias, como agobiadas por el peso de tanto aceite. Mi amigo, el uruguayo Floreal diría -están chumbadas-. Cuando se muestre el gallego le pido la exclusividad de la casa. Ensalada de 3 frutas y con eso me convenzo que he comido opíparamente. Por suerte en casa aún me queda un trozo de queso, si me despertara con hambre tengo con que calmarla.
2 hoy vine temprano
Hoy vine a cenar antes que de costumbre. Por ser tempranero puedo contemplar como van llegando esos tipos con los cuales comparto el mismo techo dos o tres horas por noche en este último tiempo. Es viernes, razón por la cual cada uno que llega se ubica con vista al norte. Pantalla al sur un engrasado televisor aguarda para regalar dos partidos más de futbol.
3 el gallego está. Fumamos
El gallego, como todos los días permanece parapetado detrás de una enfriadora de gaseosas y desde mi lugar diviso claramente como empina el codo. A pesar de la prohibición, con anuencia del dueño en el lugar todo el mundo fuma, yo también.
4 jamás conversé
Jamás había cruzado palabra con nadie, solo el saludo. Después de cenar me remitía a hojear el diario y de vez en cuando a relojear alguna espaldita curva cuando sintonizaban el cultural programa de Tinelli.
5 aburrido
Las veladas decepcionaban y a no ser por las escasas conversaciones que me llegaban de alguna mesa, en la pista de mis oídos no aterrizaban cosas interesantes.
6 pub londinense
El lugar no es lindo, la luz es mortecina y cuando deja de funcionar el extractor se confunden el olor de la cocina con el de las fumatas. Incienso que no llega a matar a las diminutas mosquitas de humedad que tapizan una de las paredes. El humo reinante pinta al lugar como si fuera un Pub londinense a orillas del Támesis, pero con tomadores de Vasco Viejo o tintillo marca Buenos Aires, un vino ideal para lavar pinceles.
7 hoy conoceré…
No había leído el horóscopo pero… estaba predestinado que hoy conocería a un tipo muy extraño.
7 …a Russo
Después me enteraría que se apellida Ruso. El tipo es rengo, nunca antes lo había visto caminar, lo hace a medio balance y como engañando baldosas.
Sobre la campera veraniega y arratonada le cruza la bandolera de una carterita negra, el pantalón destella un intenso brillo, supongo que por producto de un uso ininterrumpido y calza zapatillas negras en tono exacto al abrigo.
8 tiene su mesa y habla
Antes de sentarse en la que luego dijo ser su mesa, se le fugaron los ojos detrás de una hermosa piba y dirigiéndose a un rubio que roía un hueso de costilla le dijo- La viiiiste, es un bombón de aqueeeellos. Luego sacó Imparciales y pidió un café.
9 es así
De pronto...exclamó - ¡Che galleeego que calor hace aquí dentro! Vos como siempre no sabés naaada, no te das cuenta que es veraaano. ¿Cómo tengo que decíiiiiiirtelo? ¡Prendé el ventilador carajo! Acalorado se levantó con fastidio y se quitó el abrigo, ante la vista de todos quedó expuesta su camisa a rayas con botones oscuros y un número 57 plantado sobre el bolsillo. Por la edad, bien podía haber sido el fundador de la línea de micros del oeste luciendo orgulloso el logo de la empresa. Se lo veía con el cutis engrasado y el cabello largo y desprolijo, además de pensar que debe escasearle el agua, juraría que no tiene plancha, todas sus ropas parecen ser creaciones de la boutique La Arruga Despiadada.
10 me pide ayuda
Ya más cómodo revolvió la carterita y sacó un celular, ahí fue cuando comenzó a pedir ayuda al lavacopas y a otros clientes para que le averigüen cual era el saldo con que contaba. A pesar que desconocía el método para enterarse, no le hicieron caso. Dirigiéndose a mi, soltó un - Escúcheeeme ¿Usted sabe algo de estas cosas modernas? Ese fue el principio.
