El Encuentro

El Encuentro


Hola, si estás leyendo éstas líneas seguramente eres como yo, eres humana o humano y por supuesto naciste en mi planeta, pero… si no eres como yo y no naciste en mi planeta y sigues leyendo esto es porque algo totalmente extraordinario sucedió.

Lo sabía, lo intuía o cuando menos lo deseaba. Deseaba que no fuésemos los únicos seres pensantes en el universo y si estás leyendo esto y no eres terrestre, pues tú eres la confirmación de mi deseo: la humanidad no estaba sola, no somos los únicos.

Espero que el encuentro haya sido pacífico aunque lo dudo, si fuimos hostiles fue por temor, el miedo es uno de los principales rasgos de nuestra naturaleza pero también lo es la fraternidad, la amistad y el deseo de vivir en paz.

Si veniste de algún confín sideral y sigues leyendo mi mensaje déjame decirte que tal vez no seamos tan diferentes, incluso es posible que seamos lo mismo, que compartamos un mismo origen. Es probable que después de milenios de estar separados, hoy volvimos a reunirnos.

Qué lástima no haber estado ahí cuando ustedes llegaron pero bueno, lanzo mi mensaje dentro de ésta botella digital al universo cibernético y seas terrestre o extraterrestre comparto contigo lo más caro que tengo y es mi corazón, mi sentimiento y mi deseo de que en cualquier rincón de nuestro universo haya paz y armonía.

Desde mi pequeño trozo de planeta y desde el tiempo y circunstancias que me tocaron vivir, recibe mi saludo fraterno.



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¡Beto, ya empecé a recibir contestación! Y son los comentarios de ustedes.

Gracias Alejandra por tu amable comentario.

Saludos fraternos para ustedes!