LA VANIDAD NO TIENE SEXO

Ciertas mujeres tienen serias dificultades para comprender que no son ni la diosa Venus ni el santo Grial, alguien, ínclito y osado, debería de explicárselo; como a ciertos hombres que las justas medievales quedaron, afortunadamente, sepultadas en su época, y que el amor o, en su defecto, el simple e instintivo deseo sexual, se han de manifestar espotáneamente, de la manera elegida en el preciso momento por cada cual, con recíproca libertad de procedimiento, sin coacciones costumbristas o ambientales.

Si abogamos por que la mujer no es un mero objeto del deseo (por mucho que, dependiendo del entorno, ocasionalmente guste y beneficie serlo) y por que el hombre no es un "mico trempón", poseído por un ego pugnador y contendiente, que necesariamente deba impresionar y "conquistar" a la hembra exponiendo sus genes dominantes de "macho alfa", ya va siendo hora de demostrarlo.

Algunos creen que es una cuestión biológica, feromónica, defienden que si desde la prehistoria, y más atrás si cabe, este sistema de selección natural ha funcionado a fin de qué extraña razón habría de cambiarse ni variarse basicamente; bueno, eso es debatible. Lo que, particularmente, me solivianta profundamente es que en algunos estratos se asegure que esa transformación ya ha acaecido...tal presunción no llega ni a la categoría de mentira, se queda en inmodesto farol de algunos equilibristas del optimismo que, fundamentándose en la nueva era que recién hemos comenzado a pergeñar, dan por sentada la transmutación así, ¡de buenas a primeras! Llevará tanto tiempo como precisemos para que cierto tipo de mujeres dejen de competir en clave de belleza física y cierto genero de hombres dejen de rivalizar en destrezas y acometividades varias...tiempo para advertir que la vanidad no tiene sexo y de por sí habrá de caer, cual hoja caduca, aunque en la actualidad lo único que hemos logrado es reconducirla a la lucha de intelectos y de capacidades...en fin. La atracción entre hombre y mujer (dicese hombre y hombre, mujer y mujer) debe basarse en el SENTIMIENTO...( y ese es mi principal alegato) lo demás son aderezos adicionales a los que damos excesiva importancia.

Adanhiel.

Tú lo has dicho Adanhiel. NO A LA GUERRA DE SEXOS. Pienso que el hombre y la mujer tienen que sobrepasar todos esos condicionantes, sexuales, morales, culturales, religiosos etc, etc para comenzar a vivir como seres humanos que nos respetamos, amamos y convivimos

Caramba Luhema, después de leerme en un par de ocasiones ¿todavía tienes fuerzas para repetir? Ja, ja, como sigas así me lo voy a terminar creyendo, oye.

Y sí, en cuanto al tema, ya está uno un poco harto de la pantomima entre sexos y de esa estúpida analogía de hombre=activo (acción); mujer=pasivo (emoción) ¡¡ANDA A FREIR MONAS A LA SELVA DEL CONGO, CARAJO! Ese tipo de roles huele a rancio, ¿y que hay que hacer con lo rancio? Pues eso.

Hala, ta luego.