“Justicia social, o caridad”

 
 
 
 

ingrid zetterberg escribió:

Así es mi estimado amigo Roberto....tanto en España como en Perú se ve lo mismo....la indiferencia hacia el pobre, hacia el mendigo....aunque te diré algo que quizás tú no sepas....hay mucha gente, (sobre todo en mi país), que se fingen mendigos, e incluso se disfrazan y alquilan un bebé para tratar de conmover a los transeúntes, y resulta que muchas veces el dinero que recolectan es para sus drogas o alcohol....nunca olvido a un niño al que yo misma le tendí un pan caliente y sabroso, y él lo rechazó....porque lo que quería era dinero....y generalmente detrás de esos niños que mendigan están los padres sinverguenzas que son alcohólicos y los mandan a sus hijos a mendigar, incluso con amenazas de que si no traen dinero, los golpearán....esto lo declaró uno de esos niños mendigos que fue entrevistado en la calle por un periodista. Luego he sabido de "mendigos" que se fingen ciegos, y se ponen lentes muy oscuros, y van con un bastón, e incluso se hacen acompañar de algún chiquillo que los conduce del brazo....¿y qué crees? al final del día todos esos mendigos se reúnen en una taberna o cantina....a contar su dinero, y se sacan todos sus disfraces, como lentes de ciego.....muletas para andar....etc. Amigo mío, así está el mundo de sucio y de corrupto....ya no se puede confiar ni en los niños. Lo que pasa amigo querido, es que tú eres un hombre de noble corazón, y de buena voluntad, y no puede tu alma imaginar toda la mentira y la farsa que esconde la humanidad. Felicito tus letras y te dejo mi abrazo.

Mí estimada amiga Ingrid, agradezco tus gentiles comentarios, en los que no te falta razón de lo que cuentas, eso no es nuevo para mí y creo que para nadie, ya hace mucho tiempo que la picaresca se extendió por todo el mundo, mucho tiempo antes de que la globalización se instalara en la sociedad. Pero tú misma sabes que quienes recurren a la mendicidad con otros propósitos que no sean calmar sus necesidades, son sin duda una minoría, lo que ocurre es que siempre llamará más la atención, lo negativo que lo positivo…
 
Siempre ocurre lo mismo, es como cuando uno entra en un bar donde hay treinta personas tomando un café, comportándose educadamente y de pronto surge un altercado con un individuo maleducado que se despertó con ganas de provocar a los demás. Pues bien, en el sentir de las gentes, siempre pesará más el comportamiento de uno que el de los otros treinta…
 
Resumiendo mi amiga, a mí no me sirve ese discurso, ya que es una postura muy cómoda para no resolver el problema de la mendicidad, ni de los llamados “sin techo”
Simplemente es una cuestión de justicia social y esto va contra todo el egoísmo que atenaza a toda la sociedad.
 
Un abrazo y felices fiestas de Navidad.
Roberto