Mi hobby

Suena el despertador como cada mañana a las siete en punto, mí querida esposa duerme aún a mi lado, arropo su lindo cuerpo con cuidado de no despertarla, me acerco al cuarto de los chicos y les pido que se levanten, la misma rutina de siempre, cuarto de baño, maquinilla de afeitar, pasta de dientes, agua, toalla, Café, cola Cao, tostadas, mochilas al hombro, cartera de cuero, monovolumen, arranco y en marcha.

Durante el viaje, Carlos mi hijo pequeño, me narra la función de teatro que va a realizar durante la gala de Fin de curso, el hará de príncipe valiente, lo vive, espada en mano lanza estocadas al viento contando orgulloso como mata al dragón.

Llegamos al colegio, bullicio de pequeños, cotilleos de mayores, buenos días, venga niños a la fila, hasta luego, besos, vuelvo a arrancar....

Me fijo en ella, morena, alta, traje oscuro, tacones altos, un tímido beso a su pequeña en la frente. Elvira, que belleza de mujer, comienza a caminar por la acera hacia cualquier sitio, espero que vuelva la esquina y comienzo a perseguirla mientras me froto la bragueta. El deseo se apodera de mi , tiene que ser mía, la imagino desnuda, mis manos recorren su cuerpo, sus pechos tiemblan con el contacto de mis dedos, su piel ardiente se estremece ante mis caricias, babeo de placer, la persigo por tres calles, un descampado, ahora o nunca, dejo el vehiculo en punto muerto y con un fuerte tirón la introduzco en la parte trasera, un pequeño golpe en la nuca hace que el pequeño grito sea un eco perdido en la ciudad, la tapo con la manta guardada bajo mi asiento, aun huele al perfume de mi última victima, la olfateo y me excito aun más de lo que estoy. Conduzco a toda velocidad hacía mi oscura guarida, un viejo almacén en un perdido polígono industrial, abro la puerta y aparco en su interior, cierro la puerta y enciendo la luz, la decoración es tenebrosa, en una vieja estantería reposan todas mis herramientas más queridas, un equipo completo de cirujano, guantes de látex, una sierra mecánica, acido clorhídrico, en fin todo el material necesario para realizar mi función.

La tumbo sobre la mesa, cortó con unas tijeras su caro traje de Armani,

-que pena de dinero gastado, con lo bien que le queda.-

Una vez desnuda, una pequeña dosis de anestesia, (no me gusta que griten mucho), pongo música relajante y comienzo mi disección,

-bueno mejor me la tiro antes, un polvo siempre le viene bien a mi inspiración-.

Me coloco sobre ella vestido a la guisa de un cirujano competente, todo de verde, me gusta ser correcto en las formas, bajo un poco mis pantalones y la penetro violentamente, ella medio dormida por los fármacos suspira, parece que le gusta, hasta creo que sonríe.

Una vez satisfechos mis deseos carnales, comienzo la observación, primero le efectuare una operación de riñones, con una salsa al vino de oporto, están de muerte, nunca mejor dicho, los coloco en una bandeja de aluminio y al congelador, la ultima vez se me olvido meterlos y me fastidio la cena, tras esto, hígado, corazón, pulmones, corren la misma suerte.

En un reloj situado al fondo, suena la alarma,

-las dos querida, tengo que dejarte he de recoger a mis hijos, vuelvo luego a terminar mi faena, no te muevas eh, jajajaj- que cinismo.

En la puerta del colegio la vida continúa como siempre, un atasco de madres y padres recogiendo a sus pequeños, en la fila de cuarto solo queda una niña solitaria, esperando a la madre que nunca llegara.

-Papa, la madre de Carolina no ha llegado, te importa que la llevemos a casa.-

-Ni llegara pequeña, ni llegara-

-¿Como dices Papa?-

-Nada hija cosas mías, sube pequeña te llevaremos, se habrá retrasado por algo,-

Arranco el coche, nos dirigimos hacia la vivienda de Carolina que nos cae de camino a casa, toco el timbre,

-Álvaro amigo, como va todo, mira te traigo a Carolina, Elvira no ha ido a recogerla.-

-Que extraño, la llevo llamando al móvil un rato y no me lo coge,-

-Bueno, sabes que le gusta ir de tiendas se le habrá despistado la hora.-

-Venga gracias, seguiré insistiendo para que no se pase ya por el colegio.-

Llegamos a casa, mi mujercita me saluda con un beso en los labios,

-¿Que tal por la clínica cariño?-

-Bien cielo todo controlado, tengo que volver en la tarde a terminar una consulta, vamos a comer-

-¿Cielo otra vez?, habíamos quedado con el párroco para hablar sobre la comunión de Carlos, ¿no recuerdas?

-Valla lo siento, se me paso, pero no tengo más remedio que volver, ¿a que hora quedamos?-

- a las 7-

-bueno no te preocupes, voy ahora mismo en cuanto comamos y para esa hora estoy de vuelta-

De vuelta a mi hobby, saco a mi querida de la cámara frigorífica, cojo la sierra mecánica, -Lo siento amiga, tengo prisa, se que es una chapuza, me gusta recrearme, pero hoy no me queda tiempo-

Despedazo su lindo cuerpo y lo voy depositando en el interior de unas bolsas de basura, me dirijo al interior del almacén, levanto la tapa del sótano y tiro los restos de lo que fue Elvira, caen sobre las piernas, brazos y cabezas, de Olga, Vanesa, Lucia....

.Llegamos a la casa parroquial, el Padre Anselmo nos recibe con una cordial bienvenida.

-Buenas Tardes hermanos, pasen-

-Buenas Tardes Padre, venimos a informarnos un poco de la ceremonia de la comunión, como usted sabe nuestro pequeño Carlos la ha de recibir este año por primera vez-

-Nada, nada, no se preocupen, Carlos ha realizado ya sus dos años de catequesis y ustedes son miembros activos de la comunidad parroquial, así que el domingo, en misa de 12, ustedes se presentan con el niño.-

-Gracias padre, en este sobre hemos depositado una limosna para el mantenimiento del templo-

-Ay si no fuera por ustedes, personas formales y cristianas, no se que seria de la Santa Madre Iglesia. Este gobierno con tantas leyes anticlericales, nos esta hundiendo, gracias, muchas gracias, reservare el primer banco frente al altar, para que el niño pueda lucir en las fotografías, no se preocupen yo lo tendré todo preparado.-

-Gracias de nuevo Padre, nos vemos el domingo-

Llegamos a casa, aseo, cena y a la cama, que mañana tengo que volver a madrugar y volver a mi rutina. Pues al fin y al cabo, yo como todo hijo de vecino llevo una vida de lo más normal. Un trabajo, una familia, amigos y por supuesto como es natural un hobby, ¿Quien hoy en día no tiene un esparcimiento?, pues eso.

Humor negro al final,para una historia agil, bien contada,me gusto.

Manuel: mirá que tenés imaginación hombre, menos mal que mis hijos no iban a ese colegio ja, fuera de broma, buen manejo de la ironía desde el título, excelente narrativa y una faceta que no te conocía: el relato.
besos
Lili

Gracias Mario, me alegra siempre verte por mis letras, saludos

Gracias Lili, bueno es una faceta que últimamente tenía abandonada, me gusta el relato, por que para mi es un reto personal, ya que se necesita mas técnica si quieres que quede un poco coherente, un beso

Gracias amigo Jaime por pasar, bueno, el hobby es un poco macabro es cierto, abrazo