Yo te conozco

¡Ey! Yo te conozco, tú eres aquel niño tímido, casi autista que se quedaba en un riñón del patio en el recreo, que no jugaba con nadie por que le temía al descontrol de los que corrían, se empujaban y gritaban como locos.

Claro que eres tu, te reconozco a pesar de las arrugas, el pelo cano y la curvatura que tienes en la espalda.

¿Sabes? Nunca te olvidé, siempre me pregunté el porque de tu actitud, ese miedo a enfrentar el mundo, a ser uno más de aquellos niños. Pero no, tu eras distinto, a ti no te movía el descontrol como a los demás, te gustaba juega en calma, tranquilo, sin gritos ni agresiones y entonces claro, te sentías como pez fuera del agua, desesperado y con miedo, tratando de respirar en ese medio que odiabas y contando los minutos para que sonara la campana e ir al refugio que te ofrecía el aula y la protección del maestro.

¿Es que siempre fuiste viejo? ¿Que es lo que te pasaba? ¿Donde estaba tu niñez alocada, tu descontrol, tu risa fácil y porque si?

Alguna mañana quizás me cuentes, cuando nos veamos a los ojos y con la navaja en la mano... nos rasuremos la barba blanca.

El cuerpo del texto es ligeramente reiterativo,
quizás pueda ser levantado por alguna de tus
observaciones particularmente brillante.
(Lo siento pero nos tienes acostumbrados a lo mejor).
El final es impecable como siempre.

A ESA ALTURA DE LA CONVERSACION, DUDARIA DE ENCONTRARME JUSTO EN EL MOMENTO DE TENER UNA NAVAJA EN LA MANO...UNO NUNCA SABE QUE NOS RESPONDERA EL REFLEJO EN EL ESPEJO Y QUIZAS DECIDAMOS CORTALE EL PEZCUEZO.

UN BUEN CUENTO.

Ricardo si habre entendido su micro cuento, cuantas mañanas lavandome la cara, me asaltan con esa pregunta:yo te conozco....
Muy buen micro

Buen relato, Ricardo. Saludos,
Jose

Un buen relato, que me lleva a recordar que en algunas mañanas tambien veo a alguien conocido.
Para reflexionar sin duda sus relatos Don Ricardo.