
LETRAS Y ALGO MAS Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative |
| | Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Castillo Escritor activo


  Cantidad de envíos : 98 Fecha de nacimiento : 27/01/1972 Edad : 51 Localización : Escaldes-Engordany, Andorra Fecha de inscripción : 30/11/2009
 | Tema: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Dom Mar 28, 2010 5:22 am | |
| Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies?
Galadiel Canto conocía de sobra esa sensación; una punzada en el centro de gravedad de su cerebro, el sentir que se elevaba y giraba de cabeza como un trompo, y el despertar de madrugada sudando frío, sólo podían significar una cosa: alguien había entrado en su apartamento sin anunciarse.
Se levantó de la cama y, con la oreja pegada a la puerta de su habitación, trató de pescar algún sonido; percibió un débil siseo deambulando por la casa. Galadiel Canto suspiró cansado; aquella sería otra de esas noches en la que no podría dormir.
No encendió ninguna luz. Revisó la sala, y como no encontró a nadie, se dirigió a la cocina. Una mujer se hallaba sentada a la mesa, jugueteando con una botella de vino a medio consumir. Galadiel no se sorprendió.
—Es gracioso, aún duermes con la boca abierta. Mal asunto, además de babear la almohada, despiertas con la garganta irritada.
—¡Minerva?, !qué haces aquí? —Galadiel, contrariado, se apresuró a la nevera para beber agua; Minerva, aquella mujer cuya sola presencia era el anticipo de grandes problemas, estaba en lo cierto: tenía la garganta reseca.
—¡Vaya!, yo también me alegro de verte, Gala..., y estoy muy bien, gracias por preguntar.
Galadiel tomó asiento frente a Minerva apurando el vaso de agua. La observó detenidamente, seguía igual de hermosa que la última vez.
—Déjate de juegos, Minerva, sé que tus visitas jamás son de cortesía, ¿qué quieres?
—Cuánto has cambiado, Gala, recuerdo que antes solías hacerme el amor antes de decir hola...
—¡Minerva! —interrumpió Galadiel bruscamente; comenzaba a impacientarse.
—Bueno, bueno, al grano, como las gallinas. Se trata de Talbot. Ha desaparecido.
—No puede ser posible, ¿no lo encuentras?
—Nada, se esfumó, ya no está, pluff, cero, se acabó.
Galadiel intentó reflexionar, pero las madrugadas con el cerebro hecho un charco de alcohol evaporándose en el suelo no ayudaban. No podía concebir que Minerva hubiese perdido a Talbot, la única forma de que ello sucediera era por el mismo Talbot, y eso, según El Acuerdo, no era factible. Lo más probable era que Minerva estuviera engañándole por alguna razón. No sería la primera vez.
—¿Cuándo lo viste por última vez? —preguntó Minerva rompiendo el silencio que comenzaba a condensarse alrededor de ambos.
—Hace..., sí, desde el 83, lo recuerdo por el “incidente del equinoccio de otoño”1, Talbot creía que Los Ordenados estaban implicados, inició su propia investigación... no lo volví a ver... Han pasado 20..., 18 años ya.
—Mmmh, creía que los de la cofradía eran más cercanos.
—Eramos más bien unos monstruos de feria que una cofradía: estaba el que leía el pensamiento, el ilusionista, el domador de demonios...,sólo faltaba la mujer barbuda y el enano —las palabras de Galadiel eran tan amargas como sus recuerdos. A Minerva no le importó; se echó a reír.
—...Tú me dirás, a lo mejor yo calificaba para la mujer barbuda.
Galadiel empezó a sentirse el ratón hipnotizado por la cobra. Si permitía que siguiera hablando, pronto se dejaría engatusar y terminaría dentro de sus fauces.
—¿Qué quieres de mí, Minerva?
—Talbot sabe muchas cosas. Incluso más de lo que tú piensas. Ustedes comenzaron el jueguito de los viajes en el tiempo. Se dieron cuenta de lo peligroso que era. En El Acuerdo, juraron que jamás seguirían con el tema. Me temo que Talbot faltó al Acuerdo y continúo la experimentación... Quiero que lo encuentres, no quiero que el universo que tanto me costó construir desaparezca, y yo con él.
Galadiel sabía que aunque quisiera, no podía negarse. De haber sabido de la desaparición de Talbot por su cuenta, él mismo se haría cargo de su búsqueda, pero no podía ser de otra forma, alguien (siempre alguien) le decía qué era lo que tenía que hacer. Mientras se detenía en la mirada decidida de Minerva, tuvo la impresión de que jamás dejaría de ser un títere en manos de los demás.
—¿Y qué te hace pensar que buscaré a Talbot?
—Porque tienes miedo..., estás aterrado.
La odiaba. No sólo por leer en él como si fuera un libro abierto, eso era sólo una pequeña parte de un odio orgánico de años, sino por no poder evitar desearla, tanto como para morir por ella. Minerva se levantó. Sonreía satisfecha. Su figura brillaba blanquecina, triunfante. Galadiel pudo contemplarla de cuerpo entero unos segundos antes que se desdibujara en el aire, transparentándose hasta desaparecer.
—Seguiremos en contacto —dijo, cuando no era más que una sombra en la oscuridad. Galadiel no la escuchó, su mente se atascó en la pregunta que muchas veces se había hecho a sí mismo, desde siempre, desde cuando era un niñito que lloraba aterrado porque unos seres descarnados se le metían en la habitación en la madrugada para hablarle de desgracias, una pregunta que nadie podría responderle: ¿por qué carajos los fantasmas no tienen pies?
1. 26 de septiembre de 1983: Un satélite soviético de defensa alertó sobre cinco misiles balísticos intercontinentales procedentes de EEUU. La alarma resultó falsa, producida aparentemente por una conjunción especial entre el sol, la tierra y la posición del satélite, que produjo una reflexión particular de los rayos de luz del sol sobre las nubes. El incidente bien pudo provocar el inicio de una confrontación nuclear. | |
|  | | Azucena Escritor activo


