Las Chicas del Tren

El ferrocarril Gral. Sarmiento es uno del los ramales de la red que funciona recorriendo parte del territorio de La Republica Argentina. Este medio de transporte es utilizado a diario por miles de personas en su mayoría trabajadores de clase media y media baja para ir y venir de sus ocupaciones. Lejos de viajar cómodos, lo hacen hacinados, padeciendo todo tipo de incomodidades e inconvenientes, apretujones, manoseos, robos, aromas de todo tipo, menos a perfume francés, humo de marihuana, malos modos y falta de respeto por el prójimo, son algunos que hacen al pasaje ,además de cancelaciones, demoras, paros gremiales, accidentes en los pasos a nivel con barreras, incendio de vagones, asientos rotos, mal funcionamiento de puertas y ventanas, etc., etc.
En este ambiente poco grato, un grupo de mujeres entre treinta y cincuenta y pico construyeron una amistad que surgió através del tiempo viajando en el mismo horario y durante largos años.

Así fueron conociendo sus vidas, hablaron de sus esposos, hijos, padres, problemas de convivencia, de salud, económicos y también de las alegrías, nacimientos, casorios, logros personales y familiares.

Las chicas del tren como ellas mismas se bautizaron son un ejemplo de sociabilidad, amistad, solidaridad.
Han logrado lo que muchos quisieran y que ni siquiera podrían imaginar.
Que el viaje en el Sarmiento sea un placer, un agradable encuentro diario con amigos.
Un verdadero milagro producido en uno de los sitios mas odiados por el común de la gente.

No hace mucho se reunieron en una confitería de Haedo para despedir a una miembro del grupo que se jubiló. Allí le entregaron una medalla grabada donde decía:

“Con cariño las Chicas del Tren”.

Estas mujeres son un ejemplo que debiéramos seguir como sociedad. ¿No les parece?

Ah… me faltó contarles que una de esas mujeres, es mi querida esposa Susana.

Ese es un grupo muy universal amigo mio, en ningun servicio público de trasporte puede faltar un grupo de amigas como el de ellas .. Muy garto de leer su texto.

Lo que demuestran las Chicas del tren, es que se puede, que a pesar de cualquier circunstancia la amistades capaz de saltear cualquier mal rato.
Es muy cierto lo que cuentas, a lo largo de los años, en la misma rutina diaria, siempre te encontras con los mismos rostros, y de a poco uno se van amigando.
Un buen relato de vida que sirve de ejemplo.

Muy bueno, Ricardo. Me transporto a una epoca pasada, donde por tres años tuve que viajar diariamente a Retiro, aunque por la linea Mitre. Saludos,
Jose

Un texto que refleja lo que muchos hemos vivido, gente que se va conociendo en el diario traginar y que se nos van haciendo parte de nosotros.
Un gusto leerlo.

QUE LINDO, ES DECIR MÁS ALLÁ DE QUE LO HAS PLASMADO COMO RELATO ANECDOCTIVCO, ME PARECE LINDO LO QUE CUENTAS, Y QUE DEJA ENTREVER QUE SIEMPRE SE PUEDE ENCONTRAR AMIIGOS EN CUALQUIER LUGAR.
LAS CHICAS DEL TREN, ME ENCANTARI UN DIA VERLAS .

Buen relato amigo, bueno, aquí en mi ciudad no tenemos este tipo de trenes, pero en el metro santiaguino, a veces se ven este tipo de historias. Claro que son todo un ejemplo a seguir, en una sociedad en que cada vez se ve menos cordialidad y socialización, esto es un verdadero ejemplo de ello. Además, que supongo son viajes hasta deseados y necesarios.

Muy bueno amiigo, un abrazo para ti y un beso a Susana en la distancia,

Ignacio