FALSA BENEFICENCIA.

En ocasiones, en realidad lo hago en la mayoría de las veces, suelo subrayar párrafos y hacer anotaciones cuando leo un libro, e incluso escribo pequeñas notas y las guardo entre las hojas del mismo libro que leo. También es verdad que en muchas ocasiones estas notas ahí se quedan huérfanas y a la espera de que en algún momento las reclame.


Hace unos días volví a coger de mi biblioteca uno de esos libros que llevaba ahí meses y meses sin ser tocados, acariciados – acariciar un libro es como hablar en voz baja con él, con su autor, preguntarle cosas y esperar esa contestación que nunca falla, que siempre da…-. Hoy escuché, leí, a Mario Benedetti y sentí de nuevo su voz limpia, pausada, reflexiva y llena de sabia humildad: me dijo, Benedetti, que para él la literatura conlleva un papel sin demasiadas pretensiones y que lo único que desea cuando escribe es ligar un pensamiento que va desde lo que él escribe y siente hasta el pensamiento del que lo lee.


Cuando se da y se establece esa comunicación, dice Benedetti, entre quien hace y quien recibe un poema o un escrito se da una de las mejores condiciones para la creación y existencia del arte; para la magia de la comunicación, y se cumple así y al mismo tiempo el papel al que la literatura tiene derecho.


Haciendo caso a una de esas anotaciones que dejé en un libro de Benedetti leí de un personaje de este autor lo siguiente:” mi madre cree que la piedad está llamada a sustituir la plusvalía”. Aquí yo pienso que todo es cuestión de conceptos, de ideas que nos llega mediante el conocimiento de la realidad en la que estamos envueltos y que muchas veces la desconocemos. Es un problema de falsa caridad, de falsa beneficencia ya que ésta la suele ejercer y nos la suelen dar quienes mismos por otro lado nos lo quitan todo y nos mantienen en la pobreza.


En alguna ocasión he escuchado:” El Estado te da con una mano lo que te quita con la otra”. Y es verdad. No deberíamos permitir la beneficencia y mucho menos la caridad si debiéramos hablar de justicia y exigir que ésta exista y se cumpla. Más que beneficencia lo que se tendría que dar es el hecho de cambiar los principios por los cuales se mueve la política y el concepto de la economía; debería haber una política social basada en la justicia del derecho y no en la caridad; la caridad la ejercen quienes lo tienen todo y le sobra y no es sino un acto que sirve para calmar su conciencia.


Algunos se sienten buenas personas dando, pero deberían preocuparse también en no quitar, en no robar legalmente y con todas las leyes a su favor a quienes no tienen posibilidad alguna de defenderse. No hablo, naturalmente de ésas personas que ayudan desinteresadamente en los barrios, en las asociaciones, en los colectivos marginales; no hablo de esas personas que llevan la caridad dentro como un sentimiento propio de solidaridad y piedad para con los demás, para con los de su misma condición; no me refiero a ésos.

Teknarit, África.

Una critica muy aguada,y bien llevada que en su comienzo me evoco inmediatamente a Benedetti, ya que le he leído tambien esa costumbre de subrayar y guardar anotaciones.

Un buen texto, para releerlo y pensar.

Gracias a ambos, Azucena y Marioes, por sus palabras y comentarios.

Tek, Africa.

sí, efectivamente, parece que los estados dejan en la piedad del pueblo esas obras para que, juntando moneditas, se hagan por ejemplo, hospitales.

lo lamentable, es que hay que exhibir la desgracia para que la gente colabore.
ese inocente niñito con cáncer, logra con su presencia ante cámaras, un millón de dólares en una teletón.

esos niños que van caminando descalzos a la escuela, un par de kilómetros, todo el año, reciben el premio de viajar a Bs. As. para que los bese una estrella, suba el rating y reciban 500 zapatillas.

pero hay más gente con cáncer que ése niño, hay más niños educándose en desventaja en una argentina que es enorme, y los 15 minutos de fama son efímeros.

si el pueblo se tiene que encargar de hacer beneficencia. entonces, ¿para qué paga los impuestos?

si una niña de 13 años se acuesta con hombres por dinero es prostitución, si llora su desgracia en cámaras es beneficencia. pero es la misma niña, sea con minifalda o con túnica.