Aritos de cebolla (una de hoy sin corregir aún)

Un día especial para hacer gala de mis artes culinarias, y pensando que la encargada del almuerzo hoy no estaría, decidí poner en práctica todo mi saber.
De almuerzo hoy ARITOS DE CEBOLLA.
Mil veces se los vi hacer a la doña, súper fácil, ricos y rápidos, sobre todo rápidos pensando en el numero de comensales que generalmente somos.
No había nadie en la casa, la tele apagada, todo perfecto para poner manos a la obra sin cometer errores.
Harina, leche, perejil picado, ajo, huevos..todo mezclado hasta conseguir una masa homogénea. El sartén a punto, siempre vigilando para evitar cualquier posible incendio.
Todo perfecto, los aritos de cebolla marchaban a pedir de boca, sin interrupciones de ningún tipo, y este chef novato se sentía a sus anchas.
Preparada la masa, comenzaba la cocción. El aceite chirriaba en la sartén y con una cuchara iba colocando los aritos de cebolla. No quedaban muy aritos que digamos, más bien una forma buñuelo chato, pero que no me preocupo mucho, realmente daba mucho trabajo hacer que quedaran con la forma de aros, y para esas altura ya estaba disminuyendo mi entusiasmo.
La mañana transcurrió sin inconvenientes de ningún tipo, ni incendios, ni enchastres, ni aritos de cebolla quemados, más bien lucían hermoso los más de setenta aritos (tipo buñuelos) en la fuente sobre la mesa.
Como es de costumbre doce menos cuarto comienzan a caer, uno a veces se pregunta de donde salen tantos, pero como ya es costumbre, se escuchan la excusa: n a pasaba por acá y vine a saludar-.-ey, que vas hacer de tarde, ah perdón es la hora de la comida?- y así se escuchan las cotidianas excusas que realmente me divierten y que son bien aceptadas, a la respuesta –y dale ya que estas quédate a comer-
Y comenzó la bandada a almorzar, las caras si bien no eran de decepción no eran de la mayor aprobación tampoco.
y no sé-dijo por ahí el gordo Nico-pero a tu vieja le quedan mejor.
-Obvio gordo, siempre la comida de la vieja es mejor, pero que no me vas a decir que no están buenos mis aritos de cebolla?-
-Y si-dijo ciudadano-pero mucho gusto no tienen..No sé como que le falto algo no?.
Y en verdad algo faltaba, no sé bien que era, pero no eran como los aritos de cebolla de la doña, ni en forma ni en sabor, ¿sería ese toque mágico que las madres le ponen a la comida y que jamás podremos igualar?, eso que este donde uno este, le hace decir-¡como la comida de la vieja no hay!
Pero el misterio quedaría revelado cuando llego la vieja, aunque cansada y con malestar, siempre atenta a todos, hizo el esfuerzo de probar mis aritos de cebolla.
Que orgulloso me sentía, tamaño esfuerzo solo para probar aquello que jamás tendrían el sabor de los que ella hace. Claro está que descubrí por que cuando al primer mordisco pregunto:
¿Y la cebolla?-









Moraleja: cuando hagan aritos de cebolla,no se olviden de la cebolla.

Jajaja,me hiciste reír Mateo,importante el ingrediente que te falto.
Muy bien chico.

Hay Mateo, al menos la masa estuvo comible jaja.
saludos
k

Te descubrí cuando no lloraste.
Pero el texto sí tuvo todos los ingredientes.
¿Por qué no los llevás a Cerro Hoy y que te los vayan publicando de a uno por mes?
Ya estás listo! (Como escritor, como cocinero te falta un poco)

¡Bueno che! pongamos un poco de la imaginación que tenemos los escritores y el sabor a cebolla se sentira perfecto jajajaja.
Buen texto, bien sabroso

Jajaja... oiga; ni que la gente hiciera pollo al curry (sin curry)
Como relato, coincido, muy bueno.

Jaja,sacas una sonrisa (y el apetito) con tu escrito.
Muy bueno Mateo,mejorando sin duda cada día.

GRACIAS POR LA LECTURA, POR ESO ERA QUE NO ME QUEDABAN ARITOS,JA
RESULTA QUE LA CEBOLLA SE CORTA EN RODAJAS Y SE PASA POR LA MASA,SE FORMA SOLO EL ARITO JAJAJA,YO PIQUE UN POQUITO COMO PARA DAR GUSTO NADA MAS.

PERO TODOS LOS DIAS SE APRENDE ALGO NUEVO,DE TODOS MODOS:COMO LA COMIDA DE LA VIEJA NO HAY.

Joder, XD... Muy bueno. Aunque hay alguna cosa que te has comido, el texto es muy fácil de seguir y sencillo. Un saludo de Samuel.

Jajajaja..., Mateo, nunca te busques laburo de cocinero..., jajajaja. Pero bueno, de todo se aprende, especialmente de los errores. Y comida como la de la vieja..., seguro que nunca habrá...! Un abrazo,
Jose

Pensando: "necesito esa receta, necesito esa receta".

jaja! una vez casi me pasa con un pan de naranja. Por poco olvido agragarle el jugo y la ralladura de naranja.

Que bueno, no esperaba lo de la cebolla. Me he reído un rato. Saludos.

Jajaja,pero flaco igual estaban buenos,no eran la gran cosa pero te quedaron bien.,
Me vuelvo a reir leyendo este como ese día jajajaja