Inconciencia EXCEPCIONAL (destacado por la Administración de Letras y Algo Más)

Una mañana como tantas, a las siete suena el maldito despertador,tanteo la mesita de luz con el afán de darle una buena bofetada...no mejor de reventarlo contra la parded.
Me levanto, algo me pincha un pie, parece un engranaje, puteo, me visto a tientas porque no puedo ni abrir los ojos.
Me pongo los zapatos,uff algo hay adentro....otro engranaje?.En fin, me lavo la cara,se nota a la legua la resaca,pero tengo que trabajar¿Qué hora será?¡l a pucha siempre a las corridas.!
Un café negro y a seguir.¿Que tengo que hacer hoy?,uhmmm,voy al trabajo, despúes paso por lo de Fania,a ver si me ayuda a limpiar la chatarra del cuarto,¡ah.!..no olvidarme antes de las siete tengo que pasar por la relojería.
¿Me querrá vender otro despertador?.

Jajajjajajaja me encanto de veras que si. Original al maximo y ese final es de verdad un cierre increible a ese microrelato. Esto ya somos muchos los que abofeteamos a los inocentes despertadores, agg los odio jajajajaja. Mi enhorabuena y gracias mil por compartirlo.


Un besico.

Me devolví en el tiempo cuando me levantaba a trabajar y medio dormida me vestía, y también sentí el palpitar del corazón cuando por no se que cosas que le pasaba al despertador o porque quizás se me olvidaba colocarlo antes de dormir, me quedaba dormida.
Corra, corra, corra, jajaja...

Cuando las letras nos traen vivencias, se vuelven ricas...
Un beso

Maire, tu relato me corrobora la idea que a veces no vivimos, funcionamos.
besitos
Lili

Pobre despertador...pero es que algunas veces parece como si vivieramos con todo programado, con ningun momento de paz...especialmente en las mañanas
Te sigo leyendo
Besos

Buenísimo y merecedor del premio.

Muy original, ¡Pobre despertador! ¿hay en la casa un producto más odiado?

Un beso.

María

Muy bueno... no lo había leído.
Mis felicitaciones Maite!!
Un merecido reconocimiento, eh?
Besitos.

.

jajajaja, muy divertido tu escrito...

Besos.

Hago de despertador y levanto este micro (espero no me revienten contra la pared)

Odiado y necesario artefacto es merecedor de nuestra ira y nuestra activa inconciencia excepcional.

Merecida distinción
Un abrazo

Me querrá vender otro? lo dice todo.

Felicitaciones, Maite. Buenisimo en realidad. Saludos,
Jose