Una Historia Romántica para la Pequeña Andrea. ++++DESTACADO MES DE MAYO DE 2009++++

DESTACADO

Mi “pequeña” Andrea tenía ya trece años y había alcanzado mi estatura, 1,70; me pidió que la ayudara a escribir un cuento para su clase de castellano. Pero… tenía que ser romántica y situada durante la Independencia de Chile.
¡Flautas! Que me digan de golpe y porrazo que escriba una historia, sin haberme tomado antes ni un traguito de aguardiente siquiera, me dejó vacilando. Era la época en que todavía podía hacer el papel del “Hombre Lobo” y con mis rugidos mostrando mis dientes la asustaba y ella reía como loca. Ahora … sus amigos leen mis historias y ella no.
_Veamos _hablé con cautela, porque eso de ROMÁNTICO en una niña de trece años me puso nervioso. _Escribe: “ La larga e interminable fila de soldados, argentinos y chilenos, acompañados de una multitud de civiles patriotas armados con viejos fusiles y machetes, bajaba por la cordillera desde Argentina …
_¡Pero, papá … y ¿Dónde está lo romántico?
_Espera, espera, ya viene lo romántico.
_Soldados, fusiles …¡Bah, yo te pedí un romance!
_¿Qué es un romance para ti?
_Bueeeno … donde hay una niña que se enamora y …
_¡Ajá! ¿No estarás enamorada?
Risas brotaron de su garganta como si gorjeara un pajarillo.
_¡No, cómo se te ocurre!
_Sigamos, entonces:
“ Al frente de la enorme columna que serpenteaba llegando a las cercanías de Santiago, iban el General argentino don José de San Martín y el General chileno don Bernardo O’Higgins …
_Puchas, papá, te pusiste “catete”…
_Paciencia, ya viene el romance …¿Cómo voy a terminar si no me dejas hablar?
“ Juancho, un joven y guapo campesino sostenía en sus fornidos brazos el viejo arcabuz que le había regalado su abuelo para defender la patria; caminaba con unas gastadas y añosas botas que le pesaban. Bueno, también le pesaba el arma, pero el fuego patriótico ardía en su corazón y estaba dispuesto a dar la vida para que Chile tuviera su independencia; sólo ese fuego le hacía superar el cansancio de la caminata.
" San Martín dio orden de hacer vivac, O’Higgins por su parte envió a los oficiales a caballo para que todo el Ejército Libertador descansara con las debidas precauciones de guardias. Los jinetes gritaban: “ Necesitamos agua para tragar el charqui y el pan”.
“Juancho fue designado junto a otros para buscar agua en las casas del lugar. Con su fusil en bandolera, ajustó su raído sombrero que dejaba escapar sus cabellos rubios y se aproximó a una de las tantas viviendas existentes a la vera del camino. Mostró su perfecta y blanca dentadura cuando vio una noria sobre un pozo de agua potable; alegremente tomó un cubo y se disponía a lanzarlo al fondo del hoyo cuando escuchó una rama que se quebró a sus espaldas. Fue rápido su movimiento y al otro lado del punto de mira de su arma vio sorprendido a una hermosa muchacha tan rubia como él…
_Eso ya me está gustando _me interrumpió mi “peque”. _Ya nos vamos entendiendo _y soltó otra de sus risas con picardía.
_¡Ajá! ¿A eso le llamas romance?
_Pues… ¡Claro papá, cuando hay una muchacha y un chiquillo …! _me miró con sospechas. _Aaah, te estás burlando de mí, ya sabes de qué se trata la cosa.
_Mira, Andrea, no sé a qué te refieres …,pero por favor déjame terminar.
“Tan sorprendido estaba Juancho, que no se dio cuenta que aún apuntaba con su arma a la hermosa campesina que traía un par de baldes para transportar agua, seguramente para su casa que estaba cerca. Como viera que se asustó, Juancho recién bajó su cañón.
“_Perdona, … no me di cuenta, soy Juancho, vengo con el Ejército Libertador y …
“La muchacha estaba roja de vergüenza porque se sintió terriblemente atraída por él …
_¡Eso, eso, papá! Ahí está lo romántico…
_Epa, niñita, yo no sé de esas cosas.
Otra risa y me miró con sus pícaros y hermosos ojos.
_Me estás tomando el pelo, mira que te voy a creer que no conociste a alguna muchacha. ¡Ah!, ¿Y a mi mamá?
_¡Ah, esa es otra historia, muy diferente! Ella se casó por interés conmigo.
_¿Cómo fue eso?
_Supo que yo era millonario…
Su risa la hizo estremecerse.
_Le voy a contar a mi mamá que dices que se casó contigo por interés. ¡Millonario …! Ja ja ja já.
_Bien, continuemos:
“ Juancho, también flechado en pleno corazón, como caballero que era, tomó los dos baldes, los llenó de la fresca agua del pozo y la llevó hasta la casa. De vuelta a cumplir el mandato de sus oficiales, tomó su cubo y lo llenó; notó la presencia de ella que lo había seguido y sonreía dulcemente, mientras miraba el suelo.
“_¿Cómo te llamas?...
“_Rosa _su timidez le impedía mirarlo de frente.
“Juancho no sólo era valiente en el campo de batalla, sino que también en las lides del amor. Se aproximó a Rosita, le tomó su barbilla y la beso …
_¡Eso es, papá, eso es lo que quería llevar a clases!
_Uf, ya voy a terminar:
“Rosa y Juancho se prendaron ambos; era amor del verdadero.
“Él, muy recio, dio media vuelta y marchó a dejar el agua. Regresó por más y allí estaba la muchachita junto a la noria. Juancho sacó su último balde de agua fresca y sabrosa, depositó el cubo en el suelo y la besó nuevamente.
“_Rosita, espérame, volveré a buscarte cuando triunfemos.
“Un último beso de despedida, un susurrante “Te quiero” y se fue a cumplir como chileno, mientras ella esperaría a que volviera su bizarro patriota.
“ Juancho marchaba hacia la guerra con sus botas, su sombrero y su viejo fusil. En su corazón le quemaba el patriotismo, pero ahora su arma y las botas eran livianas, su viejo sombrero lo protegía del sol. Tenía otro fuego más que ardía en su interior, el amor a una mujer, a una familia, a un pedazo de tierra; todo sería suyo. Pasaron algunos meses y regresó; allí echó raíces, se casó y sus nietos supieron la historia de Juancho triunfante en la guerra y el amor.”
_¡Qué lindo cuento, papi!
_¡Ah, ya sé que soy lindo!
_Yo digo el cuento …Bueno, tú no eres tan feo.
_Gracias, hija, … me consuela saberlo.
_¡Ah, papá…! _con una sonrisa me miró. _ Eres lindo y te quiero mucho.
Me abrazó y besó mi mejilla tan fuerte, que no lo olvido. Creo que esa fue su última demostración espontánea de una niña que se transformaba de a poco en mujer.

