INOCENCIA MANCILLADA

Tiritaba… su pequeño cuerpo se acurrucaba haciéndose un ovillo en la cama, ese enorme desierto donde reinaba una angustiosa espera.
Estaba hundida en la oscuridad, sus inocentes ojos abiertos, buscaban una salida que la pusiera a salvo del horror que la asechaba cada noche.

El silencio era profundo, tan profundo como su miedo.
De pronto… el rechinar de la puerta del dormitorio se clavó en su estómago como un puñal.
Era él, sin dudas, era él que otra vez tocaría su cuerpo por encima del camisón para luego, desnudarla y meterse en su cama como un inmundo reptil.

Un grito mudo, descendió hasta el fondo de un negro abismo, entonces… sintió su aliento etílico y su asquerosa lengua en el cuello… el asco gano los sentidos y se sintió morir de a poco.

Un rayo plateado de luna se filtro por la ventana e iluminó su cuerpito…convirtiéndola en hada. Su alma viajó entonces por caminos de ensueños, aldeas de duendes, castillos con príncipes encantados.

Se quedó dormida sobre las hierbas mientras escuchaba una bella melodía.
Una pálida paz ganó su cuerpo y su corazón voló junto con su alma, lejos, muy lejos… donde pudo por fin estar a salvo de tanta crueldad.

ufff Ricardo, me sacudio tu relato, porque desgraciadamente no es historia de cuento, es una asquerosa realidad de muchos niños, y si, algunos buscan esa salida y van a jugar por siempre con las hadas, allí al pais de Nunca jamás.

Letras que sacuden amigo, como siempre.

Que las hadas te acompañen.
(nos vemos en una semana amigo)

Ricardo, perdóname, pese al horrible drama y a la belleza final, no me siento capaz de comentar. Dios me ha librado de ser homicida, pues mataría sin asco a una bestia así, si lo encontrara cometiendo tal asquerosidad.

Los últimos dos párrafos quedan de sobra-se leen muy pretenciosas-, si sólo lo hubieras déjado en ...y se sintió morir de a poco" hubiese quedado mejor.

Interesante el problema y su desenlace, es tan realista que muestra a las claras tu notable sensibilidad para detectar, exponer y hacer literatura. Cumples como escritor y como ser social. Recuerdo mis problemas cuando tuve que abordarlo en "El jarrón de caracolas".
Todos tenemos que sobrevivir a nuestro pasado, pero en algunos casos, como éste, es un verdadero acto de heroísmo.

TÍO,NO ME GUSTO,NO POR QUE SEA MALO EL CUENTO,ESO NO CABE DUDA QUE COMO ESCRITOR ERES DE LO MEJOR,Y JUSTAMENTE LOGRAS EL COMETIDO,EL TEMA,,ME CAUSO REPULSION,RABIA BRONCA,NO SE COMO EXPLICARLO

Es un texto cruel es cierto, pero esta es una realidad que se vive y que causa no solo estupor sino rabia. Creo que manejaste el tema con toda la altura que le das a tus escritos.

Felicidades