11 compartimos mesa
Después de extender el característico saludo – Buenas noches, buen provecho – pretendí ubicarme en una mesa cercana a la ventana, ahí saltó Ruso y dijo – Escuchaaaaame, te invito a mi meeesa, sentaaaate. Le agradecí y cené en “su mesa” tallarines con brócoli. El camisa 57 pidió un canelón y dejó medio. Más amable esta vez le dijo al gallego – Pepe, traéeeeme más vino, En la primera pelea de la noche, había logrado ganarle por abandono a una humilde botella de reserva Buenos Aires. Quería la corona mundial, iba por más.
12 Es
Estaba obsesionado por saber si el que oficiaba de cocinero además de llamarse Pascual y tener similitud con un Tatú Carreta, también era maricón. El tipo parecía una luz de giro, no dejaba de guiñarme el ojo y aunque es más feo que un alarido a la media noche, tenía derecho a que le guste jugar de arquero.
13 otro día, nos sentamos juntos
Ese día también fui temprano, quería hablar del asunto con Ruso antes que empiece a las trompadas con las botellas de querosene. Cuando promedia el segundo recipiente, el hombre se pone insoportable y es notorio que no le pegan un mandoblazo porque es un fósil. Ruso eliminó la incógnita, el punto no era maricón. Había sufrido de culebrilla y desde ese entonces el ojo le quedó como aplaudiendo. Se sucedían las noches y el veterano hacía que conozca más gente.
14 la cosa arranca muchos años antes
La cosa arrancaba muchos años atrás con el gallego Pepe en otro Restaurante de la Avda. J.B.Justo y luego con su traslado a esta esquina. En definitiva gran cantidad de la clientela se reconocía al verse. Así es que empecé a coleccionar nombres, apodos, caras y caripelas. La mesa se agrandó y las noches se tornaron más amenas. El primero que conocí fue un tal Esteban con apellido inglés, luego a Rubén que portaba el suyo de origen armenio, los dos de algo más de 50 calendarios. Después a Leo de 45 pepas y nacido en Chile, a quien conocía de vista hacía unos años, casi de inmediato se sumó a la mesa un comensal pasajero con apellido de abolengo y que trabajaba en una inmobiliaria, quien confesó haber cometido varios deslices económicos por ser jugador compulsivo. A pesar de las críticas creo que era un buen tipo y que pesaroso de su conflicto blanqueó su debilidad para ponernos en guardia.
15 ruso por teléfono Todos buscaban lograr su cometido. Los parroquianos apuntaban al presentismo, no faltaba uno. En un momento Ruso parloteó algo así como que debía comunicarse a larga distancia, fue entonces que el gallego, dándole un respiro al brebaje, salió de atrás de la heladera y le aconsejó hacerlo desde una cabina. El viejo catrasca siempre estirando la ante última vocal, esbozó de nuevo su mal trato diciéndole – Vos callaaaaate y no te meeetas, vos sos galleeeeego y nunca sabés naaaada. El gallego Pepe parecía tenerle miedo, muy por el contrario a romperle la cabeza de un bandejazo o arrancarle la lengua con una tenaza, le respondió – Buenooo… buenooo… no me metooo, haga como quieraaa. La vocal que estiraba el de Galicia, era la última.
16 ruso pianista
Más tarde llegaron dos tipos conocidos de Ruso y de Pepe, uno tenía ojos celestes saltones y el otro dijo haber sido gerente de un Banco. Eran amables, también usaron la mesa y mientras el viejo catrasca me decía que era pianista, que amaba la música clásica y que su hermana vivía en el barrio Las cañitas… llegó la hora de partir. Al trasponer la puerta me pareció escuchar – te espero maññaaaaana-.
