Venían por el horizonte, parecían el redoblar de tambores,estaban cubiertos de pieles,
armados y poseían una ferocidad extrema.
En su sangre estaban los genes de sus ancestros, desterrados y alejados de sus mas primitivos y grandes afectos.
Habían secuestrado a su jefe, estaban desorientados y temerosos.
No tenían quien les protegiera, con sabias y crueles palabras, en un mundo tan misterioso y cambiante,ellos no entendían la naturaleza, no sabían casi nada del amor, las estrellas se les asemejaban a espíritus malignos.
Avistaban tierra, poseían un destino cuasi instintivo. El brillo de la arena los enseguecio, ahí comprendieron la belleza de las estrellas, supieron de su color, suavidad y lejana letanía.
Iban por un camino sin marcar, entraron al bosque y así descubrieron el destino,
Los arboles le susurraban a través de la briza, aprendieron el lenguaje.
En el claro del mismo, encontraron iluminacion y asi descubrieron el origen de su creacion.
Los pájaros exóticos con su vuelo y aletear continuo, le dieron significado a sus pensamientos, ya no sentían miedo, no se sentían tan solos.
Emprendieron el camino de regreso.
Ya no sentían los tambores, estaban en paz y serenos.
Comprendieron el significado de esos sentimientos.
No nesecitaban ser un pueblo conquistador, dios y la vida los habia premiado