Traspasando los límites

Primero me centré en el maestro. Lo ví, con ese brillo tan extraño en sus ojos, y desapareció, quedando un agujero negro donde había estado. Luego sus discípulos fueron desapareciendo lentamente, dejando un oscuro vacío. El techo, las paredes y los objetos desaparecieron también. Una oscuridad me envolvía. Me aproxime a la piedra que se hallaba en el suelo. Era del tamaño de una lavadora.
-No puedes resistirte -gritaron mis pensamientos -Yo soy más fuerte.
Lentamente, fui formando la intrincada danza que el maestro Penpahg D´Ahn me había enseñado. Miré mas allá de la piedra, imaginé que mi cabeza chocaba contra ella y la atravesaba por el otro lado. Estudié la profundidad de la roca y con la mente la reduje al grosor de un pergamino.
-Tú eres pergamino, y yo soy más fuerte.
Continué durante un largo rato, danzando y haciendo gestos con las manos, mis pies desplazándose, siempre en un equilibrio perfecto, y despues canté en voz queda. Busqué la armonía entre mi cuerpo y mi espíritu. Ocurrió tan rápido que no me dí cuenta. Caí hacia delante con dos pasos rápidos. No oí ni vi nada durante un instante. Allí estaba la oscuridad, y poco a poco fue apareciendo mi entorno. Míré a mi alrededor, y me sorprendí al ver el bloque tirado en el suelo en dos trozos en apariencia iguales. Un brazo me rodeaba, sabía que era el maestro.
-Ahora eres el discípulo de más alto rango del Gran Maestro Penpanhg D´Ahn -me murmuró al oído, y le oí con claridad, aunque la reunión había acabado en un acalorado estallido de alborozo.

Parece que mis micros te inspiran poe, me alegro mucho y espero que lo sigan haciendo . Gracias por pasar y comentar amiga, un abrazo

Un buen micro,donde muestras de forma de enseñanza como es posible romprer cualquier limite, solo con desearlo.
Muy bien hecho.


ABRAZOS
ABRAZOS
ABRAZOS

Jeje muchas gracias por tu comentario eleonor. Un abrazo

Un buen texto Pablo, discipulo que busca esa armonia y las ganas de seguir a su maestro, en cuanto a que quiere llegar a esa etapa de la enseñanza en donde traspasar el limite de su propio cuerpo...algo que no logra, pues ese final tiene cierta cuota de humor al el pensar que esa oscuridad es producto de lo que no ocurrio...el siguió ahi y lo mas probable que con un cototo o chichon en la cabeza, jaja, pero bueno, un relato que me deja con una lindisima sensacion querido PAblo...

Abrazos,

Ignacio

Je, pues es un placer dejarte con buena sensación compañero, gracias por dejar tu comentario en mis letras . Un abrazo

Sí lore, es exactamente como describes, me alegro de que tuvieses esa impresión al leer el micro . Un placer verte por mis letras, un abrazo