El miedo de matar un ángel

Recuerdo esta cálida habitación, en la esquina de un avanzado mes de noviembre. La lluvia pintaba abstractos paisajes en el cristal de la ventana, la cafetera decía de un café que ya anticipaba el aroma de un placentero sorbo, y las pausadas notas de un piano, repartían la melodía de un susurro. Recuerdo el lejano beso de un suspiro, y los caídos pétalos de una rosa en el olvido. Y te recuerdo a ti, llegando oculta en los márgenes del tiempo, y envuelta en la bruma de mis sueños.

Recuerdo las risas cómplices de la madura y esponjosa Margarita, su contagiosa mirada de pecaminosa ambición, y la capacidad que tenía para hacer de un prostíbulo, el palacio donde el deseo y la lujuria, eran los majestuosos aposentos de juegos de amor.

Serviste la estimulante infusión en pequeñas tazas de fina porcelana, y me la ofreciste con femenina serenidad. Tus movimientos fueron la fascinante coreografía de la sensualidad, seductores hechizos que enredaban los sentidos, con la magia que sólo se desprende de una auténtica mujer. Y sonreíste ocultando la belleza en el enigma de tus labios, y en el negro absoluto de tus ojos. Sobraban las palabras, el silencio era el preludio de un altar donde la piel y el alma, se unían en una excitante oración al placer. Y fui testigo de cómo la brisa de tu aliento, iniciaba los caminos de la pasión, de cómo el más leve o insignificante movimiento, era el sendero por el que suministrabas la savia que alimentaba todo mi ser. Fue entonces cuando comprendí, que podía pasar la eternidad atrapado en los brazos de la más cara de las putas. ¡Qué ironía!

Ahora ya no soy nada, tan solo la apariencia de unos días deshechos en el pasado, y el insoportable fuego de una angustia inmisericorde. Y siento que formo parte del vacío que modela tu ausencia, y de las inquietantes sombras que se adhieren al sufrimiento de un presente, que se amamanta de los repulsivos pechos de la muerte.

Aún sigues aquí suplicando misericordia, aquí sigue tu pecho abierto, y aún siento tu desgarrado corazón en mi mano desangrándose. Aquella víscera se transformó en el hermoso cáliz del que bebí hasta calmar la sed, y tu vientre de oro en el plato del que comí los más exquisitos manjares.

Verdaderamente conmoviste algún rescoldo, allí donde sólo cabe la diabólica presencia de la pira infernal, y sabiendo que mi lucha es con los humanos, me aterra haber acabado con un ángel.

He permanecido muchos años camuflado entre las pesadillas de los hombres, a duras penas he soportado el vómito de sus miedos… y de nuevo la sed y el hambre me arrastran a la realidad de su insoportable existencia. Pero de nuevo buscaré la inocencia y me expondré a ella evocándote, buscando en la brisa de tu aliento el pasaje que burle al tiempo, y me permita volver a comer la inflamada carne de tu ser.

Un buen relato, una evocación del personaje sobre un algo que sucedio...mi unica duda es:
El miedo de matar un ángel ¿matar el angel que aun queda en el recuerdo?,ese que el personaje describe con inmejorable belleza?.
Un cuento ,con un laberinto psicologico que nos reclama una segunda lectura.

Recuerdos que atormentan en la ausencia, el miedo a volver en encontrar esa pasión que alguna vez perteneció solamente a esa mujer que estuvo en los dias de inocencia y aun esta ahí, en el pecho, en el corazón, en el cuerpo y ese miedo que de alguna forma impide el avance, impide la busqueda...un bello relato que está excelentemente bien escrito, con elegancia y con un decir que conmueve...

Saludos,

Ignacio

Un miedo que has realtado en forma muy bella,y precisa.
Un cuento muy bien llevado,con intensidad.
Felicitaciones,un gusto leerte.

Hola Rina:

Muchas gracias por tan amable comentario, me gustaría centrarme en algún aspecto del mismo.

