Los otros. (ensayo de prosa lírica -reeditado)

Los otros


Alfonsina pedía la palabra y nadie la escuchaba. ¿Seré un búho, una maniquí sexual o simplemente una borracha? -se preguntaba-; todas ellas pasaron totalmente desapercibidas a pesar de los gritos de reclamo que reventaban tímpanos rojos como una garganta roja de tanto gritar. En la madrugada, se hizo sin más el acto amatorio, hallando el primer sonido todo justo detrás del agujero de la cortina. Bostezando, escuchó que le decían :

-El tabaco está cada día más caro. Además,
tengo averiado el coche
y voy a perder un brazo.
Hay un otoño de alas mustias
y odio a los psiquiatras,
pero duerme Alfonsina
que mañana tienes que respirar.

-La culpa de todo la tiene la cortina que miró por la ventana -replicó-

Se levantó con cara de epicentro al escuchar golpear la puerta, quizás quien pegara fuera la pared, los cuadros o las ventanas, no estaba segura del origen de los intrusos que, por cierto, hablaban todos a la vez. Buscaban a otra persona, aunque por piedad por algo de placer o vaya una a saber se detuvieron a parlotear un par de horas con Alfonsina. Unos con un whiskey en la mano, otros con un gin tónic entre los codos y el más detallista (que olvidó el detalle de serlo), con algo de música, no sé, una canción que chocara de frente consigo misma. De fondo, el sonido de la TV : Encontré a mi perro meando en el wáter del actor Frederick Smitt. Era una buena elección.

-Tengo un Mercedes amarillo del 88.
El vecino que me cobra el seguro del coche
está cojo.
Huele a cazuela,
estofado de habichuelas
con cáscara de frutas
y en la mesa de ayer
caben más de 15 platos.
-Somos todos unos glotones
pero…
ten cuidado Alfonsina, abre bien los brazos
cuando quieras abrazarnos y comer,
como ayer en los rincones.
Además, no te ofendas si te tuteo,
yo tuteo a todos los desaparecidos,
cuidadosamente.

-¡Quieta, no te muevas!
parecemos todos sapos masticando desamor.
Por cierto:
¿las serpientes tendrán sexo oral?

-Que las cabezas se sienten a la mesa, -protestó Alfonsina-

Terminó fumando para no parecer del todo invisible, pero el cuello de la desdichada no dio más de sí y se derrumbó hasta que un algo, un no se qué la despertó : volteaban los platos de la cocina, las servilletas se perdían detrás de los cuadros, las puertas -ya cerradas- quedaron vivas, dejando los relojes y espejos asfixiados llenos de recuerdos. Una colección de escaleras caminaban y caminaban, salían a despedirse. Las alfombras colgaban de las lámparas y los zapatos se perdían entre los muslos de los otros.
Caminó por el íntimo hogar cerca de cinco horas, y llegando al kilómetro 120 intentó recordar escena por escena lo que había sucedido entre la noche y la madrugada de un día como hoy. Desde luego estaba más gorda.

Diferentes objetos y personas de todos los tamaños y edades caminaron junto a ella, los más irresponsables con alas eléctricas volaron con tacones. Allá estaban, también : los inadaptados hablando de reojo, el estudioso, algún que otro ojo, una posible lluvia, un corazón y un pájaro.

Asomó la claridad, y dentro de la luz, en el momento justo en donde la cámara fotográfica se disponía a capturar dicho instante, el sol no quiso estar presente.

-Yo solo quería hacerle cariño
porque ya nadie ama una rosa,
pero aquí estamos.

-Yo esperara una instantánea
que le hiciera ver la ausencia
y la ausencia
y la ausencia…
y esa soledad que ya no se tocará en la vida.

Bajo una luna parecida comenzó el otoño donde terminó el invierno. No importaba la hora ni el lugar donde estuviera. Un buen café y un libro -pensó- antes de volver a respirar mañana. Pero de nuevo golpearon a la puerta -porque sí- y como acostumbrada se puso a hablar en puntas de pie,
tan apenas tan cerca
simplemente sola
como la primera vez.

Quiero ser muy cuidadoso con lo que digo, porque no deseo que se malinterprete lo que siento, lo cual, de por sí, ya es bastante difícil de plasmar en palabras.
No siempre tengo la habilidad de poder entender todo lo que escribes. Eso obviamente es mi falla y no la tuya, pués soy un tipo demasiado simple.
Es imposible dejar de notar en tus escritos a la poetiza que mora en tu alma. Todo debes decirlo en la forma de bellísimas imágenes metafóricas; en profundos significados circulares disfrazados de rutinas cotidianas que acarician o laceran. No sé..., y como dije antes, no quiero ser malinterpretado, pero en mi opinión (siempre en mi tan limitada opinión) creo que estás en un plano más elevado de la inteligencia emocional del promedio de la gente (si tal cosa realmente existe). Te encuentro, en ese sentido, muy parecida a nuestra compañera Gara, quien también, a mi juicio, tiene un talento superlativo, que denota una inteligencia distinta. No sé si mejor o peor, pero simplemente distinta, con una tremenda sensibilidad que salta en cada palabra, en cada frase.
Quizás todo lo que dije no se entendió mucho y entonces mi esfuerzo fue inútil, pero para resumir, aunque no siempre pueda entenderte, creo que eres una escritora maravillosa. Un beso enorme,
José

Fobio escribió:

Quiero ser muy cuidadoso con lo que digo, porque no deseo que se malinterprete lo que siento, lo cual, de por sí, ya es bastante difícil de plasmar en palabras.
No siempre tengo la habilidad de poder entender todo lo que escribes. Eso obviamente es mi falla y no la tuya, pués soy un tipo demasiado simple.
Es imposible dejar de notar en tus escritos a la poetiza que mora en tu alma. Todo debes decirlo en la forma de bellísimas imágenes metafóricas; en profundos significados circulares disfrazados de rutinas cotidianas que acarician o laceran. No sé..., y como dije antes, no quiero ser malinterpretado, pero en mi opinión (siempre en mi tan limitada opinión) creo que estás en un plano más elevado de la inteligencia emocional del promedio de la gente (si tal cosa realmente existe). Te encuentro, en ese sentido, muy parecida a nuestra compañera Gara, quien también, a mi juicio, tiene un talento superlativo, que denota una inteligencia distinta. No sé si mejor o peor, pero simplemente distinta, con una tremenda sensibilidad que salta en cada palabra, en cada frase.
Quizás todo lo que dije no se entendió mucho y entonces mi esfuerzo fue inútil, pero para resumir, aunque no siempre pueda entenderte, creo que eres una escritora maravillosa. Un beso enorme,
José

No hace falta que seas tan cuidadoso conmigo Jose, porque entiendo perfectamente tus palabras. Además ¿cuanto hace ya que nos leemos? lo suficiente para conocernos un poquitillo. Tienes razón, toda la razón del mundo. Antes de subir un escrito lo leo y releo unas cuantas veces, luego en "previsualizar" otras cuantas y, me doy cuenta o soy plenamente consciente de que podría versar lo que cuento.
Las imágenes, metáforas, bellas o no, me salen solas, no puedo evitarlo. No es fallo tuyo no entenderme, porque de ser así sois unos buenos cuantos..jaaj (hay que tomárselo con sentido del humor), pero aunque lo intento no se expresarme de otra manera.
Y ¿sabes? luego te leo a tí, a Ricardo y otros, como hice esta mañana, se que tengo muchísimo que aprender y vosotros, lo digo de verdad, entre todos me ayudais. No es que una intente parecerse a nadie, no es eso para nada, porque todos tenemos nuestro estilo, pero cuando leo descripciones de ambientes e incluso los detalles más destacados de un personaje en cualquier relato, por ejemplo en los tuyos, me lo pienso incluso antes de publicar algo mío..jaja.

Te he entendido perfectamente y tu esfuerzo ha sido utilísimo. Me lees y me ves poeta, me entiendas o no, vos me ves poeta, y no sabes cuanto te lo agradezco. Agradecerte que estés aquí, que seas mi amigo y sobre todo (al menos en estos momentos) tu sinceridad,. porque para mí ha sido muy importante.

En poesía Gara y Martín Renán son de mis favoritos ; tampoco les entiendo muchas veces, ni lo pretendo siquiera, pero me llega, me roza la piel, me hablan y lo que me cuentan me gusta.

Vos si que eres maravilloso..!!! Gracias Jose..Un abrazo y un beso enorme. Gracias por todo.

Coincido en Fobio en ese paralelismo entre tu poesía y tu prosa, con ese cierto absractismo que a la vez le da una clara atractividad.
Es bueno dejarse llevar por tus palabras, aunque pueda llevar a extraños y preguntas como ¿qué será eso?. por ejemplo, pero este eso es lo que te dignifica siempre sean cuales sean tus letras y tu modo de hacerlo.

Petonets a dojo, preciosa.

Los otros... la soledad de la incomprensión (cuando pide la palabra Afonsina). "Yo esperara una instantánea que le hiciera ver la ausencia, y la ausencia, y la ausencia….y esa soledad que ya no se tocará en la vida." propiedad de la instantánea de inmortalizar un recuerdo y, a su vez, anclarlo al pasado.
Coincido con mis compañeros, es casi una prosa poética. El lirismo que baña tu prosa es sumamente envolvente y elevado. Grato leerte.

Gabriel M. escribió:

Coincido en Fobio en ese paralelismo entre tu poesía y tu prosa, con ese cierto absractismo que a la vez le da una clara atractividad.
Es bueno dejarse llevar por tus palabras, aunque pueda llevar a extraños y preguntas como ¿qué será eso?. por ejemplo, pero este eso es lo que te dignifica siempre sean cuales sean tus letras y tu modo de hacerlo.

Petonets a dojo, preciosa.

Para mí, claro está, tiene todo el significado del mundo....Moltes gràcies Gabriel, en prosa o vers s´ha de seguir escrivint perque forma part de la nostra vida.

Un petó molt gran cap a Barcelona..! Gràcies.

sgrassimeli escribió:

Los otros... la soledad de la incomprensión (cuando pide la palabra Afonsina). "Yo esperara una instantánea que le hiciera ver la ausencia, y la ausencia, y la ausencia….y esa soledad que ya no se tocará en la vida." propiedad de la instantánea de inmortalizar un recuerdo y, a su vez, anclarlo al pasado.
Coincido con mis compañeros, es casi una prosa poética. El lirismo que baña tu prosa es sumamente envolvente y elevado. Grato leerte.

Gracias Sgrassimeli. Me alegra comprovar que viste todo justo lo que quise hacer llegar al lector : la soledad, la ausencia, hasta tal punto se puede llegar a ella que resulta posible hablar con cualquier objeto de casa, con cualquier cosa con forma humana o puramente sensorial.
Muy agradecida por las molestias que te tomaste al leer mi relato. Gracias.

Un abrazo!