LA OPERACIÓN

Suena la campana y otra vez a pelear, otro round, otro esfuerzo, esquivar y golpear. Recibes golpes que se sienten cada vez con más fuerza. La experiencia choca contra el persistente tiempo que desgasta, machaca y fatiga.

Y allí estás, subido al inevitable cuadrilátero con luces que te ciegan, solo, únicamente tú puedes pelear esta batalla que te propone el destino, vida o muerte.

Abajo, en el ringside, están  tus fans, los que te quieren y también los que con indiferencia suman en la estadística una muerte más.

Suena la campana, la tensión crece, los sentidos se agudizan, el rival no es fácil y además no tendrá contemplaciones, quiere ganar y pondrá todo, aunque tú y el equipo que te asiste también están preparados para la pelea, confías en ellos y ellos en ti. Pasan los rounds y las piernas ya no responden como en los primeros, falta el aire, pesan los brazos y los reflejos se lentifican. Solo un objetivo a estas alturas, mantenerse en pie, si hay que perder que no sea por no luchar.

Los segundos vestidos de blanco y con sus guantes de látex ayudan en la recuperación durante los descansos que parecen cada vez más cortos, pero la lucha es tuya, continua, el esfuerzo es inmenso, el corazón bravamente se resiste a detenerse aunque late débil, casi desfallece por momentos.

En el ringside la ansiedad y la angustia crece ¡Vamos aguanta que falta poco! ¡Ya casi lo logras¡ - se escuchan ahogados gritos de aliento que llegan desde afuera hasta tu alma.

Tambaleas contra las cuerdas, un golpe en el mentón te sorprendió y la pelea se inclina en tu contra, el aliento crece después del estupor que causó el golpe. ¡Vamos lucha… no te dejes vencer¡ - grita tu rincón. La sangre brota a borbotones por todos lados salpicando a tus asistentes, las fuerzas te abandonan, ya no puedes defenderte, los brazos cuelgan a los costados del cuerpo exhausto, es el último round, un esfuerzo más y termina la pelea.

El tiempo está por expirar, sólo un poco más, momentos eternos al borde del negro y profundo abismo.
Por fin… suena la campana y estás de pie, respira el rincón y en el ringside todo es júbilo.          

Esta vez la muerte se va derrotada, tendrá que esperar la próxima pelea.

Ricardo, hace tiempo que no leo tus historias, esta me llenó de repuestas de todo tipo, porque entiendes la vida y la muerte, en sus luchas diarias, sabiendo que el final siempre es el mismo. Hay uno que vence siempre la guerra y otro que siempre gana las batallas....menos una...la última.-
Si no hablas de vida y muerte, y hablas del diario avatar de vivir, haces un paralelismo digno del luchador indomable, que se sabe invencible, vulnerable y humano.-
Un abrazo
Andrés

Bueno, si le cambiaria el titulo sabes, pues si bien veo cierta metafora de un quirofano, creo que este maginifico relato va más alla de esa lucha de un paciente y el eqquipo medico.
Como bien dice Andres, se expande al diario trajin, a esa lucha cuerpo a cuerpo evitando en nokout.
La vida y la muerte enfrentadas en el ring del tiempo, un equipo, familia amigos que estan alli, alentando no dejandote bajar los brazos, un nuevo dia y otra vez al ring...algun día la lucha terminara,pero por ahora se sigue.

Por eso el titulo creo que predispone al lector hacia una sola interpretacion y le quita libertad a este excelentisimo cuento

Excelente relato, y concuerdo ampliamente con las opiniones de Andres y de Nomade, un texto que abraca mucho más.

El tiempo está por expirar, sólo un poco más, momentos eternos al borde del negro y profundo abismo.
Por fin… suena la campana y estás de pie, respira el rincón y en el ringside todo es júbilo.

Esta vez la muerte se va derrotada, tendrá que esperar la próxima pelea.

ALGUIEN UNA VEZ ME DIJO QUE LA VIDA ES COMO UN RING DE BOX, Y ACA LO DEMUESTRAS. VIVIMOS PELEANDO POR LLEGAR AL FINAL, A VECES TRIUNFAMOS Y YA LA VIDA NOS PACTA UN NUEVO COMBATE, OTRAS NO, Y QUEDAMOS FUERA PARA SIEMPRE.
LO IMPORTANTE ES LA GANAS QUE SE LE PONGAN A ESA PELEA, SABER QUE CADA DIA ES UNA LUCHA POR VIVIR O MORIR, NO AL ESTILO DE DARWIN Y LA LUCHA DEL MAS FUERTE POR LA SUPERVIVENCIA, ESO,NO AL MENOS NO QUIERO APLICARLO A LOS SERES HUMANOS, SINO UNA LUCHA DIARIA POR EL PAN, EL TECHO,POR LOS SERES QUERIDOS, POR LOS SUEÑOS.
ME GUSTO ESTE CUENTO,Y SI,NO SE LO LLEVO MAS LEJOS QUE UNA OPERACION, AUNQUE TAMBIEN ES APLICABLE, CREO QUE UN PACIENTE, DENTRO DE SU SONMOLIENCIA TIENE ESE PAPEL FUNDAMENTAL DE PELEARLA, Y QUE EL CIEN POR CIENTO DE LA VICTORIA DEPENDE DE EL,COMO DICE CYNTHIA. O LA PELEAS O TIRAS LA TOALLA, Y LAS TOALLAS SON CARAS Y SOMOS MUCHOS SE NECESITAN COMO PA ANDAR TIRANDOLAS, ASI QUE SALI Y PELEALA,SI TE GANAN SABES QUE AL MENOS TE QUEDO LA TOALLA

Felicitaciones Ricardo, por este micro que sin duda muestra a la vida misma, en su cotidiano hacer.
No hay mucho que agregar, simplemente magnifico.