Sin pasado

Mi abuelo no sabe a donde va, le han borrado la memoria. Un día llegó una enfermedad y empezó a trabajar... para que él no supiera quién era. Mi abuelo se olvida de quien soy, se mira al espejo y se extraña ante su rostro... tan hermoso. Y él, que casi ya no sabe nada, no conoce su final. Lo que vendrá. Y yo, que si sé que el Alzheimer no tiene ninguna piedad, casi no lo puedo mirar porqué en el final de este libro que se borra a si mismo, a mi abuelo no le va a quedar nada... como una chica desnuda corriendo por la playa. Ni un ápice de material en las reservas de su cerebro. Como un niño que acabara de nacer: sin historia.

He leído muchos textos sobre está terrible enfermedad, pero sin duda compañera, este es el más hermoso y tierno que leí, donde describes de forma precisa los estragos de esta enfermedad.
Sin duda, lo único que salva a estas personas es el amor y la memoria de quienes lo rodean, pues allí permaneceran siempre en todo su esplendor.
Felicitaciones.