La doncella sabia.

Cierta noche, viajaban por el mismo camino dos hombres, uno viajaba en una carreta tirada por un asno y el otro a lomos de su yegua, acamparon en el mismo sitio y sucedió que durante la noche la yegua parió un potrillo...
El potrillo, entre vuelta y vuelta, fué a parar entre las ruedas de la carreta y ahí lo encontró en hombre de la carreta, que al verlo exclamó lleno de admiración:
''Pero qué cosa tan maravillosa, mi carreta ha parido un potrillo''
Y el hombre de la yegua le dijo:
¿Cómo puedes creer semejante barbaridad? por supuesto que el potrillo es hijo de mi yegua.
A lo que el hombre de la carreta le dijo - si es hijo de tu yegua, ¿por qué ha amanecido entre las ruedas de mi carreta? pues porque es su hijo - y el otro hombre respondió - quizás durante la noche el animal se ha ido rodando hasta acabar entre las ruedas de tu carreta, pero por supuesto que ese animal me pertenece por ser hijo de mi yegua - y se pusieron a discutir acerca de quién era el dueño del animal y como no se podían poner de acuerdo tuvieron que ir a ver al Rey para que éste decidiera quien era el dueño del animal...

El Rey, no queriendo tener complicaciones les dijo:
"El que me responda correctamente tres preguntas será el dueño''
Las preguntas fueron éstas:
* Qué es lo más raudo y veloz?
* Qué es lo más suave y dulce?
* Qué es lo más generoso?

Y los hombres se fueron a sus respectivas casas a tratar de encontrar la respuestas a las preguntas del Rey...

El hombre de la carreta le contó a su mujer lo sucedido y lo que éste les había preguntado, su mujer le dijo:
No te preocupes viejo, las respuestas son simples; sólo dile al Rey que...
* Lo más raudo y veloz es nuestro caballo, lo más suave es nuestro colchón de plumas, lo más dulce es nuestro nieto y lo más generoso es nuestro marranito porque una vez que lo cocinemos nos dará comida para varios días....

El hombre de la yegua llegó muy atribulado a su casa, su hija, una hermosa doncella le preguntó:
''Padre, ¿qué es lo que lo tiene tan preocupado?'' el hombre le contó lo sucedido y su hija le respondió:
No se preocupe Padre, las respuestas son éstas:
- Lo más raudo y veloz, es el viento...
- Lo más suave y dulce es la mano porque por más cansado que uno se encuentre, basta con que se recueste sobre ella y descanzará...
- Y lo más generoso es la tierra, ya que nos dá de comer a todos por igual...

Y los hombres llegaron a la mañana siguiente ante el Rey a darle sus respuestas, éste, al escuchas tan sabias respuestas le preguntó al hombre de la yegua:
Quién te ha dado éstas respuestas?
El hombre contestó que su hija, y el Rey, sintiéndose ofendido dijo entonces:
¿Así que tu hija se creé muy inteligente? pués bien, vé y dále éstos 100 huevos y dile que quiero que mañana me entregue 100 polluelos... y el hombre se fué lleno de tristeza ante semejante imposible....

Cuando la doncella se enteró de la petición del rey dijo:
Padre, no se preocupe, vaya y dígale al rey que yo le entregaré esos 100 polluelos, pero que recuerde que para cosechar, primero hay que preparar y sembrar la tierra... no puede querer cosechar sin antes haber sembrado...

Y el hombre regresó al otro día a donde el Rey a darle el recado de su hija...
Y el Rey, entre intrigado y mas ofendido aun le dijo:
¿Conque tu hija me desafía en sabiduría? ahora vé y dile que quiero que mañana venga a verme...

Pero no quiero que venga a verme ni vestida, ni desnuda, ni a pie ni a caballo, ni con regalo, ni sin regalo... y si no lo hace la mandaré a azotar...
Y el hombre se fué una vez mas sumido en la más profunda tristeza y consternación...

Su hija, al enterarse, le dijo una vez mas, -no se preocupe Padre, vaya ahora mismo al pueblo y tráigame a la liebre más grande que encuentre, de lo demás me encargo yo.

A la mañana siguiente se dispuso a presentarse ante el Rey, pero antes de llegar lo mandó llamar y mientras el Rey llegaba se preparó para recibirlo...

Cuando el Rey llegó la encontró desnuda, sólo cubierta por una red de pescar, montada sobre una enorme liebre y con una paloma entre sus manos y la doncella le dijo:
''Majestad, aquí me tienes como los has pedido, como puedes ver, no vengo vestida ni desnuda, ni a pie ni a caballo, ni con regalo y ni sin regalo'' y diciendo esto le acercó la paloma y la hechó a volar...

El rey quedó maravillado por su sabiduría y enorme belleza y la invitó a pasear por las orillas del palacio...

Mientras paseaban, el rey le pidió que le contara cómo vivían ella y su padre y ella le contestó:
''Pues verás, vivimos en una cabaña cercana a la playa, mi padre pesca sobre las arenas y yo cocino los peces con los rayos del sol''
El rey, mirándola seriamente de le dijo:
¿Me crees tonto? desde cuándo se puede pescar sobre la arena y cocinar con los rayos del sol?
Y la doncella le respondió:
¿Y te crees muy inteligente? ¿desde cuándo las carretas pueden parir?

Y el Rey, reconociendo lo equivocado que estaba, mandó a azotar al hombre de la carreta, le dió el potrillo al hombre de la yegua... y se casó con la doncella sabia.


Ésta fábula la leí hace poco mas de 15 años, me agradó mucho y quise compartirla con ustedes, perdón pero no recuerdo al autor y tampoco estoy seguro de que esté escrita textualmente asi, lo que he escrito es lo que mas recuerdo... espero que les guste.

Una sabia respuesta a un problema muy simple.Buena fabula compañero.

El cuento se llama la niña lista de Alekandr Nikoalevich Afanasiev. Lo había leído haces unos años tambien, y me gustó mucho. Particularmente tu versión me gustó mucho tambien y me sorprende con la soltura que lo relataste.

La niña lista:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/afanasi/ninya.htm

Gracias por compartirla Sagid es una muy linda fabula.
Un
,

Un preciosa fábula (que desconocía). Belleza e inteligencia práctica en la sabiduría de esta fábula. Gracias por compartirla.

MUY BUENA SAGID, TAMPOCO LA CONOCIA, Y CREO QUE DEJA UNA BUENA ENSEÑANZA, LA SABIDURÍA PUEDE MÁS QUE EL PODER.ASÍ LO ENTIENDO

Muy buena fabula, Sagid. Un gusto leerla. Saludos,
Jose