La mejor toma

Miré durante 5 minutos a un pajarillo que estaba posado en mi ventana. El ignoraba mi presencia. Espléndido su color: rojo y negro. Parecía dormir, sus ojitos estaban cerrados. La idea de fotografiarlo se me vino a la mente, estaba tan cerca que sería la toma que desde hace tiempo quería capturar. Rápidamente acomodé la cámara y sin que él lo supiera me dispuse a tomar la fotografía. Oprimí el botón y al instante el pajarillo alzó su vuelo dejándome el recuerdo de la toma de la ventana sin él.

Bueno, algo muy habitual cuentas en este micro, ademas de espontaneo, una toma como muchas que se nos aparecen siempre y queremos guardarla como una preciuada y nuestra, para llevarla mas allá del recuerdo y eternizarla en esa memoria...pero bueno, sucede eso con las fotografias y muchs veces solo nos queda la fotografia de nuestra mente como recuerdo...buen micro Ethel, sacas de un momento importante, un texto cortito pero con tanta verdad...

Besos,

Ignacio

Más que el relato de una acción,parece la alegoría de lo que esa ventana en soledad representa.
Un instante que pudo ser eterno,pero que se disipo dejando solo el recuerdo de la ventana vacía,sin nadie que en ella espere.
Bien puedo tomar tu relato como una metafora,aunque sea un hecho real.

Que las hadas te acompañen.

Gracias Cintya...