Una lección inolvidable (especialmente a los adolescentes)

Una lección inolvidable





Tenían la edad de la curiosidad y la inocencia y la absurda necesidad de perderla aceleradamente para no quedarse en el camino. Utilizaban frases que no entendían y respondían con firmeza que
conocían los secretos de la intricada relación hombre-mujer. Frecuentemente llegaban a sus casas pasado el horario permitido. Reprimenda de sus padres y la ausencia obligada de uno o dos días de la esquina de Rivadavia y la plaza, frente al parque. Barrio de caballito, típico de clase media a media alta. Como
baluarte de otros tiempos, El Club Italiano, donde la juventud de otra época concurría a los bailes de gala de las fechas patrias. Mujeres: de largo; hombres: rigurosa etiqueta.
Pero los tiempos cambian, las costumbres también.
Ellos llegaban de a uno o en grupo a las risotadas, empujándose, bardeándose unos a otros como dicen los chicos hoy.
Algunos recitaban en el camino el saludo, cada vez más piola, mirando a sus compañeros buscando la aprobación, que les daba la venia de pertenecer. Pero un día ingresó al grupo la hermana menor
de una de las chicas. Julieta no conocía sus códigos, por tal motivo se
convirtió en el chivo expiatorio

- Che, tu hermana es una descolgada –
- Es que es chica ¿viste? No entiende –
- Decíme pendex, porqué no te quedaste en
casita mirando Patito feo –
- Porque preferí venir a verte a vos que sós
más feo que el patito de la tele, pedazo de b... –
- Nena, no te traigo más –
Julieta penaba que los amigos de su hermana eran unos reverendos infelices, que hablaban usando los mismos vocablos repetidamente, que encimaban las palabras, haciendo y gustando de las mismas
cosas sin un mínimo de personalidad y respiraban porque el aire es gratis. Cada vez los enfrentamientos entre esa barra y Juli eran más frecuentes. Su hermana estaba obligada a llevarla por mandato paterno, sino se tenía que quedar cuidándola.
Hasta que él llegó, verlo y deshacerse toda entera fue una sola cosa, perdió desde la respuesta filosa siempre lista hasta su modo de ser, de sentir, de parecer.
Si él decía negro, como rebaño ella tomaba su
palabra a pies juntillas. Se compró unos jeans, los agujereó despiadadamente, se colocó un piercing en la ceja que la torturó durante días, doloroso como el amor que sentía, una remera desflecada y con sus ahorros unas Topper blancas e inmaculadas, que ensució
durante dos horas en el parque hasta que quedaran como era necesario. Se desflecó el pelo y sus hermosos rulos quedaron cubiertos por terribles tijeretazos que la hacían estar a la moda, ser del rebaño.
Desde su aparición en el grupo Nahuel la miraba mucho, le guiñaba el ojo cuando ella contestaba con su característica desfachatez, cuando mencionaba a Neruda o decía que existían otras películas hermosas
que nadie había visto además de Matrix o El Señor de los Anillos, que le
gustaba el tango, que a los roqueros los consideraba parte del sistema
capitalista aunque ellos lo negaran, esa manera de ser original, diferente pero auténtica fascinaba al muchacho.
Cuando la vio aparecer con ese look cuidadosamente preparado para él, el flequillo estilo rollinga, uniformada tal como las demás, la enfrentó furioso.
- Sós una idiota, más imbécil que lo que tanto criticaste y lamento que hayas dejado en el camino tus convicciones, eso
te hacía especial, única para mí, ahora sós una más -
Su primera
penosa experiencia en el amor la convirtió con los años en una mujer de
fuertes certidumbres y ese disfraz que le duró un día terminó en el cesto de la
basura.

Lili Frezza

BUENO LO QUE IMPORTA ES LO QUE LLEVAMOS DEBAJO DE LA CAPUCHA,Y MAS AUN IMPORTA TENER PERSONALIDAD Y NO DEJARSE LLEVAR POR LO QUE LOS OTROS TE DICEN.
MUY LINDO CUENTO.

Gracias amigos, es eso tener identidad propia, eso no significa no estar a la moda o ser de otro planeta, sólo tener personalidad.Por ejemplo, yo fumo y sé que hace mal pero en mi época de adolescente por probar un cigarrillo que no me gustó (los primeros) conservo el vicio a través de los años, pero eso se ve cuando los añós pasan, por eso es importante alentar a los jévenes a ciertas actitudes saludables.
Besitos
Lili

Un buen texto amiga, muchas cosas hacemos de adolescentes,y muchas solo por rebeldia,y eso será así siempre,lo bueno es que ahora QUE SOMOS GRANDES, no nos olvidemos de eso,y podamos acompañar y guiar a estos jovene,que sin duda queran investigar y saber por cuenta propia...lo importante es que estemos ahi, con nuestras experiencias y nuestros abrazos.
Un excelente cuento.

Que las Hadas te acompañen.

Todo lo dicho está bien, a veces la necesidad de identificación hace que ellos se comporten así, las ondas, las modas cómo no estar de acuerdo si sus amigos la viven??? Claro que hay otras situaciones que hay que estar muy atentos con ellos. Dejarlos ser, pero observando para que no se metan en otros "rollos" como dicen ellos.
Mis felicitaciones amiga...

Bueno, cuando adolescentes también caemos en esto, muchas veces por "monos" como decimos aquí y para que con ello el resto no nos vea como bichos raros, al menos a mi me pasó...las modas siento que hay que vivirlas pero como dice Mateo lo importante es la personalidad y la forma como pensemos por dentro, aun cuando esto dicho así tiene mucho de teorico porque en la practica ufff, cuesta mucho hacerlo...una lección que es inolvidable, lo importante es ser uno (aun cuando esto se aprende con los años) y tal vez sea importante y beneficioso pasar por estas etapas y experiencias, creo que son las que verdaderamente enseñan...bello cuento Lili...

Besos,

Ignacio