Madera con alma

Mientras tallaba su imagen en la madera, sus rasgos sugestivamente esculpían sensaciones en su mente. Recordaba a esa mujer que, ante un “¿qué haces a mi lado?” suyo respondía _porque me siembras gorriones en los ojos que se vuelan liberados al despertar ante ti cada mañana. Y mis músculos responden extendiendo mi pequeñez para brindarme entera, para entregar las ruinas de mis venas de décadas de uso-
Podía percibir cómo su sangre se cebaba ante la mínima evocación. A ambos lados de un tobogán hacia sus labios, dos represas a punto de quebrarse. Los callos en sus manos evidenciaban un trabajo de años en inmensidad y claridad semejantes al orgullo que latía en sus pupilas al ver a su hijo (lo que quedaba de su intimidad con ella). Su paso resignado y sereno era el oxígeno de sus afectos más cercanos. Para los demás era sólo “el carpintero”
Su hijo lo miraba tallar durante horas mientras observaba revistas de deportes soñando batear como los mejores. Y el carpintero, de paso resignado y callos en las manos, esperaba que se durmiera para dejarle sobre la almohada el regalo de cumpleaños: el bate con el que su hijo mandaría muy lejos sus sueños y no habría alma que pudiera interceptar su vuelo antes de llegar a la base.

Ufff Silvina, un texto maravilloso, donde en tan pocas lineas abarcas un sinnumero de sentimientos con mucha intensidad...los años de esfuerzo de aquel hombre que evoca la voz de su amada, quizas ya fallecida, en dos lineas fantasticas, llenas de amor y de dulzura("porque me siembras gorriones en los ojos que se vuelan liberados al despertar ante ti cada mañana. Y mis músculos responden extendiendo mi pequeñez para brindarme entera, para entregar las ruinas de mis venas de décadas de uso")...luego el quebranto del alma, en una metafora nuevamente de una elegancia en la narrativa, excelente("...A ambos lados de un tobogán hacia sus labios, dos represas a punto de quebrarse.")...un final contundente, el sueño del padre en ver por fin reflejado en su hijo la esperanza de mejores dias, de sueños rotos y miseria en el camino de los años....una madera con alma, un vuelo en el cual el carpintero vislumbra su propio destino...("...el bate con el que su hijo mandaría muy lejos sus sueños y no habría alma que pudiera interceptar su vuelo antes de llegar a la base.")...[/size]

[size=15]Excelente querida Silvina, como siempre te lo he dicho, tus letras son maravillosas, con elegancia y con una profundidad que llegan fuertes al lector...CAriños,

Ignacio

Todo el texto es una belleza donde mezclas el amor del padre por acompañar a su hijo hasta en sus sueños. Y el final es un remate digno de tu pluma.
Felicitaciones amiga, es un placer leer textos tan maravillosos como los que tu generas.
Un besito

¡Que creación perfecta, emotiva,plena por donde la mira.
Felicitaciones señora,realmente un buen texto.
Saludos

Hermoso texto Silvina, muy sentido, me llegó mucho, mi hijo es carpintero y músico

Su hijo lo miraba tallar durante horas mientras
observaba revistas de deportes soñando batear como los mejores. Y el
carpintero, de paso resignado y callos en las manos, esperaba que se
durmiera para dejarle sobre la almohada el regalo de cumpleaños: el
bate con el que su hijo mandaría muy lejos sus sueños y no habría alma
que pudiera interceptar su vuelo antes de llegar a la base.

A veces me gustaría que dejaa la madera y se dedicara sólo a sus sueños con la música.
Besitos
Lili

Excelente,se siente el alma vibrar.
No se puede agregar más a lo que ya dicen los compañeros.
Bien Hecho.

Gracias por su valoración y el tiempo tan generosamente dedicado a la lectura. No se imaginan ... cuanto me animan a seguir creciendo en la escritura como expresión. Y aunque a veces ciertas cosas nos pongan una vendita para no ver la inspiración...el gesto del que lee hace que el que escriba continúe su marcha. Muchas, muchas gracias por el alma que vibra, por lo bello y lo puro, por los sueÑos del hijo, por las emociones, por la ternura y el amor sincero, por la plenitud, la profundidad (todo lo que ustedes le aportan); por acompañarme

¡¡Excelente!!
Creo que los compañeros te han dicho sus comentarios y no me queda más que decirte,me gustó mucho, bello texto.

María

El sueño de un niño será siempre sueños, pero en el corazón el padre seguirá siendo acaso el mejor carpintero o igual que con los ojos que miran los demás "un carpintero"
En mí, espero abrazar a mis padres con la misma ternura de aquel niño que alguna vez fui. A veces, o creo que siempre se aprende demasiado tarde para esta vida.
un abrazo fortísimo Sil