A veces queremos y nos empeñamos creer que por el simple hecho de empezar una actividad nueva y diferente esto implica que vamos a triunfar en ella sin pararnos a pensar que todo logro implica también un esfuerzo: a veces ocurre también que la empezamos sólo con el vagaje primero de la ilusión, de la alegría por llegar a un nuevo campo profesional ignorando desde un principio cuáles son las trabas por las que debemos pasar siendo la primera de todas la in-capacidad de superar los primeros reveses.
Empezar un negocio implica muchas cosas pero ante todo y lo primero de todo implica comprender y aceptar que tener un negocio propio exige un cambio de mentalidad en nosotros mismos y éste empieza por actuar no ya como empleado sino como EMPRESARIO y que a partir de ahí las decisiones que tomamos en nuestro negocio las tomamos nosotros mismos con toda las consecuencias que nos puedan acarrear; por lo tanto el primer acto a entender es que debemos estar preparados para tomar decisiones y éstas deben ser las mejores y siempre bajo nuestra propia decisión.
¿Cual es el primero de los obstáculos que nos encontramos – y a veces el más difícil al que hay que sobreponerse? EL MIEDO AL FRACASO. Cuando nos vemos frente a la realidad de entender que ya no somos empleados de nadie y por lo tanto las decisiones las debemos tomar nosotros sentimos una sensación de desamparo, de soledad, de miedo y es entonces cuando sentimos y pensamos en EL FRACASO.
Para superar esta sensación hay que estar preparado o querer estarlo partiendo de tus propias fuerzas para superar la situación y pensar lo siguiente:
EL FRACASO no significa que soy un perdido, un fracasado crónico; significa que todavía no he triunfado y por lo tanto debo proseguir; significa también que tengo que aprender más y dejarme enseñar más por los que más saben.
EL FRACASO no significa que no haya logrado nada porque el hecho de empezar fue un gran paso; significa que he aprendido algo.
EL FRACASO no significa que soy un tonto y me lancé a una locura; significa que tuve fe y confianza para experimentar en un campo desconocido y en que voy a triunfar.
EL FRACASO no significa que he sido un desgraciado y un estúpido; significa que me atreví a lo que otros no se atreven: a probar.
EL FRACASO no significa que no lo he logrado; significa que lo lograré; no significa que no lo tengo sino que lo tengo de una manera diferente.
EL FRACASO no significa que soy inferior, significa que no soy perfecto.
EL FRACASO no significa que he desperdiciado mi tiempo; significa que tengo una razón y excusa para comenzar de nuevo.
EL FRACASO no significa que nunca lo haré; significa que necesito más paciencia.
EL FRACASO no significa que me has abandonado; significa que debes tener una mejor idea para mi.
Teknarit, África.