La MetapalabraPublicado el 30 de Julio de 2006 1.De acuerdo con el libro Guinness de los Records, la palabra real más larga del idioma inglés es
floccinaucinihilipilification, con 29 letras. Esta palabra supera, con creces, a la más larga del castellano, nuestro pobre
electroencefalografista, que sólo posee 23 letras.
En defensa del castellano queda decir que el inglés es un idioma que
admite cómodamente las construcciones de palabras, cosa que no ocurre
con nuestra lengua. En estos ejemplos, electroencefalogramista estaría
formado por la unión de las palabras electro, encéfalo y gramista (esta
última no sería una palabra real).
Para el término inglés, cómodamente se asocian hasta cinco palabras:
flocci (trozo de hilo de lana), nauci (algo insignificante), nihili
(algo que no tiene valor), pili (un cabello, algo muy pequeño e
insignificante) fication (sufijo para
acción de).
El término de récord floccinaucinihilipilification significa
el acto o la costumbre de describir algo como inútil.
2.La ausencia de una academia de la lengua, para un idioma tan importante como el inglés tiene sus ventajas e inconvenientes.
En el balance positivo está la indudable ventaja de poder adaptarse a
las circunstancias conforme estas suceden, así un término como
blogforma parte del idioma inglés desde el mismo momento en que se acuña y
se acepta como válido. En el castellano nos encontramos con un
diccionario lento, que llega demasiado tarde a aceptar palabras de uso
corriente como válidas. En la futura vigésimo tercera edición, que
puede consultarse online, se jactan de incluir el anglicismo
internet.
Entre lo negativo cabe citarse la falta de una autoridad que se
encargue de legislar y controlar las nuevas formas del lenguaje y las
palabras que lo forman. Así, una palabra, desde el mismo momento en que
es pronunciada, ya tiene opciones de aceptarse como válida en el
inglés. El bautismo de fuego suele ser su inclusión en alguno de los
muchos diccionarios de renombre dentro de la lengua inglesa. Estos
diccionarios, más flexibles que el de la Real Academia Española, tratan
de captar las palabras conforme van surgiendo. Así, no muestran muchos
reparos en incluir términos del habla vulgar, indicando en cualquier
caso su deshonesto origen.
Merced a ello, el número de palabras en el inglés es muy superior a otros idiomas. Se estima su número, teniendo en cuenta los términos técnicos y las palabras tomadas de otros idiomas, en
más de un millón de palabras.
El actual diccionario de castellano de la Real Academia Española sólo
tiene 95.000 palabras, que aunque es un registro diez veces menor, no
esta nada mal tratándose de un diccionario que aún no recoge términos
como
internet.
3.En disputa por el récord a la palabra más larga se encuentra una palabra que casi duplica su tamaño. La impronunciable
pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosis posee la friolera de 45 letras.
Su historia muestra la ironía de un idioma sin Academia de la Lengua. Y es que
es una palabra inventada.
Su inventor, Everett M. Smith, presidente de una asociación de puzzles
y juegos de palabras, la empleó en una conferencia dada en 1935. Al día
siguiente, apareció en el titular de la noticia de algún periódico,
refiriéndose a la conferencia. Después algún escritor la dejó caer en
un libro de curiosidades, para acabar siendo incluida en algunos
diccionarios, como el muy prestigioso Oxford English Dictionary, en
1936. Teóricamente la palabra significaba
una determinada enfermedad respiratoria provocada por respirar emisiones ricas en silicatos de un volcán.
Con el tiempo, se descubrió el engaño, pero para aquel entonces la
palabra, por lo curioso, había sido usada bajo la definición médica en
diversos lugares. Asimismo, al figurar en una edición del diccionario,
ya formaba parte del vocabulario inglés. La palabra había conseguido
traspasar la frontera de la ilegalidad y ya no se disponían de métodos
para expulsarla de nuevo.
Así, el Oxford English Dictionary la define hoy en día como:
Una palabra artificial, que supuestamente significa ‘una
enfermedad causada por la inhalación de polvo muy fino de silicatos’
pero que se usa sobre todo como ejemplo de una palabra muy larga.
Para el récord a la palabra más larga, los detractores de la
pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosissostienen que es un término científico, con lo cual no puede entrar en
la competición (los términos de compuestos químicos pueden ser
arbitrariamente largos). Sin embargo, la situación es compleja, ya que
si nos atenemos a la definición actual del Oxford English Dictionary,
no se trata de una palabra científica en modo alguno, es toda una
metapalabra,
una palabra cuyo significado se refiere a las palabras. En este caso
“aquella palabra que nos consiguieron colar en una edición de 1936″.
Y en este caso, al referirse a sí misma, es un caso sorprendente, no
tanto por lo largo del término, o por el engaño, sino por ser una
metapalabra autoreferente, en este caso la referencia es a la palabra que, escribiéndose igual, se publicó en la edición de 1936, con otro significado.
http://www.asinorum.com/la-metapalabra/435/