Una hisoria preciosa, donde vas entremezclando el cotidiano oficio de ser papá y escritor.
Fluides del dialogo, que deja sentir esa conversación suspicaz de la adolescente.
Amena y con un aire de picardia propia de esa edad.
¿Como cuesta hoty en día hablar de romanticismo?,en nuestra epoca era romantico, cortejar a la chica, andar rociandola,miradas,esperarla a la salida del colegio, etc,ahora lo romantico es muy diferente,las chicas avanzan a los muchachos,y los bailes?,ja ja, a cien metros de distancia uno del otro (aunque siendo padre de adolescentes mujeres eso es mejor ja, aunque no más seguro ja ja ).
Un lindotexto para empezar el día.
Un abrazo.

Ya te he dicho lo que me gusto esta historia, y la he vuelto a disfrutar como si fuera la primera vez que la leo, eso hacen tus textos, siempre descubrimos algo nuevo.
Un texto que habla no solo de un momento especial,sino de toda una relación y de un crecimiento de ambos, padre e hija.
Una historia dentro de otra,magnificamente entrelazadas, para mostrarnos la frescura e inocencia de la pequeña Andrea.
Una historia para leer y releer.

Que las hadas te acompañen

Una historia excelente querido amigo, la persistencia de Andrea que descubre en ella el sentimiento ya de estar haciendose mujer, viviendo en su interior el romance o las ganas de sentirlo, y una historia que le haces que es excelente, sencilla pero que lleva en su interior toda una grata lectura...me hiciste recordar el "Adios al Séptimo de Linea" en el que la guerra (en una situación histórica diferente a la que expones) se ve matizada con el romance entre Alberto y Leonora...un relato vivo, real, en donde lo mas importante es que te das cuenta que tu niña, ya no lo es, es toda una mujer...felicitaciones compatriota...

Abrazos,

Ignacio

Nada que agregar a lo que ya dicen los compañeros.
Solo mis felicitaciones por esta historia, que tiene romanticismo y realidad muy bien trabajadas.
Un abrazo.

Excelente compañero, bien llevada la narracion y muy ilustrativa de una etapa que a todos nos va a tocar vivir.
Saludos.

Bueno, querido Cumpa, !Que puedo decirle!... Que se merece todos los mejores laureles, los mas fresquitos y tiernos de este arbol literario. Sinceranmente, crei que iba a terminar contando que Juancho era usted, y que su vieja era Rosa... Se habria pasado de mentiroso; por suerte no se le ocurrio porque ni Andrea, ni yo, ni el diablo le habrian creido tamano carril.
Un abrazo bien chileno, como a los creyentes y medio creyentes nos gusta .
Sergio

Jaime: qué lindo, recién te leo y es un destacado de lujo.




Besitos
Lili

Excelente historia con la facilidad de "atrapar" al lector en cada línea que se lee. Muy buen reconocimiento.

Saludos.

Preciosa historia romántica, Jaime!!..
Seguro que eres lindo, Jaime!!
Me gusta tu sonrisa...y a quién no?

Sabes que te quiero mucho, amigo!!
Mis felicitaciones por este destacado del mes.