La diferencia

Ella recibió una carta en sobre lacrado y ahora que todo es a través de internet se asustó. Pensó que era algo grave. La abrió y empezó a leer, su corazón dejó de latir tan rápido y empezó a sentir desilusión.
Era una carta de un hombre donde le declaraba su amor a la antigua: la trataba de usted:
“quisiera besar su mano y robar su pañuelo con esa fragancia tan suya para dormir bajo mi almohada con él. (…) Suyo para siempre”.
¡Qué cursi, por Dios qué cursi. Si al menos me hubiese enviado un email diciéndome: “Hagamos una cita a ciegas hubiera sido feliz!.
Arrugó la carta y al tarro de la basura fue a dar.
Ethel Saavedra Garcia

Un punto interesante, que nos recuerda las vanas coordenadas en que nos movemos.

Pequeña diferencia, aunque quien diga que no llegara otro sobre.
Un micro interesante,con un final precipitado pero que deja clara la intencionalidad.


Que las hadas te acompañen

El dia que las rosas comiencen a ser cursi, estaremos en una situación lamentable.

Gracias... Perfecto acuerdo con Ximena: el amor es el mismo y las formas de expresión depende de cada ser y de las épocas, hoy tanto mujeres como hombres van más al grano como dicen...
Felicidades..