El destino

¿Hay personas que buscan su destino? ¿El destino busca a las personas? ¿El destino es inexorable? Muchas veces me encontré con personas que dicen que no se puede escapar del destino, que todo está escrito. Esto más de una vez me llevó a pensar en la religión. Nos enseñaron en el catecismo que podemos elegir: el bien o el mal, que podemos tomar decisiones: ser solidarios o no, mentir o no, y la lista de elementos enfrentados podría ser muy larga. ¿Entonces si todo está decidido por el destino donde queda nuestra opción de elegir? Sería como si no quisiéramos cruzar una calle pero una fuerza nos impulsara y aún contra nuestra voluntad la cruzamos (¿valdrá este ejemplo?)
Otras personas dicen que cada uno construimos nuestros propios destinos. Esto también me llevó a pensar más de una vez. ¿Una persona que vive en medio de una zona rural, que no puede viajar hasta donde haya una escuela secundaria, tiene la misma posibilidad de construir un destino de progreso que otro que tiene la escuela frente a su casa? (¿valdrá este ejemplo?)
Esta situación inicial, este punto de partida diferente, ¿no condiciona acaso la construcción de un destino? Porque cada uno de estas dos personas mencionadas puede tener las mismas aspiraciones, los mismos deseos y hacer muchos esfuerzos para lograr sus metas “construcción de un destino” pero, ¿podrán llegar los dos al destino deseado? Y desde otro ángulo de análisis: ¿por qué hay personas que haciendo lo mismo que nosotros logra lo que nosotros no podemos? Al parecer elegimos el mismo camino: ser decente, trabajar, ser buena gente, pero en cambio los resultados son diferentes. ¿Por qué uno saca la lotería y otro no? ¿De qué depende entonces?
Por el contrario también está el que haciendo todo mal le va bien o el que haciendo todo bien le va mal. Ahí aparece la palabra mágica que sirve siempre como justificación: “suerte” “algunos nacen con estrellas y otros estrellados” Y acá se me mezclan un poco las cosas, pareciera que se combina lo del destino con lo de hacer su propio camino. ¿Se nace con estrella o se construye el futuro?
Qué hacemos ¿nos sentamos a esperar que el destino se cumpla? ¿Intentamos hacer elecciones correctas?
No sé. Quisiera seguir pensando un poco más, aunque no sé a qué conclusión llegaré y de cualquier manera, no creo tampoco que la conclusión a que pueda arribar me conforme. Supongo que porque nada es tan absoluto, porque cada caso es único y depende de demasiados factores imposibles de poner todos a consideración. En fin, ¿será que conviene pensar tanto?

La respuesta te la das tu misma: "cada caso es único y depende de demasiados factores". Aunque si tomamos conceptos abstractos como dioses, divinidad y/o predeterminismos como algunos de esos factores, estamos mal. La vida es mucho mas simple de lo que nos quieren hacer creer, no hay fuerzas suprahumanas y/o planetarias o universales que rijan nuestros comportamientos y nuestro devenir por la vida, no hay una predeterminacion ni un destino. Sin embargo si que hay posiciones sociales, culturales, territoriales y hasta politicas que si que determinaran nuestro exito o fracaso. Con determinacion, esfuerzo y estudio se pueden superar esas barreras sociales que impedian, por ejemplo, a un indio zapoteca pasar de ser un pastor de ovejas analfabeto a ser presidente de una nacion y dejar a la posteridad frases como esta: "Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz". Benito Juarez Garcia, Presidente de Mexico.

Y por supuesto, por supuesto que conviene pensar tanto. Pensar sin ataduras, cuestionarlo todo, todito, todo, incluso a uno mismo. Se vale cuestionar a dios? Hombre, a dios lo mataron ya hace mucho los filosofos y la revolucion francesa le dio el tiro de gracia.

Bienvenida a la filosofia! A la de verdad, a esta que nos traes hoy en este tu magnifico trabajo. Recibe mi saludo fraterno de siempre.