gara, es un ejemplo clarísimo…
Por mi parte, son solo sensaciones, nada se me a presentado con tanta claridad. Solo eventos sospechosos… Por ejemplo, una vez viaje a córdoba en invierno a visitar unos amigos, desde misiones, me acompaño en todo momento un libro de Henry Miller durante ese viaje, soy consciente hasta un punto de que conocí una chica que compartió conmigo algunos capítulos en vos baja durante el viaje, también recuerdo sus labios susurrando para ambos aquellas travesuras de Henry, todo paso muy rápido, de pronto baje del colectivo, ella siguió, nunca supe su nombre y el libro se fue con ella… el colectivo tenía el numero de mi casa, por eso nunca lo olvide…
Ese año vuelvo a misiones desde “la plata” en el verano… los amores flotaban, los libros volaban, una tarde caminando por el centro, un semáforo detiene la circulación y el colectivero de la unidad 167, no debería estar en ese lugar, menos que menos circular en pleno centro con ese gigante de acero, el conductor quedo mirándome a los ojos… abrió la puerta y me dijo, sorprendido, tengo algo para vos… “Nexus” de Henry Miller, me lo dejo una chica que viajo con migo en julio, por si alguna ves te volvía a ver, muy interesante, nunca lo baje del colectivo, es maravilloso. El semáforo se puso verde… yo también