17 más personajes
Seguramente que… la peladura de un azar esquivo y el ragú lo obligaron a pedir fiado. No tuvo éxito y desapareció como un sueño. Después conocí al austríaco Pedro, empleado de un periódico y capacitado en tramitaciones varias. También al zaino Mauricio, que era joyero, quien acudía con su mujer Rosa, una veterana que para conseguir el título de chatarra, sólo le faltaba un poco de óxido en una oreja. A Miguel, alias camisa negra, originario de Italia. Hombre inofensivo y con look de mafioso pero… solo hacedor de largas babas por morochas de voces nasales provenientes de Centro América que a cada rato le decían – señor Miguel, señor Miguel.
Más acá a un punto al que Pepe mencionaba tanto que ya me tenía cansado, era el Ronco Macaya, quien apareció en escena con Alderete Carlitos, venían tarde, lo hacían cuando cerraban una heladería de la calle Pringles. Más tarde se sumó a la tropa José Cabrera, más conocido por el yorugua corneta, tenía voz penetrante, además era coleccionista de lastimosos autos estacionados en los cordones de Buenos Aires y narrador de historias incomprobables.
18 el abogado
Entenados y familiares de los habitués iban y venían, hasta que un buen día apareció un punto al cual insultamos en todos los idiomas, según el gallego el tipo era un alto funcionario de no recuerdo qué Organismo y se había quejado porque fumábamos. Por ese motivo lo odiábamos desde la médula. Lo apodamos cara de auto porque usaba grandes lentes y también Lito Nebia, por los bigotes. No le deseamos la muerte pero anduvimos cerca. Ese resultó ser Horacio, laburaba de abogado y había venido a vivir al barrio. No contaba con curriculum de cliente, no tenía conocidos en el lugar y tampoco era funcionario.
19 el cholo
Antes que se aproxime Horacio, de vez en cuando aparecía un viejo conocido de la casa. El Cholo, tal su ancestral apodo. El hombre era septuagenario y yugaba de médico, en lo cotidiano resultó ser mete púa y pedante y más allá que en lo político era radical, radicalmente era un pelot… Su cutis pintaba blanquecino y por la forma de moverse bien podía haber sido el que dio motivo a la cámara lenta. Era lógico que pierda su mote original, al principio lo llamábamos Agilino, finalizamos bautizándolo Cara de Plato por su blanca palidez.
20 castro y la colo
Los últimos en sumarse al pelotón fueron Castro y la Colo. Ellos siempre venían, eran clientes de Pepe desde la primera hora, pero aparecían solamente sábados y o domingos al mediodía. Son como pájaros que sólo vuelan de día, para tenerlos de noche hay que ponerles trampera a las cinco de la tarde y prender todas las luces del estadio. En la piojera hay de todo, como en botica.
21 los que se fueron
El ustríaco Pedro fue el único que partió sin avisar, lo hizo cuando se le agotó la pila del despertador durmiendo una siesta y el descanso resultó eterno. Igualmente por sobrados motivos compartía poco. Escasez de divisa, un alto alquiler, sin pareja y siguiendo los pasos de un hijo adolescente y estudiante. Después de un cumpleaños con doble festejo y tras una semana de incógnita en una clínica, a Pedro lo fue a visitar el zaino Mauricio, los dos después de anotarse en el sector “viviendas del cielo” con el objetivo de establecerse en alguna nube y dejar de flotar al divino botón, seguramente volarían para localizar a Ojeda y a Carlos Papa Vieja que fueron los primeros en conseguir pasajes. Además ellos, nos dejaron ver como lentamente armaron sus valijas. Hacía un tiempo que habían marchado y ya debían tener hecho el cambio de domicilio. Conociendo a Papa Vieja, no tengo dudas que algún amigo encontró en los cielos para arreglar esos yeites lo más rápido posible. Es bueno aclarar que tanto Ojeda como Papa Vieja no eran asiduos concurrentes nocturnos. Al primero le gustaba acostarse temprano y el otro estaba dedicado a un noviazgo de más de 20 años. Cuando se peleaba con la novia en forma definitiva, venía tres o cuatro noches, luego se amigaba con la naifa y volvía a hacer zaguán hasta la próxima pelea. El más joven de los cuatro viajeros fue Pedro, no llegaba a los 60 pirulos. Mauricio había cumplido los 80 y los que picaron en punta juntaban más de 70 fichas cada uno.