Me llama la atención que hables de... "el personaje que representa el angel", ¿te refieres a la puta? Es curioso ver como el tono de la narración, permite que nos desviemos consciente o inconscientemente del centro de la historia, dependiendo de nuestra sensibilidad. Esto que parece obvio, en este caso puede llegar a ser autodefensa. Me refiero al hecho de que se opta por el lado más romántico, alejándonos del posible caso de canibalismo "Aquella víscera se transformó en el hermoso cáliz del que bebí hasta calmar la sed, y tu vientre de oro en el plato del que comí los más exquisitos manjares" que bien podría ser el verdadero argumento, de tan inquietante cuento. No digo que lo sea, sino que pudiera serlo. Es verdad que se emplean metáforas que bien podrían representar los pilares de un intenso amor. Pero también lo es que hay frases verdaderamente turbadoras "He permanecido muchos años camuflado entre las pesadillas de los hombres, a duras penas he soportado el vómito de sus miedos" y esta otra "Verdaderamente conmoviste algún rescoldo, allí donde sólo cabe la diabólica presencia de la pira infernal". En definitiva, las frases permiten muchas interpretaciones, y así se refleja en los comentarios de los amigos que me honran con la lectura de este pequeño relato.
Pero si tuviera que resaltar una de tantas frases...sería esta "Pero de nuevo buscaré la inocencia, y me expondré a ella evocándote, buscando en la brisa de tu aliento el pasaje que burle al tiempo, y me permita volver a comer la inflamada carne de tu ser."

Besos.

Hola Maite Oliva:

Es verdad que sucedió algo, ¿tal vez un asesinato? "me aterra haber acabado con un ángel".

Es posible que viera algo tan excepcional en la prostituta, que le llevara a pensar que fuera un ángel? Preguntas "¿matar el angel que aun queda en el recuerdo?" Este relato se basa en los recuerdos, en las sensaciones que se grabaron en el alma del narrador. Y en unos hechos que pudieron ser los más hermosos que viera el amor, o los más repugnante que nacieran de espantosa pesadilla. Como es normal, preferimos quedarnos con la primera de las hipótesis.
Y si que tiene algo de psicológico este relato.

Saludos y te quedo muy agradecido por tan amable comentario.

Hola Nachito33:

Muchísimas gracias por leer esta pequeña historia, y por tan amable comentario.

saludos.

Hola Azucena:

Es muy grato saber que te gustó este pequeño cuento. Gracias por comentar.

Saludos.

Lo que hace que un texto sea realmente bueno, es la forma en que este llega al lector y este lo siente.
La universalidad de la literatura reside en eso, ,como dice un adagio popular :
"Hasta que el pueblo las cante,
las coplas coplas no son
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.".

Las diferentes interpretaciones,como la explicación que das del texto, demuestra que es de gran nivel,y logra conmover al lector de diferentes formas.
El lenguaje utilizado,cuidado,no permite quizas dar una interpretación atroz del mismo.
Buen texto, que reelere con atención.

Hola Marioes:

Muchas gracias por aportar tan certero comentario. Estoy totalmente de acuerdo contigo, solo que únicamente he procurado introducir una interpretación más incómoda y sutil. Ten en cuenta que no quise dar por válida esa visión "atroz", por utilizar tu mismo término, aunque he de reconocer que me gusta jugar -si lo tuviera- con el lado oscuro de este texto.

Recibe pues, un cordial saludo.

Hola Poesiacarnivora:

Verdaderamente es un placer encontrar tan detallado e inteligente comentario (y con esto no quiero decir que los demás no lo sean, sino que el tuyo me llama especialmente la atención).

Ciertamente se puede calificar de prosa poética; ya sabes que escribo poesía con más o menos acierto, pero es que cuando utilizo la prosa creo que sigo escribiendo poesía. No lo puedo evitar. Esos ejemplos que tú pones lo demuestran claramente. Y como certeramente dices, es la razón que argumenta la interpretación romántica, dejando de lado esas otras inquietantes emociones. Y cuando dices "No hay una sensación en todo el texto,que suguiera un hecho aberrante,ni siquiera:Aquella víscera se transformó en el hermoso cáliz del que bebí hasta calmar la sed, y tu vientre de oro en el plato del que comí los más exquisitos manjares...",tampoco suena repulsiva...", tienes toda la razón. Pues en ese momento se puede entender perfectamente que es la metáfora que describe una apasionante e intensa entrega de amor. Pero en este texto, me gusta jugar con el lector; dejando en algunas frases la posibilidad de tomar varios caminos. O al menos esa fue mi primera intención.

Cuando le dije a Maite Oliva, "Es verdad que sucedió algo, ¿tal vez un asesinato? ". Debí añadir también que la frase..."me aterra haber acabado con un ángel" puede referirse a una acción en la que pudo ser el causante de la pérdida de la inocencia en la prostituta.

Muchas gracias Poesiacarnivora, por enriquecer esta página con tu aportación.

Recibe un cordial saludo.

Muy buena historia, tienes un dominio de las palabras que haces que el lector se emocione leyendote.

Saludos.

María

Hola María:

Muchas gracias por pasarte a leer y dejar tu comentario. Me agrada que te gustara

Recibe un cordial saludo.

Me uno a la guerra de Mateo: