PENSANDO

PENSANDO

Muchas veces me he puesto a pensar que entendemos por conocimiento.
O en todo caso, cual es el conocimiento fundamental para que el hombre viva lo más parecido a la felicidad dentro de el espacio donde le tocó naturalmente existir, que es… ni más ni menos que el mundo.

Siempre me ha gustado empezar por el principio y el principio es aquel punto donde parten todas las cosas, incluyendo el pensamiento.
Sin otro elemento más que el sentido común, llegó a la primera conclusión.

Primero tengo que saber quien soy y la primera respuesta es que soy parte del mundo.
Siguiendo este razonamiento elemental digo.
Si soy parte del mundo dependo de él para subsistir y si debo subsistir. Lo segundo es saber como.
Para ello tengo que conocer que es lo que está a mi alcance y me es factible obtener para conservar la vida sin el riesgo de perderla. O sea… debo conocer que me nutrirá y no me intoxicará.

En otras palabras, el conocimiento fundamental que debo tener es el del medio ambiente y como funciona para no alterarlo respetando las leyes naturales de las cuales formo parte.

Nada de esto que entiendo por conocimiento fundamental se esta cumpliendo, por lo que es fácil deducir que nos estamos yendo a la mierda.

Esta deducción, partida desde el temor es un lindo tema para llevarlo a terapia.
Por otro lado creo que es pura cosecha.
Cuando la fuente estaba intacta no le dimos su valor.
La humanidad hace honor a aquella frase de Bonavena ¨la experiencia es un peine que te regalan cuando ya estás pelado¨
Un abrazo

UNAS REFLEXIONES PROFUNDAS Y ALECCIONADORAS, que muchos publicamos constantemente, en ese afán de despertar conciencia y contribuir a formar seres mas humanos. Gracias por compartirlas.

TRINA LEÉ DE HIDALGO

Respeto, que gran palabra para dejarse perder, queda un hilo de speranza, aun queda yo se que si.
un saludo enorme

k

Una franca reflexión que desafortunadamente comparto. Y hacia ese lugar en el último párrafo hacia donde estamos yendo indefectiblemente, me permito citar la frase del célebre del filósofo callejero Orameo Tugamba: "Las heces, salvo las de McDonalds, hasta ahora no son comestibles". Thank you,
José