  Cantidad de envíos : 667 Fecha de nacimiento : 22/07/1969 Edad : 53 Localización : Mexico Fecha de inscripción : 06/03/2008
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Lun Mar 29, 2010 11:08 pm | |
| Me encanta, he leído el resto y es magnifica tu forma de narrar atrapas. Felicitaciones y te sigo. | |
|  | | Eleonor Escritor activo


  Cantidad de envíos : 1213 Fecha de nacimiento : 21/10/1950 Edad : 72 Localización : De nuevo en mi paisito.URUGUAY Fecha de inscripción : 06/03/2008
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Miér Abr 14, 2010 2:23 pm | |
| Llegue hasta aquí siguiendo los enlaces, y fue un rato de agradable lectura corrida,Me gusta mucho esa forma de unir los capitulos, pues nos deja difrutar mejor de la obra. No veo aún la novela, sino más bien una recopilación de cuentos, no he podido encontrar una conexión entre un capitulo y otro.Sigo atenta a estas entregas. Felicitaciones | |
|  | | Domingo Escritor activo

Cantidad de envíos : 91 Fecha de inscripción : 31/05/2009
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Dom Abr 25, 2010 9:30 pm | |
| Concuerdo con la señorita Eleonor,cuentos hermosos, entretenidos, donde no falta ficcion, realidad y buen gusto al escribir. Muy bien | |
|  | | Ignacio Araya D Escritor activo


 Cantidad de envíos : 7399 Localización : La Serena, Chile Fecha de inscripción : 06/03/2008
RECONOCIMIENTOS
Mención: - a la excelencia en sus comentarios
Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más
Premios: 1º y 3° Lugar en Concursos Letras y Algo Más
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Sáb Mayo 15, 2010 4:11 pm | |
| Sigue de una muy excelente factura esta novela, donde esta vez ya se dejan entrever otras caracteristicas adicionales. Esta vez, quizas la razón de la llegada del supuesto padre al pueblo, en los capitulos iniciales. Una vez mas atrapante novela, que sigue entre la ficción y lo terrenal y que me sigue atrapando y ansioso por conocer los siguientes capitulos. Excelente y espero amigo.
Un abrazo,
Ignacio | |
|  | | Ricardo Cesar Garay Escritor activo


  Cantidad de envíos : 2236 Fecha de nacimiento : 24/01/1948 Edad : 75 Localización : Haedo Buenos Aires Argentina Fecha de inscripción : 11/03/2008
RECONOCIMIENTOS
Mención:
Mención:
Premios: 2º Lugar en Concurso de Prosa Erótica
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? Sáb Jun 12, 2010 3:26 pm | |
| Sigo recopilando datos en la historia.
Aquí estoy esperando más.
Un abrazo | |
|  | | Contenido patrocinado
 | Tema: Re: Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies?  | |
| |
|  | | | Esperpento. Capítulo 4. ¿Por qué los fantasmas no tienen pies? | |
|
Temas similares |  |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|