22 elenco de estrellas
Para cerrar con los fieles concurrentes a la piojera de la esquina, falta nombrar EL ELENCO DE ESTRELLAS INVITADAS A LAS FUNCIONES DE GALA. Estas son tres rutilantes luminarias: Jaime, que cuando contaba con 90 y pico de porotos todavía laburaba de mozo en un pequeño Bar de Palermo. Gran inversor de sueldos y propinas en las agencias, para despuntar su amado vicio por los chuchos (A los 94 se retiró, ¡Ojo! Solo largó la bandeja). Otro fue Juan Manuel, apodado el Pampa. Un morochazo importado de Salta, hombre que de temprana edad vistió uniforme y después de muchas vueltas se convirtió en taxista, solo le falta cumplir el sueño de ser cantor profesional. Y Leoncio quien llegó con pasaporte cordobés. Esta antigüedad fue exclusivo hallazgo de Leo. El tipo es una especie de Juan-Globo, oficia de carpintero y es más mentiroso que 100 políticos haciendo campaña. Hasta se anima a decir que… en las sierras de sus pagos subió a un plato volador a tomar mate de yuyos con los marcianos. Se desconoce su edad pero, se nota fácilmente su prolija Carmela (Le aconsejan siempre: Andá con paraguas aunque raje la tierra el sol. Si te agarra un chaparrón tenés que cantar Adelita como Nat King Cole) Como alguien dijo alguna vez… ni más ni menos que Los Golden Boys de Almagro.
23 nosotros y los que no están
Sobraba prolijidad y asiduidad en la asistencia, credenciales invisibles nos aliaban en un mismo ejército. Se sucedían las anécdotas, cada cual con las suyas. Todas las tardes al volver del trabajo, el gallego nos taladraba los tímpanos con relatos de sus vivencias. Con esas aberrantes historias no era necesario ir al teatro ni ver espectáculos cómicos por T.V. La risa estaba certificada con una garantía más extensa que aquella del Magiclik y no faltó cumpleaños en que no brindemos por los viajeros. Después de todo, los soldados que partieron no son otra cosa que héroes de una patrulla de reconocimiento y como allá todo se facilita, prontamente fundarán un boliche para eternizar la costumbre. San Pedro comprenderá la situación y los proveerá de la llave necesaria. No olvidemos que en ese rascacielos las autoridades solo se preocupan por brindarle a los inmigrantes, la felicidad que desean. Si consiguen el local, todo va a ser un éxito. El austríaco es un as haciendo gestoría, Papa Vieja jeteará tal como estuvo acostumbrado en la Secretaría de Comercio y si hay que arreglar a alguna autoridad angelical, quién otro sino Mauricio para poner la plata. La parte edilicia estará garantizada por las criteriosas, prácticas e incansables manos de Ojeda. No cualquier barra cuenta con servicios de inteligencia de estas características.
