¡Cuidado con las Hojas de Diario (periódico )! Anécdota

Era una primavera muy lluviosa. Me habían trasladado al puerto de Lota, justo donde la Cordillera de la Costa casi cae al mar. Imaginen lo que nos esperaba ir desde el Comisario Jefe y prácticamente toda la dotación, por orden superior en busca de una banda de delincuentes que andaban muy bien armados.
Gracias a Dios no encontramos a los bandidos, de modo que no hubo tiroteo.

Desde esa cumbre admiramos el mar y el valle central de nuestro país. Uno de mis colegas sacó un emparedado de carne con abundante ají (chile ) rojo y repartió entre nosotros, arrojando lejos las hojas de diario en que traía envuelta su comida.
De pronto el Gato ( sobrenombre que tenía el más genial de mis compañeros ) lanzó palabrotas y corrió a esconderse detrás de unas ramas, porque el bestia no hizo ninguna de sus necesidades biológicas que todos practicamos antes de salir a una diligencia.
Mientras Gato evacuaba, no faltaron los chistosos que lanzaban pequeñas piedras donde estaba.
— ¡Déjenme cagar tranquilo, atado de animales!
— ¡Oh, me olvidé traer papel, por la cresta ¡ –se quejaba.
Uno de los muchachos corrió, tomó el papel que estaba botado y empuñado se lo arrojó, entre las risas y burlas de todos nosotros.
El asunto no llegó hasta ahí, pues nuestro querido colega Gato, comenzó a gritar en forma alarmante. Entonces acudimos con nuestras armas dispuestos a disparar.
Bueno, francamente yo no sabía si reír o preocuparme. El pobre se había limpiado el trasero con el papel con picante y saltaba por el dolor ardiente, hasta que alguien mostró un arroyuelo a pocos metros. Nuestro desesperado colega corrió con sus nalgas al aire y se sentó en el agua, pero igual se quejaba. Nuestro Jefe le gritó que mojara el calzoncillo y se restregara.
Cesó su gritería y lanzó lejos su prenda íntima, para sumarse al grupo que reíamos a carcajadas … algunos trataron de masajearle el culo sobre su pantalón, pero el “Gato”, riéndose los trató de maricas.

Han pasado los años y cuando nos encontramos nos reímos de tan divertida situación. Cosas que le pasan a los Detectives, pero este diablo ( el Gato ) tiene un cantidad increíble de anécdotas donde no siempre gana, de las cuales ya me acordaré.

Invitado

¡Cuidado con las Hojas de Diario (periódico )! Anécdota Felici10

Gracias por compartir tus vivencias,
Shalom amigazo

Nooo, pobre Gato... pero la tirada del papel fue intencional, ya de antemano reían dizque sus amigos, jejejeje.. con amigos así, para que enemigos. What a Face

Un abrazo querido Jaime.

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La alegría se multiplica cuando la dividimos...
Richard Bach....

Te invitamos a que dejes comentarios en los post de tus compañeros. Al igual que tú, también ellos merecen ser comentados. Gracias

Dos cosas me llaman la atención, una frase: "gracias a Dios no encontramos a los bandidos..." es raro ya que justamente de eso se trata la función policial.
Y la segunda, lo bien relatado, la simplicidad de los hechos que con un lenguaje y vocabulario adecuado se trasforma en algo muy interesante que despierta interés.
Nilda

Escritor activo Cantidad de envíos : 689 Fecha de inscripción : 07/10/2015

Mucho humor bien llevado Jaime. Yo también tengo accidentes con el ají cuando cocino
lo uso seguido y a veces con el vapor me pican los ojos, paso la mano y algo de ají
ha quedado en ella, corro a ponerme un colirio

Alejandra

Ja ja ja ja já ... Más de alguna chilena diría " ¡ Ay, HIJIta de mi ALma, qué escritor tan grosero! ".
Las mayúsculas son para indicar que usan un tono de soprano, para ir bajando a meso soprano y terminar como contralto; son nuestras mujeres con tendencia a chismosas.
Si tienes curiosidad, busca en Google "La Leyenda del Monstruo Priapístico" y allí está la fecha en que escribí este divertido cuento satírico, no pornográfico, y así puedes encontrarlo aquí en Letras y Algo Más.
Está basado en el dicho chileno "Ese hombre es picado por la araña", por andar siempre dispuesto a un encuentro sexual. Tiene una base de realidad cuando un varón es mordido por la araña del trigo, de abdomen rojo.

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