Marianita, se descompone; la mujer, la niña, la sobreviviente, la superviviente, la absurda y la indolente.
Marianita es mujer; si eso lo sabemos desde que nació, tan bonita como le alcanzan las raíces, no más de eso, pero mujer, Marianita, no significa solo tener la forma, las reglas mensuales, también hay que saber respetarse.
Marianita es niña; si, porque hace berrinches mal improvisados, ya esta vieja para eso, pero berrinches, hace todo el tiempo, no molestaran si conservara algo de inocencia, pero son berrinches inyectados de veneno y cosas que no son para la niña que quieres aparentar, una niña con fuerza de vieja y con ganas de hombre. Qué clase de niña eres Marianita?.
Marianita es sobreviviente; siempre sobre algo, siempre encima de alguien, como si nosotros tuviéramos cara de mulas. Hay Marianita; la mula necia es la que se arrea, por eso dejo que sobrevivas un instante más.
Marianita superviviente; superlativamente; puede ser Marianita, si no que cuantas veces más, habremos de oírte el asunto. Si, Marianita te queremos, pero bien lejos, allá donde se te antoje, lejos de nosotros. Si quieres ayudar, al menos no hables tanto.
Marianita absurda; hasta das ternura, esa ternura que se tiene por los animalitos despojados de pensamiento, esos animalitos del monte, que si te les acercas mucho te muerden, por eso refúgiate en tu hábitat, con los de tu especie. Sino qué? Marianita, ¿cuál será tu especie?, te pareces a nosotros, hablas parecido, pero el resto Marianita, que tienes por resto.
Marianita la indolente; cambias de vestido siempre, no te importa nada, solo que te vean bella, puede ser que si, puede ser que no; bellezas hay muchas, y en el caso de las damas, fea, la que no tiene para los maquillajes, las cirugías, los tintes y los implantes; todo se arregla en este mundo de la estética; así que, eres bella entonces.
Pero adentro Marianita, ¿qué llevas por dentro?, ya no se decir, inocencia, orgullo, alguna cosa, ahí adentro que no sea tu vanidad absurda, esa manipuladora que dice y se mezcla en tu lengua, cuando intentas enhebrar palabras, mientes y te sientes pura, a si me encuentro a don Alberto Cortez y le pregunto sobre el agua y el vino, si puedes Marianita escucha esa maravilla de canción, alguna cosa has de entender.
Marianita; no te mato aún, porque me das pena, y sabes que te voy a cuidar otro poquito, porque compasión si tengo, de vez en cuando; especialmente por los animalitos. No te harán daño más, yo solo quiero, abras los ojos, no me busques más las rabias o voy a manchar mis manos otra vez, con Marianitas.