24 el día que se pudrió
Mientras los muchachos iban acostumbrándose a ese destino, aquí comenzó a enrarecerse el clima, ya no era tan fácil llegar al clímax de la carcajada, cada día se tornaba más espinoso el camino de la alegría. Cara de Plato aprovechó la debilidad de un miembro del grupo para fertilizar con paciencia y lograr su cometido. Apartar a ciertos integrantes de su elección siempre fue la meta de su elitismo y aunque no logró la totalidad de la intención… consiguió que todo se pudra. Eso fue un 16 de diciembre, día que habíamos elegido para despedir el año. Para eso se valió del filo de su lengua de púa y encontró quien resuelva lo que su cobardía le impedía. La mesa grande se transformó en un recuerdo y nació algo así como un conventillo donde en opuestos rincones se armaron grupos de ambos bandos y también neutrales. Tremenda desunión era inimaginable. La situación incomodaba cada día más. El aire estaba viciado, las caras mostraban que había llegado el momento de partir. Ese fue el fin…y al tentar otro sitio para reunirnos, encontramos una ochava con amplia vereda que hoy alberga nuestras prolongadas noches cargadas de política, fútbol, cine…en fin, mucho chamuyo y pocas primicias. Ese fue el nuevo comienzo. A este espacio se terminaron sumando Ramón, antiguamente ferroviario y que actualmente la yuga en un laboratorio de heladería, hombre de esporádicas apariciones en la anterior esquina y antiguo conocido del Ronco Macaya y también Ángel, ex futbolista y último enrolado a la Legión, además de ser oriundo de la barriada donde fundamos el nuevo cuartel. Alderete Carlitos, nos visita. Él por razones que no vienen al caso, sigue acudiendo todas las noches al lugar donde por cualquier motivo chocábamos copas y Miguel Camisa Negra, sin las morochas también aparece, pretendiendo pagar la vuelta mientras toma un café que jamás termina. Los que nunca siguieron nuestro derrotero fueron Castro y la Colo, sólo alguna noche ya de regreso de alguna gala cumpleañera y atendiendo a la insistencia clavaron las guampas en el nuevo bastión. Del punto de apellido inglés, tanto como del viejo Ruso y de Cara de Plato, por suerte solo a veces tenemos alguna noticia que no reviste importancia. Cambiamos de fortín pero, la misión es la misma. Pasarla bien hasta que nos destinen a otro sitio o nos pasen a retiro. Las retinas guardan escenas desopilantes y los buenos recuerdos derrotando a los nefastos, se perpetúan en la memoria.
25 epílogo
Ring…ring…. -Hola, nos vemos hoy? -Ok. Después de cenar voy para allá.
O sea, que el tema es contar una barra de boliche.
El orden sería:
1 mis últimos días (cuando llego temprano)
2 el apogeo: conozco a Russo
3 la barra que se arma
4 el final (el día que se pudrió)
5 epílogo (buen chiste)
Importante: limpieza
Hay que agrupar siguiendo la idea de los cinco puntos anteriores.
Podar para que tenga más fuerza. Los personajes secundarios deben estar sintetizados a su esencia para que no disgreguen el hilo conductor.
El ambiente no va en párrafo aparte. Debe integrarse a la acción como pausas que separan los hechos o los personajes.
Todo esto sin perder la gracia con que está contado. Es muy bueno (más de lo que piensas).
No suelo hacer esto en público, pero vamos a aprovechar que a los textos largos no les entra nadie.
Tampoco suelo hacerlo porque, si bien todos los textos son perfectibles, en la mayoría no vale la pena ya que la idea es simple y queda suficientemente estampada. Las correcciones quedan a gusto del autor si lo desea. | |
|  | | mariazul11 Escritor activo


  Cantidad de envíos : 6465 Fecha de nacimiento : 11/07/1952 Edad : 71 Localización : Argentina Fecha de inscripción : 11/03/2008
RECONOCIMIENTOS
Mención: - a la excelencia en sus comentarios
Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más
Premios: 2º Lugar Concurso Honrando la Poesía 2012
 | Tema: Re: BAR Vie Ago 17, 2012 8:59 am | |
| Se hace largo sí pero tiene una descripción de lugares y situaciones muy bien llevados, porteños como yo nos sentimos identificados con el vocabulario y hay decenas de estos lugares en cada barrio y mucha gente que los necesita, fantasmas de ciudad que están dos o tres horas compartiendo la vida, cariños | |
|  | | reche Escritor activo

  Cantidad de envíos : 505 Fecha de nacimiento : 12/03/1945 Edad : 78 Localización : Almagro- Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fecha de inscripción : 12/08/2012
 | Tema: Re: BAR Miér Ago 22, 2012 2:22 am | |
| Gracias Mariazul Que se yo, como vos bien decis, necesidades de fantasmas o plasma para el delirio o simplemente un cuento diario subido al foro del sentimiento Un afectuoso saludo. | |
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 | Tema: Re: BAR  | |
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|  | | | BAR | |
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